lunes, 6 de marzo de 2017

Cuadragésimo Aniversario: Dick Williams 1, Johnny Bench 0.

    


    Chris Jaffe. The Hard Ball Times. 18-10-2012.

     Hace cuarenta años ocurrió una de las grandes estratagemas dirigenciales de todos los tiempos. Estoy seguro de que eso ha ocurrido en otras ocasiones, pero esa vez ocurrió en una Serie Mundial, lo cual ayudó a engrandecerlo. Es posiblemente el momento más famoso de la carrera del manager de los Atléticos Dick Williams, inquilino del Salón de la Fama.
      El 18 de octubre de 1972 se efectuaba el tercer juego de la Serie Mundial. Los Atléticos habían ganado los dos primeros juegos, pero Cincinnati ganaba 1-0 y amenazaba con abrir el juego en la apertura del octavo episodio. Con un out, Cincinnati tenía corredores en las esquinas, y el jugador más valioso de la Liga Nacional, Johnny Bench, en el plato. Si, eso no era muy divertido para Oakland.
      Con un strike en la cuenta de Bench, Bobby Tolan robó segunda base. Mientras el relevista de Oakland, Rollie Fingers se preparaba para hacer su próximo envío, Dick Williams tuvo una inspiración repentina. Le dijo a su coach que si el próximo pitcheo era strike, iba a hacer algo que le había visto una vez al manager de los Cardenales de los años ’40, Billy Southworth, cuando Williams era niño en el area de San Luis. 
     El lanzamiento fue strike, lo cual hizo que Williams entrara en acción. Caminó hacia el montículo, haciendo señales visibles hacia la primera base. Hizo una muestra de enojo y desmayo hacia Fingers. ¿Cómo le vas a lanzar al jugador más valioso con la primera base libre? Ese fue el claro mensaje visual enviado a Fingers.
     Excepto, por supuesto, que ese no fue el mensaje enviado a Fingers. Ese fue el mensaje enviado a todo el mundo excepto Fingers. Era especialmente el mensaje que Williams quería enviar a Bench. Williams le daría un mensaje muy diferente a Fingers.
     Cuando llegó al montículo, Williams le dijo a Fingers y al catcher lo que en verdad tenía en mente. Bien muchachos, simulen un boleto intencional, y entonces hagan un lanzamiento real. La cuenta está en dos strikes y si logramos esto, poncharemos al peligroso Bench y nos pondremos a un out de salir de este lío. Dicho esto, Williams le dijo a Fingers que hiciera un lanzamiento quebrado, solo para minimizar consecuencias en caso de que Bench descubriera la estratagema.
    Una vez enviado el mensaje, Williams regresó al dugout para ver lo que ocurriría. Gene Tenace, el cátcher, regresó al plato y se paró haciendo la señal del boleto intencional. Bench se relajó en el plato. Fingers hizo el wind up e hizo un pitcheo quebrado que agarró  al desprevenido Bench fuera de paso.
    En todo el país, las personas voltearon a ver a la persona que tenían al lado y empezaron a reir. Williams le había pasado una rápida a Bench. Bench siempre dijo que el pitcheo fue muy bueno, y Williams después reconoció que lo que Fingers lanzó fue una belleza de pitcheo. Bench se había relajado en el momento equivocado. En tercera base, el corredor Joe Morgan le gritó que tuviera cuidado antes que se hiciera el lanzamiento, pero Bench no estuvo listo.
    Williams tuvo el momento, pero los Rojos ganaron el juego. Resultó ser que no necesitaron una carrera adicional, ganaron 1-0. Pero el momento que las personas recuerdan es el de Dick Williams engañando al cátcher estrella.

   Traducción: Alfonso L. Tusa C.

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