Ray Kerby. AstrosDaily.com. 9 de agosto de 2001.
Ed Herrmann fue un catcher quién se desarrolló en la organización de los Medias Blancas de Chicago y los repreentó en el juego de estrellas de 1974. Luegos de breves pasantías con los Yanquis y los Angelinos, jugó con los Astros desde 1976 hasta 1978. Ahora es entrenador de beisbol en San Diego Mesa College y también es scout de los Reales de Kansas City. Tiene su propia página web, Ed Herrmann: A League of his own.
Ray Kerby: ¿En que momento de tu vida decidiste que querías ser pelotero?
Ed Herrmann: Probablemente a los cuatro o cinco años, como la mayoría de las personas. Se tiene el sueño. Eso solo sevolvió algo que iba muy en serio en mi primer año de escuela secundaria cuando me dijeron que tenía una gran oportunidad de firmar con un equipo.
RK: ¿Qué posición jugabas?
EH: Firmé originalmente con los Bravos de Milwaukee (así de lejos se remonta esto) como pitcher. Cuando llegué a Florida para mi primer año en la pelota, no tenían cátchers y yo había recibido unos juegos en la secundaria. Dave Duncan, Bobby Boone y yo estábamos en el mismo equipo. Dave era el cátcher, Bob jugaba tercera base y yo era pitcher-primera base. Cuando les hacía falta un catcher, preguntaban si alguien quería quetchear y yo decía: “yo recibí algunos juegos en secundaria” Nunca volví a pitchear.
RK: ¿A cuales equipos seguías?
EH: A los Bravos, porque mi abuelo jugó con ellos. Eso fue en Boston, en 1912 o 1913.
RK: ¿Creciste en el area de Boston?
EH: No, creci en San Diego, pero como mi papá seguía a los Bravos cuando mi abuelo jugaba allí, era natural que yo los siguiera porque el lo hacía.
RK: Parece inusual que un pitcher se convierta en catcher. ¿Cómo te evaluarías como prospecto de pitcheo?
EH: Bien, tuve bastante éxito como pitcher en la secundaria. Solo perdí tres juegos. Tuve marca de 10-1 en mi año final.
RK: ¿Recta y curva?
EH: Recta, curva, slider. Eso era cuando estaba apareciendo el slider. Entonces lo llamábamos “recta cortada” y la tertminología cambió probablemente a mediados de los sesenta.
RK: Es impresionante hacer ese cambio y aun llegar a las grandes ligas a la temprana edad de 20 años.
EH: Bien, si, pero hay que recordar que tuve 51 ofertas de becas de futbol americano, esa area era innata en mí. Me gustaba el contacto, me gustaba la rudeza, por eso fue que me gustó la conversión. Yo había sido cátcher, pero en aquel momento con Dave Duncan allí, no necesitábamos un receptor. Recibí en las pequeñas ligas y tuve reguilaridad allí mientras avanzaba en el juego, luego llegué a la secundaria…yo pitcheaba y quetcheaba como hace la mayoría de los mejores peloteros en las pequeñas ligas y las ligas Pony. Cuando llegué a la secundaria me convirtieron en pitcher-primera base más que en cátcher-pitcher.
RK: Solo jugaste pocos juegos en tu primer año. ¿Fue ese el año cuando recibiste el no-hitter de Joel Hoerlen?
EH: Me subieron porque Jerry McNertney se lesionó. Estuve ahí en agosto, septiembre y parte de octubre. Era 1967. Los cátchers del equipo en ese momento eran J.C. Martin, yo y Duane Josephson. Duane estaba lastimado pero ellos no lo pusieron en la lista de incapacitados por eso cuando Jerry se lesionó tuvieron que hacerlo.
RK: ¿Así que recibiste un juego sin hits ni carreras en 1967?
EH: En el ’67 y en el ’76 aunque no lo creas.
RK: De manera que uno de los tres juegos que recibiste en 1967 fue un no-hitter?
EH: Recibí la parte final de ese juego, no empecé ese encuentro. Entré a jugar porque J.C. se lesionó. Se bateó una pelota en foul sobre su pie.
RK: Pero tuviste méritos por ser catcher en él.
EH: Si, así lo clasifican. Mientras que en el de Dierker fui el catcherdesde el primero hasta el último pitcheo.
RK: Estuve en ese juego.
EH: ¿Sí? (risas)
RK: Si, definitivamente recuerdo quien es Ed Herrmann. Recuerdo que bateaste un jonrón en ese juego.
EH: Ahhh, no estoy seguro. Todo lo que me preocupaba en ese juego era ser cátcher.
