EL CLÁSICO MUNDIAL de Beisbol ha sido maltratado en su imagen, lamentablemente maltratada por la propia gente del béisbol. El Clásico acaba de salir del cascarón, y como un recién nacido trastabilla, tiene defectos, como defectos tuvo el Mundial de Fútbol cuando rompió la cáscara en su cuna, al ver la luz en el Estadio Centenario de Montevideo en 1930, cobrando vida luego de grandes esfuerzos organizativos que habían surgido en el cuando Uruguay refrendó el tituló Campeón del Mundo en los Juegos Olímpicos de París, 1924. Antes lo había logrado en 1920.
Aquellos Olímpicos entusiasmaron a la gente de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), nacida el 21 de mayo de 1904, para proponer la organización de un Campeonato Mundial. Uruguay como Campeón Olímpico en 1924, ganó la buena pro para la sede del primer torneo pautado para 1930, lo hizo la nación oriental en dura competencia con los aspirantes europeos: Italia,Hungría, los Países Bajos,Españay Suecia. El gobierno charrúa, entusiasmado con dos campeonatos olímpicos (1924 y 1928) logrados por la celeste, ordenó la construcción del magnífico Estadio Centenario como escenario para el I Mundial de Fútbol.
Eran días de sueños, y cuando se sueña también surgen pesadillas como el boicot de algunas selecciones que declinaron su participación con el argumento del costo del viaje a través del charco. Sólo acudieron a la cita Francia, Bélgica, Yugoslavia y Rumania por Europa. Se rajaron los futbolistas, ¡de ninguna manera! Como si fuera poco la niñez del Mundial de Fútbol encontraría en el camino de su desarrollo peligrosas propuestas políticas como los regímenes fascista y nacional socialista en Italia y Alemania, la II Guerra Mundial y otros inconvenientes que palidecen ante la insensatez de las protestas de ahora de alguno que otro vitoqueado pelotero venezolano, o del voraz apetito por los negocios fáciles y lucrativos de ciertos personajes protagonistas de nuestra dirigencia deportiva.
Creer que por estar el Clásico Mundial en manos de la Major League Baseball iba a nacer inmaculado, es desconocer los escandalosos orígenes de la MLB. El parto de lo que en el tiempo se conocería como Beisbol Organizado fue una cesárea envuelta en fétidos pañales de corruptelas, rodeado por apostadores y jueces venales y con inquisitorial supervisión de fanáticos religiosos. Un camino que fue enderezado por el amor al deporte, en primer lugar, su sintonía con una nación que le abanderó como “deporte nacional” y a la postre con la fortaleza que le ha dado el éxito económico. Así que no hay que desesperar con el Clásico Mundial y la presencia de Venezuela en el mismo. Es cosa de paciencia, esperar que esta agua revueltas se asienten para gritar ¡Play Ball!
Los equipos Boston Americans y Pittsburgh Pirates en Huntington Avenue Baseball Grounds el 13 de octubre de 1903
LA SERIE MUNDIALde béisbol tiene partida de nacimiento el primero de octubre de 1903, cuando Peregrinos de Boston y Piratas de Pittsburgh disputaron el World Championship Games. Boston en la serie de ocho partidos venció (5 – 3) a Piratas de Pittsburgh; pero, antes se habían disputado series de exhibición entre los campeones de la Liga Nacional y la American Association, que fueron anunciados como Series Mundiales. Fue entre 1884 y 1890. El éxito de aquellos “juegos de exhibición” entusiasmaron a los propietarios de los equipos hasta llevarlos a la Serie Mundial que ahora conocemos y que tomó cuerpo con la construcción de la Liga Americana. ¿Quiénes participaban? En 1884, Providence Grays venció en tres juegos a New York Metropolitans. Fue la primera serie de postemporada en las grandes ligas, enfrentando a los dos campeones de cada una de las organizaciones existentes para la época. En 1885 la serie” amistosa” se prolongó a seis partidos, pues ambos conjuntos, Chicago White Stockins empató a tres juegos con San Louis Browns, una divisa histórica que por derivación del periodismo cubano conocimos los venezolanos como Carmelitas de San Luis. Aquellos Carmelitas, que desaparecerían para darle paso a la franquicia de Orioles de Baltimore, estuvo presente en las series de 1886, 1887 y 1888. Hubo equipos históricos, que le dieron paso a conocidas divisas como fueron Gigantes de Nueva York, (1888 y 1889), Brooklyn Bridegrooms (1889 y 1890), Chicago Whitestockins (1885, 1886) que hoy viven en los colores de Gigantes de San Francisco y Dodgers de Los Ángeles. Los Whitestockins no son ancestros de Medias Blancas, porque pertenecían a la Liga Nacional.
BRANCH RICKEY, considerado el Gran Arquitecto del béisbol moderno, y su imagen se difuma en el olvido. Sucede lo que ha pasado en Venezuela con grandes hombres que construyeron el béisbol, como fueron Jesús Corao, don Pablo Morales y el Negro Prieto quienes, entre muchas otras cosas, construyeron los cimientos de lo que conocemos hoy como el equipo Leones del Caracas. Pero regresando al reclamo de Branch Rickey es bueno que recordemos que fue él, Mr. Rickey quien inventó el sistema de “granjas” en la pelota. Especie de fábrica de los mejores peloteros de la historia. Introdujo la tecnología en el béisbol, como por ejemplo la máquina de bateo. En 1947 disparó un cañonazo con la introducción de Jackie Robinsonen las grandes ligas, abriendo un boquete por el que entró el chorro de peloteros negros y latino americanos que le han dado tanto brillo a la pelota universal. Si ese, la contratación de Robinson a Dodgers de Brooklyn fue recuerdo estelar, como scout Rickey descubrió nada más y nada menos peloteros como Ty Cobb, Willie Mays, Roberto Clementey Don Drysdale. ¿Alguna duda de su calidad como scout? Rickey nació en 1881 en Ohio, fue catcher en grandes ligas con Rojos de Cincinnati, Carmelitas de San Luis y Highlanders de Nueva York. Fue manager de los dos equipos de San Luis, Carmelitas y Cardenales y General Manager de Carmelitas, Cardenales, Dodgers y Piratas de Pittsburgh.
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