domingo, 7 de julio de 2019

Argentina se quedó con el tercer puesto de la Copa América

Ayer sábado en el estadio Arena Corinthians, de Sao Paulo, la selección albiceleste derrotó 2-1 a Chile en un partido colmado de polémicas arbitrales.


Paulo Dybala (i) anotó el segundo gol en la victoria argentina sobre Chile.EFE
Este sábado, en el estadio Arena Corinthians, de Sao Paulo, la selección albiceleste derrotó 2-1 a Chile en un partido colmado de polémicas arbitrales.

Un desastre. Eso fue el árbitro Mario Díaz este sábado en el estadio Arena Corinthians de Sao Paulo. Pitó todo. Sancionó cualquier cosa, parecía un arbitraje de la Liga Águila. Hizo un partido cortado, en el que poco le importó darle continuidad al juego y brindar un buen espectáculo. Fue él quien se encargó de que los futbolistas se desesperaran, calentaran su cabeza y se llenaran de tarjetas. Además, el VAR volvió a brillar por su mala utilización. Condenado a fracasar.
En uno de los muchos errores de Díaz de Vivar Bogado nació la apertura del marcador. Hizo sonar su silbato por una falta que no era. El mejor de todos, Lionel Andrés Messi, se avivó, vio un pase que solo visualizan los talentosos, cobró a riesgo y puso una pelota filtrada que dejó a Sergio Agüero mano a mano con el arquero chileno Gabriel Arias. El Kun lo eludió y con el arco solo definió con su botín derecho. 

Aunque Chile poseía más la pelota, Argentina era la que tenía el poder ofensivo para anotar más goles. Así estaba el encuentro, cuando el juez paraguayo, quien se caracteriza por sacar tarjetas por doquier (y ser pésimo), cometió el atentado mayor al compromiso. Messi tuvo un encontronazo con Gary Medel, quien en dos ocasiones buscó darle un cabezazo. El ídolo del Barcelona solo se quedó frente al chileno y Mario Díaz decidió expulsar a los dos. Con una amarilla para ambos hubiera podido solucionar el hecho. Lo que menos podía hacer era mostrarle la tarjeta roja a Lionel.



Empujones, amagos de golpes, groserías… Todo se desató por culpa del árbitro Mario Díaz, quien demostró no tener la capacidad para manejar este tipo de partidos. Teniendo la posibilidad de revisar el VAR para revertir una mala decisión, como está en el reglamento, no lo hizo y dejó impune la injusta expulsión de Messi, desde la cual el juego no volvió a ser el mismo.
En el segundo tiempo, Chile buscó meter a Argentina en su área. Lo logró por ciertos momentos y así consiguió un penal, sancionado por el malo de Díaz después de revisar el VAR (esta vez sí lo hizo). Arturo Vidal le pegó duro al medio contra la portería defendida por Franco Armani y decretó el 2-1. “El partido se calentó por culpa del árbitro. No deja jugar, quiere ser más importante que los jugadores”, dijo con acierto Vidal luego de finalizado el encuentro.
“El árbitro hizo muchísimo para que el resultado se lo quede otro”, reiteró Leandro Paredes, el volante central de Argentina, el mejor del partido, porque supo controlar el juego desde su posición y recuperó muchas pelotas que después fueron bien entregadas. “Del arbitraje, mejor ni hablar”, agregó Nicolás Otamendi.
Los últimos momentos del descontrolado partido fueron con Chile intentado meter el balón de cualquier forma en la zona defensiva de Argentina, que buscó contragolpear y erró las opciones que tuvo de liquidar el resultado. Pitazo final y la Conmebol condecoró al juez central. Una imagen que demuestra lo que ha sido el arbitraje en esta Copa América. Medel se fue a los gritos del estadio y Messi no salió a la premiación como protesta ante la injusticia.
El capitán argentino manifestó: “No nos dejaron estar en la final. No era roja para ninguno de los dos. Antes de empezar, el árbitro me dijo que le gustaba hablar mucho y luego a la primera me echa. Encontramos el juego, hay que seguir creciendo. Esta Copa está armada para Brasil, ojalá Perú pueda competir, pero lo veo difícil”.
Argentina se va dejando buenas sensaciones. Scaloni seguirá como entrenador hasta diciembre y la Albiceleste buscará seguir integrando jugadores y puliendo su juego para intentar ganar la Copa América 2020 y conseguir el tiquete al Mundial de Catar 2022. La cita orbital suena lejana, pero es el gran objetivo.
Alineaciones:
Argentina: Franco Armani; Juan Foyth, Germán Pezzella, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Rodrigo de Paul, Leandro Paredes, Giovani Lo Celso;  Lionel Messi, Paulo Dybala y Sergio Agüero.
Entrenador: Lionel Scaloni.
Chile: Gabriel Arias; Paulo Díaz, Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara, Jean Beausejour; Erick Pulgar, Charles Aránguiz, Arturo Vidal; Eduardo Vargas y Alexis Sánchez.
Entrenador: Reinaldo Rueda.
Estadio: Arena Corinthians, en Sao Paulo.

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