RK: Cuando estabas recibiendo ese no-hitter ¿como se comportó el dugout durante el juego?
EH: Fue un dugout normal hasta el séptimo inning. Entonces todos empiezan a hacer todo lo que pueden para no hablar de nuestra defensiva, o lo que el pitcher (Dierker) estaba haciendo. Se hace todo lo que se pueda para mantener tu mente, especialmente la del pitcher ajena a lo que ocurre en el terreno, hasta el noveno inning. En el noveno inning, Larry yo yo estamos sentados en la banca y hablamos de los tipos que van a batear, sexto, séptimo, octavo o lo que fuera. Hablamos de cada uno, “¿quieres pitchearle afuera a este tipo?” o “¿quieres pitchearle adentrop?”, o lo que fuese que tuviéramos que hacer. Pero básicamente emn los innins 7 y 8 no se dice ni una plabra. Si puedes pasar el séptimo y el octavo, en el noveno tendrás una buena oportunidad.
RK: Esa es una supertición beisbolera ¿cierto?
EH: Si, aunque puedo regresar a mi época con los Medias Blancas cuando Stan Bahnsen tuvo un no-hitter por 8.2 innings y pensé que lo conseguiríamos (risas). Walt Williams bateó un roletazo de botes altos que pasó sobre el antesalista. Si el tercera base, Bill Melton hubiese estado jugando atrás hubiera atrapado la pelota pero él jugaba adelantado porque Walt tenía la tendencia de tocar en esa etapa de su carrera, esa fue la diferencia en que Stan lanzara un no-hitter o no. Pero es divertido recibir ese tipo de juegos.
RK: Me siento afortunado porque encontré la transmisión radial del no-hitter de 1976.
EH: ¿Seguro?
RK: Si, está disponible para la venta en línea.
EH: ¿Donde lo puedo conseguir?
RK: Te enviaré la direeción de la página web por correo electrónico. Me parece que te gustaría tener ese juego.
EH: Si, no tengo absolutamente nada de Houston. No tengo ni plotas firmadas. Nada.
RK: Lo que me gusto más de esa cinta fue que pude escuchar por primera vez la entrevista posterior al juego con Larry Dierker. Algo que Dierker dijo fue que desde el quinto o sexto inning solo lanzó rectas, lo cual pienso fue inusual.
EH: Si, pero no lo es sit u recta se mueve lo suficiente. Miro hacia Sandy Koufax y todos los años que lanzó. La mayoría de sus envíos eran rectas porque la pelota se le movía. Larry, ese día, tuvo una pelota que se movía mucho. Se le movía hacia adentro ante los derechos y la ubicaba muy bien ante los zurdos. En realidad no era solo una recta, era un envío que se movía mucho. Eliminamos la slider porque él tuvo una slider de respaldo todo el día ante los derechos, y tuvo la sinker y la slider como respaldo ante los zurdos. No tuvo que hacer otros envíos.
RK: En 1973, tuviste una gran temporada con los Medias Blancas.
EH: Diecinueve jonrones. En esa época compartía la receptoría con “Josie”, Duane Josephson. Como sabes hay más pitchers derechos que zurdos, así que jugué más juegos que él. Tuve un año muy bueno, eso me sorprendió. Luego el año siguiente me operé de apendicitis, eso me destruyó.
RK: ¿Hay algunos puntos altos de esa temporada grabados en tu mente?
EH: Básicamente la manera como funcionaba el equipo, el manager no era muy bueno porque el año siguiente, tuvimos uno nuevo. Chuck tanner vino desde los Angelinos y empezó a dirigirnos. La parte dirigencial de los Medias Blancas en esa época no era buena. Nuestro manager era Don Gutteridge. Fue coach en la organización de los Medias Blancas por muchos años y era muy cercano a muchos peloteros. Bien, cuando eres cercano a muchos peloteros como les ocurre a muchos coaches, es difícil convertirse en el manager y revertir completamente la idea del “tipo bueno”. Fue muy difícil para él hacer el ajuste. Trató de mantenerse en el molde del “tipo bueno” y se le hizo difícil decirle a los jugadores qau tenían que salir del juego porque la mayoría lo convencía de lo contrario. Cuando iba al montículo para sacar a un pitcher, este le decía: “Epa, puedo enfrentar uno o dos bateadores más”. En vez de ser un dictador y decir “bien, no lo pienso así. Entrégame la pelota”. Él siempre decía, al menos la mayor parte del tiempo, “Bien, te daremos uno o dos bateadores más” y para entonces ya era muy tarde.
