El ex grandeliga, principal propietario de Caribes, acusó a los árbitros de ser parciales, bajo el falso supuesto de ser todos nacidos en el estado Lara, la región de su rival Cardenales. Los hombres de gris y negro aseguran que su único interés es hacer un buen trabajo
Magglio Ordóñez, principal propietario de los Caribes de Anzoátegui, agitó las aguas en la final del beisbol venezolano, al publicar un tuit en el que manifiesta sus dudas sobre la equidad de los umpires designados por la LVBP. La directiva liguera respondió con el tacto que no tuvo el ex grandeliga y prometió que tomará tiempo para evaluar la declaración, a la luz de las normas aprobadas por los propios equipos.
“En la gran final Caribes vs Cardenales, los 6 árbitros son del estado Lara”, escribió Ordóñez, poco antes de comenzar el cuarto encuentro de la serie. “Qué casualidad. La suspicacia a la orden del día”.
La aseveración parte de un supuesto falso. Entre los siete oficiales designados para el lance sí hay larenses, pero también zulianos, carabobeños y varguenses.
Una lluvia de comentarios en las redes sociales siguió al tuit de Ordóñez, que ya hace cuatro años fue centro de una polémica, cuando acusó al Magallanes de haber derrotado a la tribu por el tamaño de “la chequera”, minutos después de que los Navegantes consiguieran el último out del campeonato 2013-2014.
“No va a haber un cambio de árbitros”, intervino Juan José Ávila, presidente de la LVBP, al ser consultado sobre las palabras del falconiano. “He sido presidente de equipos y jamás llamé a la liga o a los encargados de coordinar el arbitraje para pedir que los cambiaran. Ahora no voy a caer en polémicas”.
“Tampoco responderé ese tuit”, agregó el ejecutivo. “En este momento no diré nada, pues se discutirá en los términos adecuados y según las normas y herramientas que tengo a disposición. Esteban Palacios (vicepresidente de la liga) es abogado y escucharé su interpretación del Código de Ética. Hoy no vamos a apagar el incendio con gasolina”.
El mensaje de Ordóñez generó una cadena de reacciones en Twitter por parte de lectores que decidieron opinar sobre el parecer del ex jardinero. Algunos le recordaron al directivo de los orientales que los fallos arbitrales del tercer cotejo, muy protestados por sus jugadores y técnicos, ocurrieron de lado y lado, a diferencia de lo que sugirió su sospecha.
Un lanzador de los pájaros rojos confirmó eso último: “Antes de dar su jonrón René Reyes, el umpire no sentenció como strike un pitcheo que estaba allí. Reyes pudo seguir bateando y conectó su batazo. Los errores que hubo afectaron a los dos equipos, pero ellos reaccionaron mal porque les pasó en momentos de mucha presión”.
Miguel Hernández, supervisor del arbitraje y cabeza de la Venezuelan Umpire Camp, escuela de donde han salido los oficiales que trabajaron en el torneo actual, defendió la honorabilidad de sus pupilos, pero pidió no opinar sobre el fondo del asunto.
“Nuestra preocupación siempre ha sido mejorar las habilidades de nuestros árbitros, sus destrezas, capacidad de ajuste, dignidad y el cumplimiento de sus deberes”, comentó Hernández. “Eso es lo que evaluamos”.
Un ejecutivo que pidió mantenerse en anonimato refutó las palabras de Ordóñez con este ejemplo: “Con Caribes juegan Luis Jiménez y Luis Hernández, que son larenses. ¿Debo pensar que están jugando para atrás por eso? Por favor, esto es beisbol profesional y Magglio lo sabe, porque fue grandeliga. Los umpires cometen errores, igual que un manager a veces deja demasiado tiempo a un pitcher o los peloteros dejan caer un fly, como hemos visto en esta final. Todos somos humanos”.
Ordóñez sorprendió hace cuatro años con su acusación contra Magallanes. Horas después de mostrar su disgusto contra el éxito de los turcos, publicó otro tuit indicando que su cuenta había sido hackeada, para luego contradecirse y afirmar que miembros de su equipo habían colocado el mensaje sin su consentimiento. Por último, se excusó al día siguiente, aceptando en un último trino que las palabras originales si le pertenecían, asumiendo finalmente su autoría.
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