Escribir historias del pasado de la humanidad siempre ha rondado mi cabeza, desde pequeña me apasionó conocer la historia de la humanidad, del planeta, de Venezuela, las biografías de los grandes escritores, científicos. La arqueología era la carrera a seguir pero mi papá que pensaba en el futuro me decía “que me iba a morir de hambre”. Años después un giro de la vida me dio cupo para estudiar comunicación social en la UCV y allí enrumbé mi camino. Pero los sueños infantiles no se olvidaron y aún sigo con mi pasión por la historia. Ahora se ha “anotado” una más a la lista: la historia deportiva. Sin la rigurosidad que me obligarían los libros, me decanto por los “cuentos con sabor a historia” que me permite esta conexión a través de www.accionydeporte.com.ve
BAUDILIO DIAZ: Un gran personaje
En 25 de mayo de 1990 me “cayó un rayo” en la redacción. Algunos grandeligas criollos iban a practicar en el Estadio de Fuerte Tiuna bajo la mirada del popular coach de los Leones del Caracas, Antonio “Loco” Torres. El jefe de redacción me pautó para hacer la cobertura junto con el fotógrafo Iván Buznego. Llegamos a golpe de las 11 am y estaban ya practicando una serie de “caballos” encabezados por Antonio Armas.
Luego de hacer la pauta nos acercamos a un exjugador que teníamos tiempo sin ver: Baudilio Díaz. El gran pelotero venezolano se había retirado del “big show” el 9 de julio de 1989 vistiendo la camiseta de los Rojos de Cincinnati. En Venezuela había dejado de jugar al finalizar la temporada 86-87.
Baudilio se alejó de los medios por algunas malas opiniones aparecidas en la prensa, manteniendo su silencio durante algunos años inclusive luego de su retiro. Estuvimos buscándolo para entrevistar durante algunos años y en una de esas veces nos prometió que si decidía hablar nos prometía hacerlo conmigo.
Ese día en Fuerte Tiuna le pregunté en son de broma “Cuándo me darás la entrevista? Mi sorpresa fue mayúscula al contestar “Cuando tú quieras”. De inmediato nos pusimos de acuerdo para el día siguiente. Quería que estuvieran presentes sus hijos. Cuadramos hora y lugar. Me extrañó la cita en un parque de beisbol menor cercano a su casa.
El cátcher que había sido el eje principal de los títulos alcanzados por el Caracas en las temporadas 79-80, 80-81 y 81-82, había decidido hablarle a la prensa y había cumplido su promesa. Con la emoción de quien tiene una exclusiva el fotógrafo y yo hablamos con el jefe que nos mandó a callar y nos indicó que ése sería únicamente nuestro trabajo del día siguiente.
El pelotero que se despidió del beisbol venezolano en medio de una de las hazañas de la pelota local, había decidido regresar al beisbol venezolano para que sus hijos pudieran demostrarle a sus amiguitos del colegio en Venezuela que su papá si era pelotero famoso, de grandes ligas y que jugaba con Caracas.
Todas esas historias de victorias sin igual, como recibir los envíos de Urbano Lugo padre e hijo mientras le propinaban un partido sin hits ni carreras a los Tiburones de La Guaira, la del hijo inclusive en el cuarto juego de la final para asegurar el banderín para los Leones no eran importantes para él. No era tan importante haber jugado la Serie Mundial de 1983, tampoco la temporada 1979-80 cuando vivió su momento de máxima gloria en la pelota profesional venezolana al imponer récord de cuadrangulares para la liga, el cual permaneció vigente por 33 temporadas hasta que Álex Cabrera lo derribó en enero de 2013.
En esa entrevista hablamos de lo difícil que fue asimilar el retiro de grandes ligas, estaba sin mucha concentración por la enfermedad de su pequeño Joshua, quien al momento de hacer la entrevista ya estaba recuperado. Su hijo mayor Bo, estaba jugando beisbol infantil y Baudilio colaboraba con los pequeños del equipo a solicitud de los padres que lo convencieron.
Recordó su firma con los Leones a los 19 años de edad en 1972, se lamentaba no haber podido estudiar, pero no podía negarle a sus hijos que practicaran beisbol. “Quiero que estudien, pero Bo me ha pedido jugar beisbol y quiere ser cátcher. Estudiaran y practicarán, pero cuando estén grandes si quieren jugar ellos decidirán”. La vida quiso que no los viera crecer pero su ejemplo ha quedado para el beisbol. Este 23 de noviembre, se cumplen 27 años, del lamentable accidente en su hogar en donde perdiera la vida el mítico receptor de los Leones del Caracas, Baudilio Díaz, uno de los principales ídolos del béisbol venezolano.