RK: Bien, sabes que Larry Dierker es el manager de los Astros y en principio recibió crédito por dejar que sus abridores llegaran lejos en el juego, pero ahora es criticado por dejarlos mucho tiempo. A veces, pienso que es muy fácil juzgar a los managers a la distancia.
EH: Si, eso es muy duro, especialmente para Larry, porque no tiene un verdadero preparador a quien traer en el séptimo inning.
RK: Este año ellos han mejorado el bullpen, pero estoy de acuerdo en que el año pasado era horroroso, especialmente despues que Billy Wagner se lesionó.
EH: ¿Como está lanzando Wagner este año?
RK: Regresó a su antigua forma. No tiene muchos ponches, pero está lanzando su slider mucho más.
EH: Bien, está aprendiendo a pitchear.
RK: Si, justo cuando empieza a pensar en convertirse en agente libre.
EH: (risas)
RK: Cuando estabas en el juego de estrellas de 1974 ¿qué tan competitiva era la atmósfera en el dugout? ¿Qué tanto querían vencer al otro equipo?
EH: Mucho, sino ¿para que eres atleta? A nadie le gusta perder. Se puede disfrutar mientras se avanza en el negocio, pero “perder” no está en tu vocabulario. No importa donde estés o lo lo que se haga, por eso se ve tantos atletas en un campo de golf, ellos explotan. Es un juego difícil para destacar y ellos son el tipo de persona a quien no le gusta perder. La competitividad de ellos es increíble.
RK: Parfece que hubiera mucha más jovialidad en el juego de estrellas hoy en día.
EH: Si, pero cuando ellos salen de ese dugout, salen a lanzar Pelotas. Salen a atrpar pelotas. Salen a ponchar tipos. Cuando vas al plato, estás ahí para batear. Si, la presión es menor porque es un juego de estrellas, pero una vez que se sale de ese dugout, se esta de vuelta a la realidad de competir.
RK: ¿Qué piensas de los peloteros que son seleccionados y dicen que en lugar de eso prefieren tomrase esos días libres?
EH: Bien, puedo decir dos cosas: Una, si están lesionados, deben tomarse esos días libres, porque su equipo es el que debería significar más para ellos. Dos, en esta época cuando los dólares y los centavos están involucrados en todos los detalles del deporte, muchos tipos están tan mimados que terminan haciendo lo que su agente quiere que hagan, lo cual altera la manera de pensar. Muchos tipos que no juegan, no lo hacen porque el agente les ha programado otros compromisos, por unos cuantos dólares.
RK: En 1975, fuiste cambiado a los Yanquis ¿Cómo fue jugar en Nueva York comparado con otras ciudades?
EH: Disfruté Nueva York. Con la excepción de las horas difíciles por las que todos pasan. Pensé que era un lugar donde las personas conocen el juego. Ellos esperan que destaques porque eres un beisbolista, baloncestista, futbolista de grandes ligas. Si no haces lo que se supone debes hacer, ellos te lo reclaman. Mientras que en Chicago, conocian el juego pero no eran tan crueles, digamoslo de esa manera. Aceptaban que fallaras de vez en cuando. Como todos saben, vas a fallar 70 % del tiempo en el plato. Nueva York no podía entender eso; ellosno concebían que fallaras. Y créeme, te lanzaban cualquier cosa si lo hacías.
RK: Bien, como jugaste un tiempo considerable en ambas ligas, ¿Cuál ciudad dirías que tiene los fanáticos más airados?
EH: En cuanto a las personas a quienes no les gustan los peloteros rivales, Boston es muy Buena en eso. Ellos hacen todo lo que puedan para intimidar a los peloteros rivales. Y Filadelfia aborrece a la gente (risas). Digamoslo de esta manera, a menos que juegues con los Filis.
RK: ...si tienes un buen juego. Tampoco les gusta Mike Schmidt.
EH: No. Y él irá al Salón de la Fama. De seguro les tomará muchos años para finalmente decir, “El es un pelotero muy bueno”.
RK: Habías compartido con otros catchers al principio de tu carrera. Cuando fuiste a Houston te pusieron a compartir con Cliff Johnson. Fue eso diferente…
EH: No porque Bill Virdon fue mi manager con los Yanquis y nos llevábamos muy bien. Mel Wright era el coach de pitcheo de los Yanquis y también en Houston. Así que ambos me dijeron lo que esperaban de mí. Cual iba a ser mi papel en cuanto a liderazgo y todo lo demás. Tuve una gran experiencia allí. No tuve problemas al compartir con Cliff. De hecho, a ellos no les tomó mucho tiempo determinar que Cliff iba a ser estrictamente bateador emergente. Yo entraba a la defensiva por él en los innings finales si estábamos ganando. También hice eso en Nueva York.
RK: ¿Con quién compartiste en Nueva York?
EH: Hubo dos personas. Rick Dempsey, el viejo “Dempster”, y Thurman Munson. Cuando estuve allí, me llevaba muy bien con Catfish Hunter y fui su catcher personal. Eso me dio algun tiempo de juego en Nueva York, probablemente más que el que debi recibir.
RK: ¿Tuvieron Virdon y Wright alguna infñuencia en tu cambio a Houston?
EH: Oh si, trataron de obtenerme de los Yanquis. No pudieron negociar un trato con los Astros, lo que ocurrió fue que me enviaron a los Angelinos y luego estos me cambiaron. Solo estuve dos meses con los Angelinos. Yo sabía que terminaría en Houston, porque vi a Virdon en los entrenamientos primaverales y me había dicho que iría a jugar con ellos. Fue cuestión de tiempo hasta que ellos lograron el acuerdo.
RK: Además del no-hitter, ¿hay otras memorias de tus días en Houston que prevalezcan?
EH: Si, ¡el día que tuvimos lluvia bajo techo! Pienso que fue la cosa más sorprendente del mundo. Nunca pensé, al desempeñarme en un estadio cerrado, que habría un día cuando no jugaríamos beisbol.
RK: ¿Que tipo de impacto fue para ti empezar a jugar en unestadio techado?
EH: Un gran impacto. En lo que respecta al domo, me despertaba cada día sabiendo que íbamos a jugar y de esa manera es más fácil prepararse. Mientras que si te levantas y está nublado, y hay un 80% de posbilidades de tormenta como ocurrió en Chicago muchas veces, ibas al estadio y no podía tomar práctica de bateo. No estabas seguro si iba a haber juego, pensabas que ibas a jugar pero en el fondo de tu mente te decías, “bien, no estoy seguro de adonde vamos”. Mentalmente no estás preparado como lo estarías si jugaras en un estadio techado.
RK: Esa es una gran observación. Despues de todo, lo primero que las personas piensan es en el impacto de la grama artificial…
EH: Teníamos grama artificial en Chicago, en Kansas City cuando estuve en la Liga Americana, y esos son estadios abiertos.
RK: No sabía que el Viejo Comiskey Park tuvo grama artificial.
EH: Si. La tuvo por un año. La pusieron en el infield. Dejaron los jardines con grama natural y los pasillos entre las bases de arcilla. Era tonto.
RK: ¿Cual fue el pitcher más difícil que enfrentaste en tus días de jugador activo?
EH: Bien, probablemente todos. Pero el que más me irritaba de todos era el pez, Catfish Hunter. Cuando él estaba en Oakland ante que yo empezara a catchearle en Nueva York, yo no tenía idea de cómo se preparaba para lanzar ni de cómo hacía para hacer out a los bateadores. Me hacía envíos que yo pensaba que podía dirigir a cualquier parte que quisera y terminaba bateando un elevado de rutina. Despues que empecé a catchearle en Nueva York, solíamos salir a tomarnos un par de cervezas y el me explicaba lo que solía hacer. Tomaba notas constantemente, mantenía un registro para cada bateador que enfrentaba. Sabía que tan alto podía lanzar una pelota para que la batearan bien, sin que saliera del estadio. Eso te hacía sentir que no estabas molesto con él, y la próxima vez que ibas a batear te ocurría la misma cosa. Entonces te ibas del estadio de 4-0; bateabas duro la pelota cuatro veces y te decías, “no puedo encontrar un espacio donde caiga la pelota”. Pero era que él lanzaba la pelota donde sabía que te podía dominar.
RK: Me gustaría hacerte dos preguntas acerca de los catchers y los árbitros. ¿Trataste alguna vez de influenciar las apreciaciones de “bolas o strikes” de los árbitros al ajustar tu posición detrás del plato? ¿Qué tan importante es para un catcher la forma como se recibe un pitcheo?
EH: Bien, lo que hago ahora cuando tutoreo es lo siguiente, si se tiene un pitcher que consistentemente pone la pelota 2,3,4 pulgadas fuera del plato, en la esquina externa de la zona de strike y se mantiene la mascota en el mismo lugar (por eso es que a Greg Maddux le dan esos pitcheos), el árbitro le concederá esos envíos al pitcher. Si el cátcher no se mueve, todos en el estadio saben donde caera el pitcheo, y corresponde al bateador hacer el ajuste porque, al pitcher no le concederán los envíos adentro.
RK: ¿Cambiabas la forma de llamar el juego dependiendo del árbitro?
EH: Si, aveces lo hice. Cuando coincidía en un juego con el difunto Ron Luciano en la Liga Americana, él solía ser un árbitro de “zona amplia”. El plato parecía que tuviese 20 pulgadas de ancho en vez de 17. Si había bateadores como Frank Robinson a quien le gustaban las pelotas en la esquina de adentro, nunca le hacíamos ese tipo de lanzamiento, nos manteníamos afuera porque sabíamos quela sentencia de Ron nos favorecería. Con Jerry Crawford había que lanzar la pelota sobre el plato y en la zona de strike, nunca por enciama del cinrurón. Si, cada árbitro tenía su manera de sentenciar y los pitchers y catchers se ajustaban al árbitro. El árbitro no se ajustaba al pitcher y al catcher.
RK: ¿Hablabas mucho con él árbitro durante el juego?
EH: Con algunos de ellos si, con otros no. Hay muchos de ellos a quienes no les gusta hablar. Algunos de ellos traen en la memoria los sucesos del juego anterior, si alguien tuvo algun encontronazo con ellos. Hay que conocer las personalidades de los árbitros de la misma manera como los managers se aprenden las personaliodades de sus peloteros. Se procede de acuerdo a eso.
RK: ¿Tienes algun consejo que te gustaría ofrecer a los aspirantes a catcher?
EH: Lo más importante es trabajar muy duro para conseguir una beca. Hay que conseguir la beca, estudiar en la universidad y, si se es lo suficientemente bueno como para firmar después del primer año en la universidad, se firma. Un buen ejemplo es el muchacho que está aquí en San Diego con los Padres: Ben Davis. Al salir de la secundaria todos sabían que él tenía mucho potencial. Pero hasta este último verano, no había madurado lo suficiente para ser clasificado como pelotero de grandes ligas. Este año, finalmente, ha madurado, se convirtió en líder, en todo lo que se supone que seas como cátcher. Si él se hubiese quedado en la universidad, estoy seguro que hubiese conseguido la misma cantidad de dinero, sino más, y hubiera tenido la oportunidad de madurar un poco más. Así que definitivamente hay que ir a la escuela. Si se tiene la oportunidad de educarse a través del deporte, hay que aprovecharla.
RK: Gran consejo. Tengo una prgeunta más. Normalmente nol haría una pregunta personal como esta pero hablas de esto perominentemente en tu página web. Mencionas al 23 de diciembre de 1991 como un dia importante ¿te gustaría hablar de cómo ha cambiado tu vida desde ese día?
EH: Tremendamente. Cuando mi papa falleció, yo tenía una vida similar a cuando estaba en el beisbol. Bebía mucho, salía mucho, no me importaba encargarme de las cosas de la familia tanto como debería hacerlo. El día que mi papá falleció, me quedé solol porque el era mi mentor. A él era a quien recurría cuando necesitaba respuestas…aún a los 40, 45 años de edad. Cuando él falleció, busque a alguien más quien me apoyara y lo encontré en la oración. Abrí mi corazón y recibí a Jesús, desde entonces mi vida ha cambiado tremendamente. Mi familia y yo ahora nos llevamos muy bien. Hemos hablado acerca de muchas cosas que solía hacer. Mi último trago fue el 2 de agosto, hace dos años. No he bebido desde entonces.
RK: ¡Felicitaciones!
EH: ¡Gracias! (risas). Eso duró muchos años le di grandes ganancias a muchas personas que estaban en el negocio del alcohol. Perto pienso que lo que me ocurríó fue similar a lo que le pasó a muchas personas. Finalmente me di cuenta que el beisbol ya no era parte de mi vida, al menos no profesionalmente. Entrebana en la secundaria (Ahora soy entrenador a n vel universitario) pero finalmente maduré lo suficiente para entender que la vida en el profesional pasó. Era tiempo de que yo doblara en esa esquina e hiciera algo con mi vida que no solo me beneficiara a mí sino también a mi familia. Cristo fue la respuesta para mí.
RK: Mr. Herrmann, He ocupado mucho de su tiempo y usted ha sido muy receptivo para esta entrevista. Muchas gracias por una entrevista tan maravillosa.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
Nota del traductor: En el box score del juego sin hit ni carreras lanzado por Joel Horlen el 10 de septiembre de 1967, reportado por varias fuentes bibliográficas,el único cátcher que aparece por parte de los Medias Blancas de Chicago es J.C Martin.
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