domingo, 26 de enero de 2020

Caribes manda sobre Cardenales porque gana en los detalles



El último juego disputado esta temporada en Puerto La Cruz se decidió con un noveno inning de infarto, 3 por 2, y con innecesario protagonismo arbitral. Anzoátegui tomó una ventaja que espera pueda ser decisiva, aunque para ceñirse la corona deberá viajar y ganarle a Lara en su casa

Por Ignacio Serrano

ElNacional.com
Esta es una final de detalles. Una serie pareja, tal como se esperaba, en la que tomó ventaja el equipo que ha definido mejor las pequeñas cosas. La LVBP se acerca a su término, con Caribes al frente después de cinco encuentros y con un innecesario protagonismo arbitral.
Anzoátegui se impuso este viernes en una jornada emocionante y rocambolesca en el estadio Chico Carrasquel. Era el último encuentro de la temporada en ese escenario y resultó ser un choque memorable. Un duelo de pitcheo en el que Francisley Bueno y Logan Darnell amarraron en una carrera durante ocho innings al Cardenales, y con un grupo de relevistas crepusculares que mostraron un dominio similar.
La fórmula zurda de Anzoátegui sigue haciendo daño a los occidentales. Bueno estuvo sobre la lomita hasta el quinto inning y consiguió todos sus outs en el infield. Todos. Cinco dobleplays lograron entre él y Darnell. Ninguno sus rivales. Los pitchers de la mano equivocada continúan su estela dominante ante la tribu, que ha sabido aquietar a su rival para aguardar el momento de hincar el diente.
Las tres rayitas de los orientales tuvieron complicidad de los pájaros rojos. Raúl Rivero estuvo inusualmente descontrolado y se complicó a sí mismo con tres pelotazos y un boleto en apenas tres episodios. No sacó un out del cuarto. Uno de sus desboles terminó en carrera, en el segundo pasaje. Un rodado que no manejó el camarero Ildemaro Vargas facilitó otra, dos innings después (el anotador oficial cambió su decisión luego, quitando un error que sí lo fue, y el daño quedó hecho). Finalmente la del triunfo llegó en los spikes de un Gorkys Hernández que se embasó por un elevado que no pudieron tomar ni el campocorto ni el jardinero izquierdo, iniciando el derrumbe decisivo.
Cardenales descontó con un jonrón de Carlos Rivero, que parece estar dejando atrás el largo slump de tres meses. Y luego, ante las protestas de Caribes sobre el conteo de bolas y strikes, Jecksson Flores disparó un doblete contra Darnell en el noveno, el emergente Francisco Arcia largó  un trueno para el empate y el principal Emil Jiménez expulsó al manager Jackson Melián y al catcher Gabriel Lino.

Jiménez volvería a ser protagonista al cierre. Un claro foul de Eduardo Sosa intentando tocar fue dado como pasbol por el umpire, sin derecho a revisión de TV. Hernández avanzó y le tocó al receptor Yojhan Quevedo ser botado del compromiso. Y finalmente, tras dos boletos intencionales y un ponche de Ricardo Gómez a Denis Phipps, el bateador con mejor contacto en la historia de la LVBP, Willians Astudillo, fue al plato buscando chocar la pelota y lo hizo con un trallazo, que burló el esfuerzo del antesalista Rivero.
La desproporción arbitral marcó el tope. Pero no lo decidió. Se decidió porque la defensa de Anzoátegui sigue haciendo mejor las cosas y porque sus zurdos siguen escribiendo la historia del lance, en una final que ha tenido buen pitcheo, pocos batazos de largo metraje y sí muchísimos detalles.
                                         
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Publicado en ElNacional.com, el sábado 25 de enero de 2020.

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