viernes, 19 de enero de 2018

¿HAN DESCUBIERTO AL SUCESOR DE RAÚL EN EL MADRID?

Asensio es lo mejor

El Madrid se impone al Leganés con un gol del mallorquín en el minuto 90 en otro flojo partido

LeganésReal Madrid
Leganés 0 93 1 Real Madrid
  1. Marco Asensio 88'

Un optimista vería algo en el partido del Madrid. Las piernas de la “segunda unidad” van cogiendo minutos, fondo, y Asensio dibuja con su categoría una jerarquía, un escalón en un equipo sin constantes vitales, aplanado.
Un realista vería que han tocado fondo, pero un fondo además del que no se rebota.
A la espera del PSG, era una buena prueba el Leganés, que empieza por el portero Champagne y acaba en el delantero Beauvue. Una pancarta, sin embargo, subrayaba muy clarita la identidad: “Sentimiento pepinero”.
En el Madrid no estaba la BBC, que no suele estar últimamente, y el equipo B comenzó mejor que otras veces. Una circulación más rápida y con más sentido. El Leganés se metía en su campo muy ordenado, cubriendo celosamente todos los espacios. El Madrid estaba, en definitiva, ante el toro del ataque estático.
Muy pronto se lesionó Vallejo. “Me he roto, me he roto”, se quejó. Inequívoca dolencia muscular. Entró Nacho por él, la navaja suiza del Madrid, fundamental en una defensa justa, joven y frágil.
El fútbol del Madrid era tónico, aunque no penetrante. Por la derecha iban cayendo todos: Carvajal, Lucas o Ceballos. En la izquierda siguió el “Expediente Theo”.
En ataque el Leganés ofrecia solo la movilidad incordiante de El Zhar y una interesante presión sobre Kiko Casilla, que despejó como si tuviese los pies de Leonardo di Caprio en el final de Titanic. Dificultades podológicas serias. Los porteros, tan poco capaces con las extremidades, son capaces de expresas su nerviosismo con los pies.
Pasaban los minutos y lo que llegó fue por error local: Rubén Pérez se la regaló a Kovacic, que solo ante Champagne respondió con un error mayor. Chutó como si tuviera un trastorno visual severo.
El partido era bravo. Beauvue remato una chilena craneo-encefálica en Llorente, y El Zhar pisó a Theo sin mucho miramiento.
El Madrid fue desgastando con actitud al Leganés y los espacios comenzaron a aparecer hacia el final de la primera mitad. Ceballos deja solo detallitos y regaló una espuela, Lucas entró por la derecha con actitud guerrillera, y Asensio desbordó por la izquierda un par de veces. Justo antes del descanso le regaló un pase de gol a Lucas, que no llegó al remate. Asensio apareció en el 45 y en el 90. El Madrid marcaba distancias por fin con el equipo cucurbitáceo.
Se pudo apreciar en esos minutos más poso en los suplentes. Menos errores, más ritmo, como si enero empezase a devolver algo del trabajo.
Lo conseguido por el Madrid en esos minutos finales se perdió tras el descanso. El partido volvió a igualarse e incluso comenzó a llegar el Leganés por la banda de Naranjo. 
En las camisetas del “Lega,” la publicidad ha dibujado a Chiquito de la Calzada. A esas alturas el Madrid estaba jugando ya un auténtico finstro de partido. Un balón aéreo envenenado acabó en el larguero de Casilla. El peligro era real.

Encomendado a Isco

Pese al buen papel, la mirada de Garitano era intensa y dramática, mientras que Zidane daba paso a los cambios con una serenidad solo ligeramente grave. 
Modric sustituyó un discreto Ceballos; y en los locales entró Amrabat para enloquecer el ataque.
Seguía siendo Lucas, como en toda la Copa, el que respondía en el ataque madridista.
Zidane se encomendaba a Isco, pero su acaparamiento del balón produciría tantas llegadas como contras del Leganés. Casilla tuvo que estirarse para pararle con mucho mérito un remate a Beauvue. 
La segunda parte del Madrid estaba siendo peor que la primera y de nuevo desalentadora. 
El árbitro expulsó al utillero del Leganés por un intercambio de impresiones seguro que sinceras con el cuarto árbitro. Había una gran pasión en los locales, que aun llegando nunca dejaban de tener nueve por detrás del balón. El Madrid parecía aletargado, sin otra movilidad que la de Lucas y algún amago de Isco. ¿Se acaban pareciendo los equipos a sus entrenadores?
El 0-0 era lo máximo a lo que se podía aspirar, hasta que Theo, que estaba jugando mal, le dio un centro a Asensio para que enganchara un remate de primeras con su zurda, que es lo mejor que tiene el Madrid. Esa es la conclusión que le deja el partido. Es un jugador para jugar siempre y con mayor libertad.
La jugada había sido planeada por Isco, como un recuerdo de lo mejor del año pasado. ¿Acaso un brote verde? ¿El rebrotar de la flor?

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