Ceferin insiste en que disputen el máximo de partidos posibles para equilibrar sus finanzas y evita fijar plazos para el final de los campeonatos
Mientras cada país trata de descifrar qué puede hacer con su liga y en qué medida puede suavizar el descalabro económico de sus clubes, la UEFA navega el nuevo escenario líquido del mar de incertidumbre del coronavirus tratando de ganar tiempo para cuadrar el metasudoku de sus 55 federaciones bajo sus 55 gobiernos. También este jueves, cuando su comité ejecutivo tenía previsto aprobar las directrices que permitan elegir qué clubes participarán en las competiciones europeas del próximo curso. Fijó lo mínimo (mérito deportivo, principios objetivos, transparentes y no discriminatorios), dejó abierto el resto y animó a que se jugara todo lo que se pudiera. Y ya se irá viendo, transmitió. En concreto, en su próxima reunión, el 27 de mayo.
La indefinición es ya el paisaje natural, y para desplegarlo como fondo la UEFA invitó este jueves a contar sus casos a dirigentes belgas y escoceses, que han visto sus ligas canceladas de manera anticipada por la crisis del coronavirus. “Como resultado de las presentaciones realizadas por las autoridades del fútbol en Bélgica y Escocia, el Comité reconoce los problemas planteados”, explicó la UEFA en un comunicado que menciona varias veces la posibilidad del final prematuro de las competiciones nacionales.
Ante esta incertidumbre, el organismo rector del fútbol europeo evitó en sus tres horas de reunión telemática de este jueves fijar más límites que los evidentes de limpieza y transparencia, es decir, que la clasificación se gane en el campo. Ni siquiera determina plazos, más allá de abocetar los dos escenarios en las que ha avanzado el grupo de trabajo de calendario: “Ambos prevén que el fútbol nacional comience antes de las competiciones de clubes de la UEFA, con uno tratando de llevar a cabo las competiciones en paralelo y el otro finalizando los partidos nacionales antes de la reanudación de los partidos de la UEFA en agosto”, dice el texto difundido por el comité ejecutivo.
A la textura de incógnita aportada por los dirigentes de países que ya han dado el curso por clausurado, Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, añadió las explicaciones de un subgrupo médico recién creado para examinar “las cuestiones de salud relacionadas con el regreso al fútbol”. Más preguntas abiertas. De modo que de momento en lo que más énfasis puso Ceferin fue en pedir que se juegue: “La UEFA insta a las federaciones y a las ligas nacionales a explorar todas las opciones posibles para jugar las competiciones nacionales principales dando acceso a las competiciones de clubes de la UEFA a su conclusión natural”, se lee en el comunicado de la reunión.
Golpe financiero
Según fuentes del organismo europeo, una de sus prioridades en este momento es contribuir a que los clubes encuentren el modo de paliar en lo posible el golpe financiero que supone el parón mundial provocado por la pandemia. De ahí la invitación a que jueguen lo que puedan, y que lo hagan como puedan: “El escenario ideal, si la situación pandémica lo permite, es que las competiciones actualmente suspendidas se finalicen permitiendo a los clubes clasificarse a las competiciones de clubes de la UEFA por mérito deportivo en su formato original. Si esta opción no es posible, en particular debido a problemas de calendario, sería preferible que las competiciones nacionales suspendidas se reiniciaran con un formato distinto”. Esta referencia apunta a campeonatos que incluyen fases de playoff, a los que se sugiere que si es necesario en lugar de disputarlos a doble vuelta lo hagan a partido único, por ejemplo. Pero que jueguen.
El máximo organismo del fútbol europeo asume que “una orden oficial que prohíbe los eventos deportivos” o “problemas económicos insuperables” pueden llevar a cancelaciones, como en el caso de Holanda. No obstante, en esos casos “la UEFA deberá requerir a la federación nacional en cuestión que seleccione a los equipos para las competiciones de clubes de la UEFA 2020/21 en función de los méritos deportivos en las competiciones nacionales 2019/20”.
También preocupado por la salud financiera de los clubes, el comité ejecutivo aprobó otra medida: adelantarles de manera inmediata los pagos que iba a realizarles al concluirse los playoffs clasificatorios para la Eurocopa 2020, que también quedaron a medias. Se trata de 70 millones de euros para 676 equipos. Andrea Agnelli, presidente de la Asociación Europea de Clubes (ECA), lo agradeció: “Representa una inyección de liquidez muy necesaria para salvaguardar a los clubes en estos tiempos de amenaza existencial”, dijo.
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