Con un ojo en el Roma-Chelsea, el equipo de Simeone recibe al Qarabag con la obligación de ganar para mantener sus opciones
El Atlético de Madrid comienza este martes el camino de vuelta de la fase inicial de la Champions League. Los madrileños reciben en el Wanda Metropolitano al Qarabag con la obligación de ganar si quieren mantener intactas sus opciones de clasificación. El equipo de Simeone ocupa el tercer puesto del Grupo C tras sumar dos puntos de nueve posibles.
A pesar de la situación complicada tras el empate sin goles ante el Qarabag en Bakú, los rojiblancos todavía dependen de sí mismos y se garantizaría un puesto en la siguiente fase de la máxima competición europea ganando los tres siguientes partidos, dos en el Wanda Metropolitano (este martes contra el Qarabag y el 22 de noviembre contra la Roma) y uno a domicilio: el 5 de diciembre contra el Chelsea en Londres. Sumaría así 11 puntos y sus máximos rivales en el Grupo C, el Chelsea, ahora con siete puntos, y la Roma, con cinco, no podrían superarle los dos a la vez en la tabla de clasificaciones.
Ahora todo pasa primero por ganar al Qarabag en esta cuarta jornada: sumaría cinco puntos, y entonces tendría que mirar con lupa el resultado de ese mismo día en Roma entre italianos e ingleses. Está claro que un tropiezo de Chelsea o Roma ante los azerbayanos en las siguientes jornadas facilitaría un poco la clasificación. Pero, si eso no sucediera, el Atlético está casi obligado a ganar los dos encuentros en el Wanda, ante el Qarabag y la Roma. El partido clave para saber qué más necesitará Simeone es por tanto el Roma-Chelsea del 31 de octubre:
La victoria visitante dejaría a Chelsea con 10 puntos y a Roma con 5, y permitiría al Atlético clasificarse ganando a su vez a los romanos el 22 de noviembre (empatar en la quinta jornada complicaría mucho el pase): la Roma solo podría así alcanzar 8 puntos (ganando al Qarabag la última jornada), por lo que los de Simeone podrían permitirse el lujo de perder incluso en Londres en la última jornada, a la que llegarían ya clasificados.
Tras un empate, Chelsea tendría 8 puntos, y Roma, 6, y sumarían ganando al Qarabag 11 y 9, respectivamente, sin contar con los cruces con el Atlético. Los de Simeone deberían ganar obligatoriamente a la Roma y además empatar como mínimo con el Chelsea (y sumar así 9 puntos en total) para pasar a octavos con los mismos puntos que la Roma, que quedaría eliminada.
La victoria local es el peor resultado para los intereses de Simeone: pondría a Chelsea con 7 puntos y a Roma con 8, y siempre contando con que londinenses y romanos ganen sus partidos contra el Qarabag, ese resultado obligaría al Atlético a ganar los dos últimos partidos, tanto a la Roma en casa como al Chelsea en Londres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario