Hasta el presidente de Francia ha intervenido para halarle mecate al delantero francés para que no abandone el PSG.
Incluso ya se sabe el dinero que el jeque árabe, presidente del club parisino, está dispuesto a pagarle para que el justiciero del Real se quede a orillas del Sena: 1.200.000 euros semanales.
No sé si ustedes pueden cuantificar tal cantidad de guita, yo no. No sé sumar más allá de 3 mil euros mensuales, pero hacerlo para completar más de 60 millones al año...
Me pregunto si Mbappé sueña con ese contrato, que le va permitir ser rico de por vida, y compararlo con lo que tendría en sus vitrinas si jugase en el Madrid
Podría ser campeón de Europa o haber vestido la franela del mejor club del mundo, juntándose con señores como Di Stéfano, Kopa, Puskas, Gento, Beckam, Zidane, Figo, Ronaldo, Cristiano...
A lo mejor cambia esos muchísimos millones de dólares por juntarse con las estampitas de los mejores del mundo.
Igual se lo piensa. El Real Madrid no paga con centavos, precisamente.
De momento, los realistas no tienen más que los goles del fenómeno francés incrustados en sus redes.
Incluso ya se sabe el dinero que el jeque árabe, presidente del club parisino, está dispuesto a pagarle para que el justiciero del Real se quede a orillas del Sena: 1.200.000 euros semanales.
No sé si ustedes pueden cuantificar tal cantidad de guita, yo no. No sé sumar más allá de 3 mil euros mensuales, pero hacerlo para completar más de 60 millones al año...
Me pregunto si Mbappé sueña con ese contrato, que le va permitir ser rico de por vida, y compararlo con lo que tendría en sus vitrinas si jugase en el Madrid
Podría ser campeón de Europa o haber vestido la franela del mejor club del mundo, juntándose con señores como Di Stéfano, Kopa, Puskas, Gento, Beckam, Zidane, Figo, Ronaldo, Cristiano...
A lo mejor cambia esos muchísimos millones de dólares por juntarse con las estampitas de los mejores del mundo.
Igual se lo piensa. El Real Madrid no paga con centavos, precisamente.
De momento, los realistas no tienen más que los goles del fenómeno francés incrustados en sus redes.
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