viernes, 22 de abril de 2016

Murió Milton Pappas quien tuvo que dejarle espacio a Frank Robinson como protagonisyta de un loco cambio con Orioles

 


 Bruce Weber. The New York Times. 19-04-2016.

 Milt Pappas, un astute pitcher derecho quien ganó más de 200 juegos en las Grandes Ligas pero legado más memorable, aunque desafortunado, es que fue cambiado por el futuro inquilino del Salón de la Fama, el jardinero Frank Robinson en el que ha sido considerado uno de los cambios más desbalanceados de la historia del beisbol, falleció este martes 19 de abril en su hogar de Beecher, Ill.
 Su muerte fue confirmada por su esposa, Judi, quien dijo que no estaba segura de la causa.
 Pappas apareció en su primer juego de Grandes Ligas con los Orioles de Baltimore en 1957, cuando tenía 18 años. La temporada siguiente ganó 10 juegos para un equipo que ocupó la sexta posición, se convirtió en el primer miembro de una joven rotación conocida como los pichones (Baby Birds); para 1961 estaba conformada por Chuck Estrada, Steve Barber y Jack Fisher, ninguno llegaba a 24 años.
 Era un pitcher de control sin una recta poderosa, a lo largo de su carrera Pappas ponchó menos de cinco bateadores por cada nueve innings, pero también concedió solo 2.4 boletos y permitió menos de un jonrón. Para finales de 1965, con solo 26 años, él había ganado 110 juegos y había ido dos veces al Juego de Estrellas.
Entonces fue cuando los Orioles, quienes eran ricos en pitcheo pero de pobre bateo, lo cambiaron (junto a dos peloteros de menores consecuencias) a los Rojos de Cincinnati por Robinson, quien había cumplido 30 años y estaba a cuatro años de su premio al jugador más valioso en la temporada de 1961. En vista de todo eso, el cambio parecía razonable para ambas partes, quizás hasta favorecía a los Rojos.
 Las cosas no se dieron de esa manera. Pappas tuvo una buena carrera, al ganar 99 juegos más (quedó a un juego de estar entre un puñado de pitchers en ganar 100 juegos en cada liga) con los Rojos, los Bravos de Atlante y los Cachorros de Chicago.
 Robinson, sin embargo, de inmediato lideró la Liga Americana con promedio de bateo de .316, 49 jonrones y 122 carreras empujadas, ganó la triple corona y el premio al jugador más valioso y llevó al equipo a su primera Serie Mundial desde 1944, cuando la franquicia aún estaba en San Luis, y a una barrida de los Dodgers de Los Angeles.
 Robinson fue al Juego de Estrellas en cuatro de las próximas cinco temporadas, y en seis como Oriol promedió casi 30 jonrones por temporada y más de 90 carreras empujadas. Sus Orioles jugaron tres Series Mundiales más, perdieron ante los llamados Milagrosos Mets de 1969 y ante Pittsburgh en 1971. Vencieron a Cincinnati en 1970, pero para entonces Pappas, quien nunca pitcheó en una Serie Mundial, ya se había marchado de ese equipo.
 Había sido cambiado a Atlanta en junio de 1968, poco después del asesinato de Robert F. Kennedy. Varios equipos declinaron jugar el 8 de junio, el día del entierro, pero los peloteros de los Rojos votaron por jugar, se reportó que por margen estrecho y solo después que fueron presionados por la gerencia. Molesto, Pappas renunció como representante de los peloteros del equipo, y fue cambiado tres días después.
 Los Bravos, a mediados de 1970, vendieron su contrato a Chicago, donde, además de ganar 51 juegos en menos de cuatro temporadas (incluyendo 17 en 1971 y 1972), él tuvo un momento notable más. El 2 de septiembre de 1972, él tenía un juego perfecto en curos contra los Padres de San Diego con dos outs en el noveno inning cuando concedió boleto a Larry Stahl en conteo de 3-2. El lanzamiento pareció estar afuera, pero Pappas responsabilizó al árbitro, Bruce Froemming, y aunque completó su no-hitter, estuvo molesto con esa sentencia por el resto de su vida. Él alegaba que al no estar nada en juego excepto la historia del beisbol, Froemming debió haberle concedido el último pitcheo y estirar la zona de strike.
 “Hasta este día todavía no entiendo que pasaba por la mente de Bruce Froemming en ese momento”, le dijo Pappas a ESPN en 2007. “¿Por qué no levantó su mano derecha como hizo el árbitro en el juego perfecto de Don Larsen?”  Él agregó: “Era un juego como local en Wrigley Field. Yo lanzaba para los Cachorros de Chicago. El marcador estaba 8-0 a favor de los Cachorros. ¿Qué tenía que perder él al no cantar el último pitcheo como strike para completar un juego perfecto?”
 Milton Steven Pappastediodis nació en Detroit el 11 de mayo de 1939. (La mayoría de las fuentes dicen que su segundo nombre era Stephen, pero Judi Pappas sijo que se deletreaba con una v). Sus padres era inmigrantes griegos quienes recortaron su apellido; su padre era dueño de una farmacia y una fuente de soda.
 Él se graduó en Cooley High School en Detroit antes de firmar como agente libre amateur con los Orioles. Apareció en solo tres juegos de ligas menores. Su marca vitalicia fue 209-164, con 3.40 de efectividad.
 La primera esposa de Pappas, Carole, fue objeto de algún misterio cuando la familia Pappas vivía en Wheaton, Ill., un suburbio de Chicago. El 11 de septiembre de 1982, ella desapareció un sábado mientras hacía diligencias. Hubo alguna sospecha de juego ilegal, pero cinco años después, en agosto de 1987, su cuerpo fue descubierto dentro de su carro en el fondo de un estanque de retención a cuadras de su hogar.
 Además de su esposa, la antígua Judi Bloome, con quién se casó en 1987, los sobrevivientes de Pappas incluyen a su hija, Alexandria Arlis; un hijo de su primer matrimonio, Steven; y cinco nietas. Una hija de su primer matrimonio, Michelle, falleció en 2015.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario