jueves, 28 de noviembre de 2019

EL CULEBRÓN DE LA SELECCIÓN DE ESPAÑA

Robert Moreno contesta a Luis Enrique tras su salida de la selección


En una polémica casi ya convertida en telenovela, el ex seleccionador español y segundo de Luis Enrique, Robert Moreno, ha comparecido ante los medios un día después de que el asturiano contara su versión de los hechos sobre lo ocurrido en el banquillo del equipo nacional de fútbol, una vez el primero fuera despedido y rechazado por desleal. El entrenador ha salido a defenderse de las acusaciones, argumentando cómo ha estado al lado de Luis Enrique todo este tiempo, pero dejando dudas en la comparecencia, muy corta, y en la que no ha contestado a ninguna pregunta de los periodistas, para, según él “evitar entrar en descalificaciones”.

“Me etiquetó con dos cosas que son muy feas y que no me merezco”, ha lamentado.

Robert Moreno asegura que aún no sabe por qué Luis Enrique ha dejado de contar con él. “Antes de la reunión del 12 de septiembre me dijo que hice lo que tenía que hacer y que sentía orgulloso de mí. Luego pasó lo que pasó y una semana después de la concentración fui a verle y apoyarlo. Y me dijo que contaba con todos menos conmigo. Me pregunté qué había hecho mal para que no quisiera contar conmigo”, asegura.

A su vez, ha contado una versión distinta de la del entrenador asturiano, que dijo que Robert Moreno le sugirió la posibilidad de seguir en el equipo hasta después de la Eurocopa. Moreno no ha confirmado ni desmentido esta acusación, pero sí ha contado que, cuando le ofrecieron el puesto una vez ocurrió la marcha temporal de Luis Enrique, Rubiales le dijo que el contrato tenía vigencia hasta después del torneo."Si yo no hubiese seguido él no estaría en la Selección. Habría otro seleccionador", ha sentenciado.

La comparecencia de moreno sorprende porque no ha desmentido ninguno de los puntos de Luis Enrique, y da a entender más que fueron Rubiales y Molina los que enredaron la situación, que le aseguraron que entrenaría en la Eurocopa, y que al creérselo fue Luis Enrique el que cortó todos los lazos.
Robert Moreno se ha despedido reincidiendo en su profesionalidad durante todo este tiempo: "Como soy fiel le dije a Molina lo de que teníamos que acordar mi salida. Aún no sé por qué no me quiere con él y no sé si lo sabré. Ni ayer lo explicó. (reincide). Soy el primero de que se alegra de que Luis Enrique vuelva y de que este staff pueda ganar la Eurocopa. Tengo muchas ganas de volver a entrenar como entrenador. Es mi ilusión. Poco más os puedo decir. Muchas gracias y hasta siempre", concluyó.

DWIGHT EVANS: LA RADIOGRAFÍA DE AQUELLA ATRAPADA Por Alfonso L. Tusa C.


  
 Envío este texto que escribí sobre la atrapada de Dwight Evans en el sexto juego de la Serie Mundial de 1975, como una muestra del porque debería ser considerado para ingresar al templo de los inmortales, ahora que ha sido incluido entre los candidatos del Comité de la Era Moderna junto a Don Mattingly, Tommy John, Ted Simmons, Steve Garvey, Thurman Munson, Dale Murphy, Dave Parker, Lou Whitaker y Marvin Miller. Veamos cual será el resultado de la votación del 8 de diciembre.
Saludos
Alfonso L. Tusa C.



  
Sexto juego de la Serie Mundial de 1975. Los Medias Rojas habían regresado de la tumba con aquel increíble cuadrangular del emergente Bernie Carbo para igualar el marcador en el cierre del octavo inning ante el relevista Rawly Eastwick. Los Rojos de Cincinnati ganaban 6-3 y solo necesitaban cuatro outs para alcanzar el campeonato. De pronto Fenway Park pasó de un silencio sepulcral al momento más histérico y escandaloso desde la temporada del Sueño Imposiblede 1967. Cuando el juego se fue a extrainning, parecía que era un asunto de tiempo para que los Rojos ganaran la Serie Mundial.
   En la apertura del undécimo inning, Pete Rose recibe pelotazo de Dick Drago. Ken Griffey toca la pelota hacia la raya de tercera base, cerca del plato. Carlton Fisk toma la pelota a mano limpia, algo fuera de balance, y dispara un balín hacia segunda base. Tal vez es mejor cuando está algo fuera de control; porque su disparo es perfecto, Rose es out en segunda. Entonces Joe Morgan espera una recta de Drago y conecta una línea que lleva etiqueta de sobrevolar la barda del jardín derecho. Dwight Evans corre hacia atrás, más y más.
  Dwight Evans nunca tuvo una gran velocidad, era una especie de regreso a las épocas de Al Kaline, Carl Furillo y hasta Babe Ruth. Pero ningún jardinero derecho, desde Roberto Clemente, ha jugado la posición por tanto tiempo con tanta maestría. Logró apoderarse de  ocho guantes de oro, su presencia en los juegos de estrellas fue perenne, y en jerga de ajedrez, fue el maestro. Cualquiera haya sido su edad, rapidez o fuerza de brazo, nadie como él ha expresado tan sistemáticamente lo que hacen los jardineros derechos. Desde que tiene uso de razón, Evans dice que siempre tuvo una pelota en sus manos.  Como jugador de futbol americano, en la escuela, fue un gran recibidor, porque según él, le gustaba atrapar la pelota. Durante la temporada de beisbol, siempre tenía un guante y una pelota, hasta cuando salía a pasear. Cuando se hizo profesional en 1969, todavía hacía eso, para entrenarse acerca de cómo pasar la pelota apropiadamente desde el guante hacia su mano derecha antes de lanzarla. La meta era tomar la pelota por las costuras para efectuar un lanzamiento más rápido desde los jardines que pudiese rebotar en lugar de rodar cuando aterrizara. Eso es fundamental para los tiros desde los jardines, pero muchos jardineros tienen dificultades con eso. ‘He llegado al punto de pensar que lanzo la pelota a través de las costuras noventa porciento de las veces’, dijo Evans. “Atrapar la pelota y sacarla del guante, atrapar la pelota y sacarla del guante, ahora no hace falta mirar las costuras de la pelota, es como si hubieses entrenado tu mano a pensar por su cuenta”. La ventaja que Evans tiene sobre otros jardineros va más allá de su fuerte y preciso brazo; siempre sabe que hacer con la pelota. ‘Hay un propósito con cada pelota bateada hacia mí’. Evans piensa que su juego siempre ha estado basado en su habilidad para anticipar correctamente. ‘La anticipación es la parte más importante de jugar en los jardines’, dijo Evans. Eso parece fácil en términos generales, pero no lo es cuando la especificidad del jardinero para anticipar es tomada en cuenta.
   Primero está el fenómeno del sonido del bate con la pelota. Nadie puede calcular en ese momento con precisión, hacia donde va la pelota. Hasta las mentes más intuitivas necesitan fracciones de segundo para descifrar la información recibida. A pesar de eso, en el transcurso de ese segundo, el jardinero supremo apreciará el ángulo en el cual la pelota sale del bate y entiende al menos en cual dirección debe empezar a correr. También entenderá que tan fuerte ha sido el batazo, de acuerdo a si el lanzamiento fue recta o un envío quebrado, que tan completo fue el swing y si el sonido de contacto fue explosivo o seco.
   Una vez en movimiento, volteará la cabeza para confirmar que se mueve en la dirección correcta a la velocidad adecuada, y repetirá eso, modificando su zancada si es necesario, hasta llegar al punto donde ha imaginado que la pelota caerá. En el momento final, estirará su brazo y espera que  la pelota aterrice en  su guante. 
   Es una extraordinaria secuencia compleja de decisiones y ajustes; el tiempo disponible para hacer eso varía, por ejemplo la trayectoria de una pelota alejándose de un jardinero puede ser percibida físicamente en cerca de medio segundo mientras que una bateada directo a él requiere de un segundo completo para ubicarla, pero siempre es pequeña; y hay mucho terreno que cubrir.
   Tomemos una pelota bateada directamente hacia un jardinero ubicado a 65 pies de una cerca que está a 350 pies del plato y digamos que, si no es interceptada, esa pelota se estrellará contra la cerca a una altura de 9 pies y medio.
   En el primer segundo completo, el jardinero no puede saber con certeza si correr hacia adelante o atrás (lo cual podría ocasionar el ocasional elevado mal calculado, donde se arranca en la dirección equivocada). Pero se asume que hace el cálculo correcto, se voltea, y empieza a correr hacia atrás, perdiendo solo la mitad de ese segundo en el proceso. Se asume también que, medio segundo después, es capaz de ajustar su carrera mientras nota que la pelota se aleja de él. Y se concede que es un corredor muy rápido.
  La cantidad de tiempo que le tomará a la pelota alcanzar la cerca es afectada por el viento, por supuesto, pero en promedio será poco menos de cinco segundos.
   Nuestro jardinero, arranca desde la inmovilidad y ajusta su dirección para alcanzar el vuelo de la pelota, tiene que cubrir quizás setenta y cinco pies en la misma cantidad de tiempo. Una vez en la cerca, tiene que frenar, ubicarse, saltar tan alto como pueda, extender su guante justo hacia el lugar correcto, y atrapar la pelota.
  Eso es físicamente posible de hacer en el tiempo disponible (o el beisbol no existiría) pero apenas probable. No hay margen de error. Aun así, eso ocurre regularmente, exitosamente, y a veces de manera aún más espectacular.
   Evans también desea impresionantemente que cada pelota sea bateada hacia su posición. ‘Anticipo lo peor y lo mejor que puede ocurrir. Me preparo para lo peor e imagino lo mejor’. Para Evans una anticipación correcta significa moverse cuando está en el terreno. ‘Quiero moverme porque sé lo que hago’, dice Evans. Eso significa que estará en movimiento en cualquier dirección desde 15 centímetros hasta 4 metros, con cada bateador y a veces con cada lanzamiento. Y casi siempre, su momento, su salto hacia la pelota, será correcto. Evans ha aprendido la mecánica de buscar la pelota tan bien como cualquiera. Con esas pelotas bateadas entre dos, correrá hacia atrás diagonalmente, tratará de rodear la pelota para alinear su hombro con el lugar donde tiene que lanzar. Estima a que distancia está de la cerca para saber como se tiene que mover cuando empiece a correr hacia atrás, y tratará, cuando pueda, correr en paralelo a la cerca con su mano enguantada hacia el terreno, para estar mejor preparado para lanzar y evitar soltar la pelota si choca contra la cerca. Hizo de todo esto un movimiento automático hace mucho tiempo.
    Lo que Evans agrega, yendo hacia atrás o viniendo a tomar la pelota, es una manera especial de mantener su cuerpo alineado cuando hace la transición desde la atrapada hacia el lanzamiento. No atrapa la pelota exactamente en una posición erguida, Evans toma la pelota con su cuerpo semi flexionado y ligeramente inclinado hacia un lado. Esto podría parecer solo un toque de estilo, como una atrapada con una mano, pero tiene una razón de ser. Al tomar la pelota en un plano más bajo , se mantiene abajo mientras lanza la pelota, lo cual le permite tener la fuerza en su pie posterior, por eso puede controlar mejor su cuerpo y la pelota mientras se mueve hacia adelante. Evans usa su movimiento alineado, cerca del suelo, cada vez que puede. Durante su giro en el rincón, no completa la vuelta y lanza, en vez de eso, se mantiene cerca del suelo, mientras toma la pelota de su guante para tener la mejor posición para lanzar. Cuando ataca la pelota y la toma, en vez de mantenerse erguido, se dobla hacia adelante como un pitcher, catapultando su pie posterior en un movimiento largo y fluido hacia la diana. En realidad, es la imagen del pitcher, lo que Evans ha mantenido en mente mientras entrena su cuerpo a través de los años para ejecutar naturalmente este movimiento de alineación.
   A través de muchos años, en cada entrenamiento primaveral, Evans ha ido al rincón más lejano del terreno con un balde lleno de pelotas. Allí, cuando nadie lo mira, ordena una línea de pelotas sobre la grama. Entonces estira sus piernas hasta cierta distancia, la izquierda hacia adelante, la derecha bien hacia atrás, cercana a la primera pelota. Después, en un movimiento muy lento, para que el cuerpo pueda recordar, toma la pelota, mueve su cuerpo hacia adelante como un pitcher empezando su wind up, lleva su cuerpo hacia atrás sobre su pie posterior, entonces viene hacia a delante, cercano al suelo y lanza la pelota, mientras evalúa cada etapa de la transición, el movimiento de su brazo, el punto donde suelta la pelota, el final del movimiento. Entonces sigue con el resto de las pelotas hasta terminar la línea. Evans continúa esos ejercicios de baja velocidad al pedirle a un coach que le batee conexiones de todos los calibres. Toma pelotas en el rincón, frente a él, donde sea que sienta la necesidad de trabajar con su lanzamiento alineado. Siempre hay algunos pequeños ajustes que prologarán su rutina. Con los rodados que tendrá que atacar, prefiere tomar la pelota a un lado del pie izquierdo en vez de al frente de este.
   Su tiro perderá algo de poder debido al peso del movimiento hacia adelante y atrás, pero soltará la pelota más rápido y el lanzamiento será más preciso. En cuanto a los elevados bateados de frente a él, se ha enseñado que cuando el viento y las condiciones climáticas son buenas, se debe preparar para lanzar mientras realiza la atrapada, no después, como hacen todos los jardineros. La meta es hacer una rutina de esos movimientos, pero una vez sometidos a la memoria muscular, le dan a Evans una ventaja sobre los peloteros más jóvenes y rápidos. A los 38 años de edad, Evans puede o no estar cerca del final del camino. Nadie en esta época de Nautilus y Neptuno se mantiene en mejor forma, nadie estudia con más meticulosidad cada aspecto del juego, observando cuidadosamente los fundamentos, para ganar ese centímetro extra, ese giro adicional. Pero este hombre, un devoto infinito de la técnica, al final está motivado por algo más profundo.
   Mientras crecía en California, hogar del aeroespacio y la industria de alta tecnología, el ídolo de la niñez de Evans fue Willie Mays, quien sabía más de volar y soñar que Howard Hughes. Evans es uno de pocos peloteros que usa hoy el mismo número de uniforme, 24 (Rickey Henderson, Barry Bonds, y Ken Griffey Jr. son los otros) y, como su ilustre predecesor, siempre ha sabido que el juego que practica está determinado, antes que nada, por lo que ocurre en su mente. Él, como Willie Mays, ha descubierto el secreto de inventar el espacio que ocupa. Si Evans juega o no otro juego en el jardín derecho, su manera de jugar permanecería como un modelo sobre como debería ser jugada esa posición.
   Llega a la zona de seguridad, salta y hace una atrapada increíble sobre su hombro antes que la pelota cayera en la primera fila de asientos. Entonces cae y choca contra la cerca. Ha hecho la atrapada. La atrapada del juego y la serie, pero sabe que su trabajo aun no termina. Inmediatamente rebota desde la cerca y lanza la pelota al cuadro interior. El tiro está desviado tres metros de la línea de primera base hacia el dugout. No importa. Carl Yastrzemski está ahí, y Rick Burleson ha cruzado el cuadro interior para cubrir primera base. Griffey prácticamente se ha entregado, estaba a medio camino entre primera y segunda base, Yaz lanza la pelota a Burleson para completar el dobleplay. Esa jugada fue la mejor prueba de lo que Don Zimmer le dijo a Doug Hornig en una entrevista para su libro “The Boys of October”;  “¿Qué tan bueno era Dwight Evans como jardinero derecho?” Zimmer contestó con otra pregunta: “¿Conoces la diferencia entre un doble por reglas y otro por la interferencia de un aficionado?” Hornig dijo que un doble por reglas era la consecuencia de que la pelota rebotara hacia la tribuna. Y que habría interferencia si un aficionado tocaba la pelota antes que esta saliera del parque. “Bien”, dijo Zimmer. “Si la pelota se va a las gradas por su cuenta, el bateador consigue dos bases ¿Qué obtiene el bateador si un aficionado interfiere?” Hornig estaba dudoso “¿Un doble?” “Incorrecto”, dijo Zimmer. “El árbitro principal, en su mejor juicio, coloca los corredores donde piensa deberían estar. Cuando jugaba Boston y había una interferencia de un aficionado sobre una pelota bateada hacia la línea del jardín derecho,  ¿sabes que pasaba? Hornig encogió los hombros. Zimmer cruzó las manos. “El bateador era enviado a primera base. Punto. Bien, el manager rival siempre se quejaba, gritando como un pandillero. . “¡Eso es un doble! ¡Eso es interferencia del aficionado! ¡Tiene que ser un doble!” El árbitro principal sonreía, señalaba hacia el jardín derecho y decía: “Ah, ah ¡No con ese tipo ahí!” Lo que quería decir era que a menos que la pelota pasara sobre su cabeza, Evans siempre la convertía en sencillo. Si tratabas de alargarlo, él te ponía out en segunda base”.
   Hubo un juego en la temporada de 1984 donde los Medias Rojas de Boston visitaban a los Atléticos de Oakland en El Coliseo. Boston ganaba 2-0 en el cierre del noveno inning. Con dos outs, Carney Lansford bateó un doble para empujar a Donnie Hill. Entonces Bruce Bochte despachó imparable al jardín derecho, el coach de tercera base envió a Lansford al plato ¡Suicidio! Evans puso out a Lansford con un disparo magnífico. “Duele en el alma perder un juego de esa manera pero no teníamos alternativa”, defendió Jackie Moore su decisión de enviar a Carney Lansford al plato. “por supuesto que sabíamos del brazo de Evans. Pero él tenía que lanzar de manera perfecta. Totalmente perfecto”.
  Jim Burton le dijo a Doug Hornig: “Yo estaba en el bull pen, así que tenía uno de los mejores asientos del estadio. Y lo más sorprendente para mí fue la reacción de Dwight. Se volteó y empezó a correr en el instante que la pelota fue bateada. No podía creerlo”.
   Se trata de un jonrón, o de un batazo que pegara en el tope de la cerca del jardín derecho que tiene una altura que solo llega hasta la cintura. Griffey anota, Morgan o trota hasta el plato o se detiene en segunda base o tercera. Los Rojos toman la delantera.
  Evans va hacia atrás. Atrás, atrás, corriendo completamente inclinado. Alcanza la zona de seguridad, salta en el aire, y sobre su hombro, de alguna manera, improbablemente, hace una atrapada increíble justo antes que la pelota caiga en la primera fila de asientos. Cae y se estrella contra la cerca.


   Evans recordó la jugada:
 “Tuve un buen salto”, dijo. “Pero había repasado eso en mi mente que haría si Morgan bateaba la pelota. Yo estaba observando cuidadosamente el tipo de lanzamiento y como se movía el bate. Estaba preparado. Sin embargo cometí un error. Si se mira el video, se puede notar. Yo estaba cargado hacia la línea de foul, porque usualmente cuando un bateador zurdo hala la pelota le confiere un efecto que va de izquierda a derecha. Solo que en esta ocasión, Morgan la bateó directa. Así, que si se mira cuidadosamente, se puede ver que cuando salto, tengo que echar hacia atrás para compensar. En realidad atrapé la pelota un poco detrás de mi cabeza”.

Alfonso L. Tusa C.

Referencias:
__Hornig Doug. The Boys of October. McGraw Hill. 2003.
__Falkner David. The Nine Sides of the Diamond. Times Books. 1990.


ABERRACIÓN SUPRANACIONAL Jesús Elorza



Los abogados relacionados con el sector deportivo venezolano, manifestaban entre si su asombro y rechazo a los planteamientos formulados por el Presidente del Comité Olímpico Venezolano Eduardo Álvarez, en el acto recientemente celebrado en los salones del ilegitimo Tribunal Supremo de Justicia en Caracas.
-No puede ser, explicaba uno de los jurisconsultos, que este señor se presente con su cara muy lavada, a decir frente a los ilegales magistrados que “el Comité Olímpico es un Organismo Supranacional”. Que el Comité Olímpico Venezolano es una Asociación Civil de carácter privado, cuya vigencia solamente está dada por el reconocimiento del Comité Olímpico Internacional y no por ninguna ley nacional. Y remató señalando, que las querellas suscitadas en el Movimiento Olímpico deben ser dirimidas exclusivamente por el Tribunal Arbitral de Deportes con sede en Lausana Suiza y no en los tribunales del país.
-¿En serio, dijo eso? preguntó otro de los abogados. Ese tipo está fumao. Lo que señaló no es más que una aberración. En Venezuela, a partir de la Constitución de 1999, el deporte fue incluido como derecho cultural, en el que el Estado lo asumió como una política de educación y salud pública, con la subsecuente garantía de asumir los recursos para su promoción, la atención integral de los deportistas, el apoyo al deporte de alta competencia, la evaluación y la regulación de las entidades deportivas del sector público y privado.
-Colega usted tiene toda la razón en su argumento, dijo otro de los presentes en la conversación. Solo quisiera agregar que, bajo el paradigma de la Constitución de 1999, debe tenerse en cuenta que cuando se hace referencia a la materia deportiva, sin duda alguna se aborda un asunto que trasciende el orden particular, pues atañe al interés general y social el Estado Social de Derecho y de Justicia, y bajo esa óptica debe abordarse los asuntos que sobre este tema sean sometidos a consideración de los órganos jurisdiccionales. Una interpretación distinta a esto, solo busca imponer a trocha y mocha criterios que están por encima de la ley para justificar atropellos contra los Derechos de las personas u organizaciones.
-Un asesor de las Federaciones Deportivas, interviene para exponer que conforme a la Ley Orgánica de Deporte, Actividad Física y Educación Física, el Comité Olímpico  Venezolano, es un ente del sector privado de la organización deportiva (artículo 26), que se rige por sus Estatutos y reglamentos, así como por las normas del Comité Olímpico Internacional en el marco del ordenamiento jurídico venezolano, esto es bajo el óbice de la Constitución, norma fundamental sobre la que descansa el ordenamiento jurídico.
-Creo recordar, señalo uno de los abogados especialista en materia electoral, que frente a una impugnación de las elecciones del Comité Olímpico, la Sala Electoral del TSJ, declaró improcedente la demanda alegando la supranacionalidad del organismo, fundamentando su decisión en la Ley de Arbitraje Comercial y la Convención sobre el Reconocimiento y Ejecución de las sentencias Arbitrales Extranjeras. Posteriormente la Sala Constitucional revocó la decisión de la Sala Electoral, alegando que la materia deportiva atañe al interés social y general del Estado y, por tanto, no es de naturaleza comercial, razón por la que el instrumento legal invocado como fundamento de derecho no resulta aplicable ni siquiera por analogía.
Colegas, creo que el problema planteado va más allá del Derecho Constitucional, señaló el abogado de mayor antigüedad en el Derecho Deportivo. Estamos en presencia de una pelea entre camaradas burócratas revolucionarios, forma elegante de decirles enchufados, que solo buscan adueñarse del control de los recursos dolarizados que se mueven en el olimpismo. Por un lado, el Ministro del Poder Popular para el Deporte interviene las Federaciones Deportivas para controlar a sus directivas y sumar votos para la elección del Comité Olímpico Venezolano y así lo dejo ver claramente con el caso de la intervención de la Federación Venezolana de Deportes Acuáticos al erigirse ilegalmente en el organismo rector del proceso electoral.
Por el otro lado, se encuentra el Presidente del Comité Olímpico, que no quiere desprenderse de esa teta  que le permite manejar a discrecionalidad los recursos dolarizados del Movimiento Olímpico.
-¿Y los ilegales magistrados que papel juegan? preguntó alguien.
-Por el papel jugado en las decisiones contradictorias de la Sala Electoral y la Constitucional, podemos pensar en que el padrinazgo de uno u otro lado influyan en las decisiones o quizás las invitaciones para asistir a los Juegos Olímpicos. Rio de Janeiro o Tokio son destinos turísticos muy apreciados y apetecidos …y si es con los gastos pagos mucho más.

sábado, 23 de noviembre de 2019

FLAMENGO CAMPEÓN DE LA LIBERTADORES AL VENCER A RIVER (2-1)

 

El club argentino lo tenía ganado al minuto 89 hasta que Gabriel Barbosa anotó un doblete y así le arrebató la copa

Los jugadores del Flamengo celebran el gol.
Los jugadores del Flamengo celebran el gol.  AP
El Flamengo le ha sacado a River Plate la Copa Libertadores del bolsillo. El conjunto brasileño remontó el partido en cuatro minutos, justo cuando el partido entraba en la recta final, y lo ganó 2-1. El club millonario lo tenía ganado al minuto 14 con un gol de furia de Rafael Borré que mandó el balón a la esquina de la portería. Eso significaba que, por segundo año consecutivo, serían los campeones de América y alcanzarían su cuarto título continental. Esa premisa se mantuvo durante 89 minutos.
Durante la mayor parte de la final, el River de Marcelo Gallardo se dedicó a dosificar su esfuerzo, intentar encontrar otro gol, pero sin hacerse del control de la posesión del balón. Ese lo tuvo Flamengo desde el primer minuto. La efectividad, sin embargo, fue para los que juegan en Buenos Aires. Los brasileños, con el tiempo en contra, le confiaron todo a su goleador Gabriel Barbosa. Gabigol, como le apodan, no podía hacerle honores a su mote. Filipe Luis, exjugador del Atlético de Madrid, no se cansaba de errar en sus centros al área. Todo parecía desolador para los de Río de Janeiro.
Minuto 89, el terror para River. En una  jugada desde la derecha de Giorgian De Arrascaeta la trayectoria del balón se alargó tanto que llegó a los pies de Gabigol quien logró el empate. Euforia rojinegra. Pero su perseverancia encontró premio cuando Barbosa recibió un pelotazo en el área de River y nadie de los centrales pudo entorpecer su tiro. El gol dejó abatido al que era el vigente campeón de América. En River, aún sin entender cómo dejaron escapar la gloria, se dedicaron a llevarse las manos a los rostros. 
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viernes, 22 de noviembre de 2019

IRV NOREN, EL PUENTE ENTRE DIMAGGIO Y MANTLE, FALLECE A LOS 94 AÑOS DE EDAD Por Alfonso L Tusa C

   
IRVIN NOREN, MICKEY MANTLE Y GENE WOODLING



   Luego de un gran año de novato con los Senadores de Washington, llegó a los Yankees para llenar un hueco en los jardines. Ganó tres anillos de Serie Mundial con el equipo.

 Richard Goldstein. The New York Times. 15 de noviembre de 2019.
 Los Yanquis tenían un  problema en la primavera de 1952. Joe DiMaggio se había retirado al final de la temporada anterior, y Mickey Mantle, proclamado como futuro jardinero central de Salón de la Fama por todos sus atributos, estaba incapacitado luego de una cirugía de rodilla.
   El manager Casey Stangel probó varios jardineros en el centro, como transición entre DiMaggio y Mantle, pero Stangel y el gerente general del equipo, George Weiss, no estuvieron satisfechos con ninguno de ellos.
  Así que la franquicia dominante del beisbol volteó hacia uno de los sotaneros de la Liga Americana. Los Yanquis adquirieron a Irv Noren, el jardinero central de los Senadores de Washington, quien había empujado 184 carreras en sus primeras dos temporadas, en un cambio de varios peloteros a principios de mayo.
Noren se mantuvo en el jardín central hasta que Mantle regresara más adelante ese mes, entonces jugó en todas las posiciones de los jardines y ocasionalmente en primera base, por el resto de su carrera. Jugó para los equipos de los Yankees  ue ganaron campeonatos de Serie Mundial en 1952, 1953 y 1956, y que también capturaron el banderín de la Liga Americana en 1955, perdieron ante los Dodgers la única Serie Mundial que estos ganaron en Brooklyn.

   Falleció este viernes 15 de noviembre en su hogar de Carlsbad, Calif., dijo su nieto Casey Ayala.

Noren era mejor recordado por su temporada del juego de estrellas en 1954, cuando lideró a los Yanquis en bateo con promedio de .319. Empató con Nellie Fox de los Medias Blancas de Chicago ese año en el tercer lugar de la carrera por el título de bateo de la Liga Americana, detrás de Bobby Avila, el segunda base de los ganadores del banderín Indios de Cleveland, con .341, y Minnie Miñoso de los Medias Blancas con .320.
Noren estaba impresionado cuando llegó a los Yankees .
  “Me dije, ‘Aquí es donde Babe Ruth, Lou Gehrig y todos estaban, en este clubhouse’”, le dijo a la página web Baseball Happenings en 2016. “Allí tenías que producir. En Washington te podías ir de 8-0, pero en Nueva York si te ibas de 8-0, alguien más te reemplazaría. Tenían que ganar”.
  Noren jugó para seis equipos en sus 11 temporadas en las mayores, tuvo su cuota de imparables oportunos y fue un defensor sólido. Pero una seguidilla de lesiones en la rodilla lo  afectó.
Irving Arnold Noren nació el 29 de noviembre de 1924, en Jamestown, N.Y.,  el mediano de tres hijos de Perry y Victoria Noren. Su padre, un nativo de Suecia, era propietario de una panadería de estilo sueco.
   La familia se mudó a Pasadena, Calif., cuando Irv era un niño. Con una estatura elevada, se convirtió en pitcher destacado y baloncestista para la Pasadena Junior College (ahora Pasadena City College). Despues de cumplir con el servicio militar en la segunda guerra mundial, fue firmado por la organización de los Dodgers de Brooklyn en marzo de 1946.
   Luego de una temporada en las menores, Noren jugó para un equipo integrado independiente de baloncesto profesional, los Red Devils de Los Angeles. Entre sus compañeros de equipo estaba Jackie Robinson, un atleta cuatro estrella en UCLA quien pronto rompería la barrera racial en las ligas mayores modernas con los Dodgers.
Noren salió de los Red Devils en diciembre de 1946 para unirse a los American Gears de Chicago de la National Basketball League, un equipo que contaba con George Mikan, quien se convertiría en inquilino del Salón de la Fama de la NBA, en la posición de centro, con los Lakers de Minneapolis. Noren participó en tres juegos de los Gears, entonces regresó a la organización de los Dodgers.
   Al ser convertido de pitcher a jardinero, fue nombrado el jugador del año en 1948 de la Texas League con el equipo Fort Worth y jugador más valioso de la Pacific Coast League en 1949 con los Stars de Hollywood.
   Pero los Dodgers, cuyas futuras estrellas incluían al jardinero central Duke Snider, estaban vendiendo su exceso de talento. Enviaron a Noren a los Senadores en septiembre de 1949.
  Noren logró los topes de su carrera de grandes ligas en su temporada de novato, en 1950, con 160 imparables, 10 triples, 14 jonrones y 98 carreras empujadas; bateó para .295. En 1951, empujó 86 carreras con Washington.

  Noren permaneció con los Yanquis hasta febrero de 1957, cuando fue cambiado a los Atléticos de Kansas City. Luego jugó para los Cardenales de San Luis, Cachorros de Chicago y Dodgers de Los Angeles.

   Sus números vitalicios incluyeron 65 jonrones, 453 carreras empujadas y un promedio de bateó de .275.
Noren fue coach de tercera base con los Atléticos de Oakland cuando fueron campeones de la Serie Mundial en 1972 y 1973. También fue manager-jugador en las ligas menores.
    Despues de alejarse del beisbol, fue propietario de varios negocios y crió caballos pura sangre en el sur de California.
    Le sobreviven tres hijas, Vicky Scribner, Debby Kubiak y Nancy Burke; un hijo, Jim; una hermana, Janet Johnson; 13 nietos; y 14 bisnietos. Su esposa, Veda (Mewes) Noren, falleció en 2013.
    Dos años despues de experimentar la emoción de convertirse en Yanqui, y en su temporada del juego de estrellas, Noren enfrentó la estrategia de negociación de la oficina principal de los Yanquis.
   Como lo contó, Bill DeWitt, el asistente del gerente general y antiguo gerente general de los Browns de San Luis, le ofreció un aumento de 2000 $ a su salario de 19000$ (lo cual significaría el equivalente a 200.000 $ actuales).
  “Lo llamé y le dije, ‘Eso no es un aumento para alguien que lideró al equipo en bateo’”, recordó Noren en la historia oral de Richard Lally “Bombers” (2002). “Le dije: ‘Billy, ya no estás más con los sotaneros Browns, estás con los Yanquis. Actúa como tal’”.
   “Me colgó de inmediato”, recordó Noren. Tres días después, George Weiss llamó y preguntó que hacía falta para satisfacerme. Le dije que quería un aumento de 8.000 $, y estuvo de acuerdo. Eso fue todo”.
Daniel E. Slotnik contribuyó como reportero.

  Traducción: Alfonso L. Tusa C. 21-11-2019

miércoles, 20 de noviembre de 2019

Mourinho al Tottenham, experimento límite

El técnico lucha por restaurar su prestigio después de fracasar en el United, por primera vez al frente de un club basado en la cantera que no lidera el mercado de fichajes



Mourinho durante su primer entrenamiento con el Tottenham. 
 Tottenham Hotspur FC via Getty Images
Un año después de incumplir regularmente la consigna que le privaba de meterse en el mediocampo a tocar el balón, ya represaliado y suplente en un equipo que jugaba saltando líneas a pelotazos, Henrij Mjitarián se plantó ante sus compañeros y dirigiéndose a Mourinho le espetó que él no había fichado por el United para jugar de un modo tan ramplón. Estaba harto. Un mes más tarde, en enero de 2018, Mjitarián fue traspasado. Se quedó el resto de la plantilla sufriendo al entrenador más perturbador que habían tenido en la vida, según confesaron un puñado de empleados y jugadores del club de Manchester a Daniel Taylor, de The Guardian, bajo condición de anonimato.

Cuando en diciembre de 2018 el entrenador portugués fue despedido, su reputación de infalibilidad se había deshecho por completo después de una sucesión extenuante de conflictos estériles. Si en Madrid su discurso comenzó a perder crédito, en Old Trafford el apagón se hizo oficial y global. El José Mourinho que acaba de fichar por el Tottenham en sustitución de Mauricio Pochettino es, por primera vez en su carrera, un hombre que lucha por restaurar su prestigio.
Él afirma haber cambiado... de ayudantes: “No dejo de pensar, no dejo de estudiar”, contó en agosto; “no dejo de producir cosas todo el tiempo. Analizo distintos deportes. Y he cambiado mi staff de ayudantes. Es hora de hacer algunas modificaciones”.

ATAQUE DE TIBURONES Jesús Elorza


 
 
 


Los atletas, entrenadores, padres, representantes y dirigentes de clubes y asociaciones vinculados a la Federación Venezolana de Deportes Acuáticos (FEVEDA) fueron sorprendidos el pasado 08de noviembre 2019, al enterarse del contenido de la correspondencia  Nº 933/19, enviada por el Ministro del Poder Popular para el Deporte (MPPPD) al Presidente del Comité Olímpico Venezolano (COV), en donde se señala el nombramiento de una Comisión Ad Hoc para que en un lapso de 10 días hábiles organice el registro de las personas que tienen el derecho a conformar la Asamblea General de FEVEDA para la elección de sus autoridades.
Este hecho, sin precedente alguno, constituye de manera inequívoca un ataque contra la autonomía del sector deportivo federado, al pretender el Ministro del Deporte atribuirse una facultad correspondiente a la Asamblea General de la federación. De manera arbitraria, amparado en la Sentencia Nº 84 del 13 de agosto 2017 de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ,que declaró nulo el proceso eleccionario de las autoridades de FEVEDA para el periodo 2017-2021 y que ordenaba, también de manera intervencionista y violatoria de la autonomía federativa, al Consejo Nacional Electoral la conformación de una Comisión Electoral Ad Hoc integrada por 5 funcionarios designados de su propio seno. 
A un año, de la designación de la referida comisión, todavía se está a la espera de la realización de las elecciones de la federación. Cabe destacar, que resulta por demás notorio el intervencionismo gubernamental, al pretender imponer, contrario a la Ley del Deporte, a una comisión designada por el CNE y no por la Asamblea General del ente federativo.
Ahora, pretende el actual Ministro del Deporte, apropiarse de la ilegitima resolución de la Sala Electoral del TSJ, para justificar y continuar, con la violación de la Autonomía Federativa, reafirmando la designación de la Comisión Ad Hoc, en este caso nombrada ya no por el CNE sino por él, en su condición de Ministro del Deporte.
Es importante, recordar que la referida Comisión, tiene el papel fundamental de establecer quiénes van a conformar la Asamblea General de FEVEDA para la elección de sus autoridades. En tal sentido, el ministro para no dejar cabos sueltos, en su descarada intención de designar a su libre criterio revolucionario, una dirigencia servil a sus intereses totalitarios, designa una comisión integrada en su totalidad por representantes de su despacho:
-Franklin Amílcar Cardillo Romero, actual presidente del Instituto Regional de Deporte del estado Miranda. Anteriormente ocupó el cargo de viceministro del deporte.
-Luis Alberto Salas Guzmán, actualmente es el Director de Alto Rendimiento del Instituto Nacional de Deporte.
-Astrid Pereira Romero, Consultora Jurídica del Instituto Nacional de Deporte.
Más un representante designado por el Presidente del Comité Olímpico Venezolano.
Lo más risible del caso, es que en la resolución del Ministro del Deporte se ordena notificar a Francisco Garrido del Consejo Nacional Electoral, quien fungía como presidente de la comisión en el 2018, que cesó en sus funciones. Que quede claro y sin lugar a dudas, que el poder revolucionario para el deporte es el Ministro y no el CNE o la Sala Electoral del TSJ.
Todo este hecho, solo viene a demostrar una vez más, la manifiesta intención del régimen totalitario de atacar a las Federaciones Deportivas, como los tiburones a sus presas, para apoderarse de todo el sector deportivo federado para ponerlo a su servicio. Esta política, tuvo sus orígenes cuando el régimen integró en una sola persona al Presidente del IND y al Ministerio del Deporte quien utilizó todos los recursos presupuestarios y jurídicos para presionar a las federaciones con la intención de que modificaran los Estatutos del Comité Olímpico para hacer posible que un funcionario de gobierno pudiera presidirlo. Lamentablemente, las federaciones cayeron en ese perverso juego y sacrificaron la autonomía olímpica haciendo permisible que el régimen avanzara en el control totalitario del deporte.
Como muestra de las contradicciones de la burocracia revolucionaria, todos los que han pasado por el cargo de ministro del deporte, han manifestado su interés en ser presidente del COV. De allí, que es común escuchar en los pasillos del IND “Si Eduardo llegó a ser presidente, Yo como ministro o ministra también puedo”…pero en  el medio de esa burocrática pelea está el deporte venezolano y en particular las Federaciones Deportivas, ya que para llegar al COV hay que tener los votos federativos. Por eso, hoy vemos como el actual ministro es Vicepresidente de la Federación de Futbol, viceministros en cargos federativos o lo que es más grave el intervencionismo de las elecciones federativas para poner al servicio del régimen a sus dirigentes.
Corresponde a la dirigencia deportiva venezolana luchar por hacerse respetar frente a un régimen violador de la autonomía del sector deportivo federado. Pensar o creer que por mantenerse callado ante los desmanes del régimen no los van a tocar, es hacer el papel de tontos útiles. En un régimen totalitario, los colaboracionistas son desechables. En las contradicciones de la burocracia revolucionaria, los sectores en pugna buscan los apoyos ofreciendo “El paraíso” pero una vez alcanzado el poder, “si te veo no te conozco” o te dan unas migajas de los recursos económicos para comprar tú silencio.
El caso de la Federación de Deportes Acuáticos, no es distinto a lo ocurrido con el Baloncesto, el Softbol o el Futbol. Lo que si llama poderosamente la atención, es la falta de solidaridad en el sector deportivo federado frente a los desmanes del régimen.
La defensa y lucha por  “Un Deporte Mejor en una Sociedad Mejor” requiere la Unidad de Todos…..Todas las luchas, Una sola Lucha.