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La cancha  |
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 | | Hoy deberíamos abrir con un meme de Francia, pero... tenemos que hablar de la abuela viral que parece capaz, por sí misma, de levantar la Copa |
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Rocky viejo vs Rocky joven 
Semifinales:
 Argentina 3 - Croacia 0
Francia 2 - Marruecos 0
El domingo tendremos tricampeón. Argentina ve sus títulos ya un poco en papel periódico amarillento (1978 y 1986). Francia es un monarca contemporáneo (1998, 2018 y estuvo cerquita en 2006, cuando Zidane se convirtió en un carnero). Debes recordar: se vieron hace cuatro años en octavos de final. El marcador fue un poco mentiroso (4-3 para los galos). En la cancha, quedó la impresión de que Les Bleus le pasaron por encima a los albicelestes, entonces dirigidos por el visceral Jorge Sampaoli.
Todo ha cambiado mucho desde 2018. Hubo covid. La anfitriona Rusia hoy es un país invasor execrado de la FIFA. Benjamin Pavard, que le marcó un golazo espectacular a Argentina, hoy es suplente de Jules Koundé. Pogba y Kanté se cayeron por lesiones: les sustituyen Tchouameni y un Griezmann que ha adquirido una dimensión totalmente distinta en Qatar como jugador de sacrificio. Salió Lucas Hernández, pero está su hermano Theo (igual o mejor). Giroud no anotó un solo gol en el pasado Mundial: ahora lleva cinco a los 36 años, cuando hace unos meses todos pensábamos que Benzema por fin sería titular.
En Argentina solo sobreviven de aquella quemazón Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico, Ángel Di María —disminuido por las lesiones en Qatar— y Messi. Sergio "Kun" Agüero ahora es un streamer qie se retiró del fútbol por un problema cardíaco. El gran "refuerzo" de 2022 en realidad no usa pantaloncitos cortos: el entrenador Lionel Scaloni (44 años) se ha confirmado como un estratega de altísimo vuelo, a pesar de su casi nula experiencia previa. En lo defensivo, la albiceleste es un bloque más sólido, con un mediocampo que cuenta con tipos como Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Enzo Fernández —una de las grandes revelaciones— y Alexis MacAllister, entre otros.
Da la impresión de que Messi, quizás el mejor jugador de todos los tiempos, está mucho más arropado por el resto del equipo. Además, Argentina ganó algo en el camino: una Copa América a Brasil en su casa.
El efecto Mbappé. Pero hay cosas que no han cambiado desde 2018. Hablemos (por fin) de la semifinal Francia-Marruecos (2-0). No tuvo mucha historia. El primer semifinalista africano de la historia llegó disminuido. El líder de su hasta entonces casi impenetrable defensa, Romain Saïss, jugó a su cuenta y riesgo (todos lo vimos salir llorando ante Portugal) y apenas duró 20 minutos en la cancha. El partido se fue por una sola calle desde muy temprano.
Repasemos un poco los goles. Minuto 5. Griezmann se desmarca, entra como un cuchillo caliente en la mantequilla dentro del área y encuentra a Kylian Mbappé, que siembra el terror entre los defensas marroquíes: si vemos el video, hay cinco hombres desesperados alrededor de la fantasía frustrada del Real Madrid. El balón le queda a Theo Hernández, que (por lógica) está totalmente solo. Minuto 79: una película parecida. Cinco hombres tratando de quitarle el balón a Mbappé, que hace una asistencia de lujo al casi desconocido y solitario suplente Randal Kolo Muani.
Mbappé no ha anotado goles desde el doblete ante Polonia, lo han vigilado muy bien, pero sigue allí. Su sola presencia desequilibra el juego. No es solo una bola de músculos con una potencia inaudita, sino un tipo que sabe mucho de fútbol, igual que Griezmann. Mbappé ya destrozó a Argentina en 2018.
Messi no es el mismo de Rusia, aunque ahora sea un veterano de 35 años que —casi con toda seguridad— se despedirá el domingo de los Mundiales. Mbappé es una versión mejorada de 2018. Francia tiene tantas razones para temer a Messi, como Argentina para no dormir pensando en Mbappé. El duelo está servido. Les Bleus parten con favoritismo, pero mientras duermen esta noche, un tipo también llamado Lionel (Scaloni) los está desmenuzando frente a un monitor. |
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El pasillo ganador  |
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 | | Dice el periodista Víctor Molina Pozo que este dibujo es Dembelé arrancando en campo contrario / Dembelé tomando decisiones cerca del área | Arréglate con él |
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Chapa de campeón
Francia tendrá muchas cosas con la etiqueta de romántico, pero su paso por Qatar es todo lo contrario: rival que ha tenido, rival que ha despachado. No te vamos a decir que es lo mega uuuufff del torneo, eso sería caerte a coba. Sí te diremos que nombre por nombre llevaban un trabuco y pronosticar el regreso a una final era casi un tiro al piso.