CICLISMO: Una gran experiencia
El ciclismo es una disciplina deportiva muy especial. También conocido como carreras sobre pista es un deporte que se caracteriza por disputarse en un velódromo, los cuales actualmente tienen una medida del óvalo de 250 metros (anteriormente eran de 400 m y de 333 m) con bicicletas para sprints, donde el eje pedalier suele estar situado más alto que en las bicicletas de carretera, para que los pedales no golpeen el suelo de la pista. A diferencia de las bicicletas para ruta, las bicicletas para pista no tienen frenos ni cambios, tienen piñón fijo, es decir, los pedales se seguirán moviendo hasta que se detenga la rueda, como en las bicicletas de spinning, logrando frenar aplicando ligeramente un poco de fuerza para el lado contrario del pedaleo. La primera carrera en pista se considera los Seis Días de Londres creados en 1878.
El ciclismo en ruta o ciclismo en carretera es una modalidad de ciclismo de competición que consiste en competir en carretera, es un deporte muy exigente y no debe ser confundido con el cicloturismo suele tener lugar a partir de la primavera hasta el otoño en el hemisferio norte. Muchos ciclistas del hemisferio norte pasan el invierno en países como Australia y Argentina para competir o entrenar. La gama de carreras profesionales de la Unión Ciclista Internacional van desde las de tres semanas llamadas “Grandes Vueltas” (Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España) a las clásicas de un día. Sin embargo, el ciclismo en ruta también se da a modo aficionado (amateur) o amistoso de exhibición mediante diferentes pruebas como pueden ser los critériums (carreras urbanas de poco kilometraje).
En Venezuela dos personajes son baluartes del desarrollo de los grandes eventos: Vuelta al Táchira, a Venezuela, a Oriente y los Tour de las Américas. En la gráfica que acompaña este segmento estoy acompañado por Luis Villarroel quien en los ´60 fuera un destacado pedalista, en los 80 y 90 estuvo al frente de trabajos federativos y organizativos de los grandes eventos nacionales y la comisario internacional UCI, Carmen Jaimes toda una vida dedicada al ciclismo. En la gráfica de Oswaldo Cabrera, estamos en la celebración de la premiación final del Tour de las Américas 1989. De ellos aprendí mucho de ciclismo y escuché muchas anécdotas.
“MUSIU LACAVALERIE”: el hombre orquesta de la narración
Revisando material guardado, fotos, escritos, hoy me encontré con dos “recuerdos” profundamente agradables y tristes a la vez. Escribir de amigos que ya no están es difícil. Dificil recordar a Baudilio y ahora a Marco Vinicio De Lacavalerie Moreau nacido muy orgullosamente en Maripérez, Caracas (30 de enero de 1924) como le gustaba presumir. Lo conocí a través de la televisión en los programas de variedades que presentaba como la Cabalgata Deportiva Gillette, El Batazo de la suerte, entre otros.
En Venezuela laboró para Radio Caracas Televisión con 16 años de servicio, Venevisión (23 años de servicio) y Venezolana de Televisión (un año de servicio). También, trabajó en Radio Continente, Ondas Populares, Radio Tiempo y Radio Rumbos.
Fue un narrador con un estilo único, chispeante y ocurrente en sus transmisiones. Creador del Circuito Alegre de los Tiburones de La Guaira, un nuevo estilo de narrar béisbol sin aburrimiento. Sus célebres frases “Vengan pa’que lo vean”, “Epa mi pueblo”, “Ese no va pa’l baile”, y otras más que le daban un sabor muy especial a sus alegres narraciones
Su voz inconfundible era como un torrente de creatividad. Cuando tuve el placer de conocerlo, en mis primeros años cubriendo beisbol era difícil seguirle la pista. Era el gran vendedor de publicidad del beisbol, además tenía miles de anécdotas, conocía a todo el mundo deportivo, farandulero y político.
Creo que en todos los años que lo conocí, y lo veíamos a diario en el estadio Universitario, nunca lo vi molesto. Con una familia hermosa fue siempre ejemplo de puntualidad y de trabajo constante.
Una vez le hice una entrevista de personalidad para el Diario Meridiano y me quedé en el estadio para escribirla. Y para hacerla diferente me puse los audífonos y comencé a escribirla tomando como acotaciones la narración del juego que hacía en ese momento. Al verla publicada me comento “Dios… no sabía que decía tantos comerciales”. Sin dudas fue uno de los grandes, es diciembre el Salón de la Fama del Beisbol lo incluirá entre los inmortales. En la gráfica de Ramón Delgado, en 1992 recogemos el momento en que nos despedíamos después de una entrevista. Musiú le dijo a mi compañero fotógrafo: “tómanos una foto aquí de recuerdo”. No existían las selfies Y es mi recuerdo. Este miércoles, igual que Baudilio cumple años de su muerte ocurrida en 1995.
Nos encontramos en este sitio la próxima semana… @peggipress
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