 Carta ganadora: Kylian Mbappé, actual líder del torneo que despierta pasiones y viejos despechos.
 Jugador a deber: Ousmane Dembélé, el atacante extremo del Barcelona que alterna un partido bueno con tres malos.
 El pilar: nada de esto sería posible sin Antoine Griezmann.
 ¿El cero a la izquierda? Todas las selecciones llevaron a 26 jugadores convocados… Todas menos Francia. Ellos tuvieron desde el comienzo a un jugador menos luego de que Karim Benzema, actual Balón de Oro, se lesionara y el entrenador decidiera no llevar un reemplazo. Te parezca justo o no, si Francia gana el Mundial, Benzema recibirá su medallita aunque ya se haya ido de vacaciones.
 El villano: parece una novela mexicana, pero que Theo Hernández se haya quedado con el puesto de su hermano Lucas Hernández tras una lesión de gravedad en el primer partido, no es precisamente el sueño navideño de la familia. |
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El pasillo perdedor  |
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 | Se despidieron del torneo pero dejaron una historia para recordar, al menos de aquí a cuatro años: Marruecos llegó hasta donde los “grandes” no llegaron  |
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Hasta aquí lo trajo el río
No le puedes pedir más a la vida, Marruecos. La selección africana con mejor resultado en un Mundial se despidió con las botas puestas contra la actual campeona. Llámalo como quieras: sorpresa, batacazo, gallo tapado o respondón, pero en cada adjetivo hubo un equipo difícil de atacar y capaz de sacar resultado “imposibles”. Antes del juego de hoy, Marruecos solo había recibido un gol y había dejado en el camino a equipos como España y Portugal. Quizás suene cruel decirlo, pero lo que viniera era ganancia y el sábado podrían redondear una Copa para el recuerdo en el partido por el tercer lugar.- ¿A quién te llevarías de refuerzo? Para hablarte claro, hay varios nombres que pueden sonar atractivos si esto fuera un mercado. Si vemos la participación completa, el arquero Yassine Bono fue héroe cuando las papas se quemaban, mientras que el mediocampista Sofyan Amrabat enamoró incluso al presidente francés, Emmanuel Macron. Pero si solo vamos a evaluar el juego de hoy, el lateral derecho Achraf Hakimi tuvo que bailar con la más fea y seguirle la marcación a la estrella mundial Kylian Mbappé. Un 3x1 no estaría mal.
- De lo peorcito: habría que ser medio
 para echarle algo de culpa a un marroquí. Pero bueno, acá nos obligan a dar un nombre. Ya te dijimos que los africanos solo habían recibido un gol en todo el torneo, pero lo que quizás no sabes es que esa anotación fue en propia puerta ante Canadá, cuando el defensor Nayef Aguerd sin querer desvió un balón que complicó a su equipo. No pasó nada, igual ganaron, pero el lunar quedó.
- El balance: en todos los torneos siempre hay un equipo “pequeño” que hace encariñar a una afición que posiblemente tres semanas atrás no lo conocía. Sin dudas, el equipo querendón de este año es Marruecos y posiblemente ese sea el mejor balance que se pueda hacer.
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Un flashback  |
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 | Puedes recordar a Higuita por el Escorpión en Wembley  o por la metida de pata ante Roger Milla, lo que garantizamos es que no lo olvidarás |
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Debajo del higuerón 
Alguien se tenía que quedar fuera: dos de los equipos más divertidos de la historia de los Mundiales coincidieron un 23 de junio en Nápoles: las versiones 1990 de Colombia y Camerún. La histórica generación de René Higuita y "Pibe" Valderrama regresó a los cafeteros a la cita máxima del balón por primera vez en 28 años. Higuita fue uno de los antecesores del prototipo actual del portero salidor que juega con los pies, solo que era un poco... extremista, por decirlo de una manera. El juego de octavos de final se decidió en la prórroga por el robo del siglo a René por parte de Roger Milla, un suplente de lujo de 38 años que impuso la moda de los bailecitos para celebrar, y que todavía anotaría gol en el siguiente Mundial a los 42 años (un récord vigente). El "Loco" Higuita pasó por el fútbol venezolano en 2007 (a los 41 años) con el club Guaros de Lara. Como muchos cracks colombianos de esa época, tuvo amistades en el todopoderoso Cartel de Medellín. |
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¡Una partida entre panas siempre es más divertida!
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