viernes, 30 de julio de 2021

SALUD MENTAL Y BIKINIS por Manuel Pío Rodríguez

Es la controversia y lo que se lleva ahora en los Juegos de Tokio, o lo que es igual en el mundo del deporte.


Simone Bile nos ha puestos a todos a pensar con su abandono de la competición aduciendo para ello su salud mental primero que la actuación deportiva.


Pero unos meses antes fue la tenista japonesa Naomi Osaka, la misma que encendió el pebetero de los Juegos, la que esgrimió el derecho a defender su salud mental al no comparecer ante la prensa en el torneo de tenis Oland Hartos de París.


¿ Y qué es eso de la salud mental? Pues nada menos que preservar su cacumen de la presión exterior a la que se ven sometidas las figuras, no sólo del deporte sino de otras disciplinas de la vida, exigencias propias, de su entorno y de los medios de comunicación.


El caso de Osaka es genuino% fue concebida para ser tenista y de élite. Sus padres querían un descendiente, sin importar el género, que fuera destacado tenista a nivel mundial. Osaka lo es, pero se ha hartado e incluso ha perdido en sus Juegos y ante sus atonitos padres, supongo.


Padres, hermanos, amigos, compatriotas, curas y militares quieren que su figura gane una medalla y si no es así volcarán contra ella toda su frustración.


Al mejor no se le perdona un fallo. Y eso, amigos, perturba al protagonista, que sí que quiere ganar pero también quiere permitirse la libertad de ser él, o ella, mismo, y perder. O irse a tomar un helado con los amigos.


Y el bikini de las jugadoras de balonmano, o de voley playa, o de atletismo, genera ya repulsa mundial pues parece que no vamos al estadio a ver deportistas sino a verles los culos a las competidoras y fotografiarlas si son bonitas, aunque pierdan. Y las noruegas, y las alemanas, se han revelado : el bikini para la playa. Al estadio se va con mallas o pantalones, como hacen ellos. Y tienen razón.


miércoles, 28 de julio de 2021

JUEGOS OLÍMPICOS DE TOKIO Las secuelas del caso Nassar y la jaula que oprime a Simone Biles

  

Simone Biles durante la final por equipos.
Simone Biles durante la final por equipos.REUTERS

En las entrañas del Ariake Gymnastics de Tokio, el martes, recién acabada la competición en la que se quebró, Simone Biles se dirigía a la zona mixta para detallar sus angustias, un paso valiente, cuando fue detenida por dos mujeres y un hombre. Durante unos minutos, las tres personas, vestidas con el uniforme olímpico de Estados Unidos, se dirigieron a Biles y a sus compañeras de selección, pero en todo momento ella hizo como si no escuchara. Girada a un lado, ni asentía ni negaba; ignoraba. Un desplante en toda regla. "¿Quiénes son?", tocaba preguntar a los periodistas yankees. "Son de comunicación de USA Gymnastics", respondían y, ¡ah!, ya se entendía todo.

En las últimas semanas, Biles ha tenido que lidiar con la presión de convertirse en la mejor deportista de la historia y de ser la estrella de los Juegos de Tokio. Como reconocía el martes, ese protagonismo le había hecho mella y por eso se retiró primero de la competición por equipos y, el miércoles, del concurso completo individual del jueves (desde las 12.50 horas). Pero nada comparado con lo que lleva soportando en los últimos años. Ser la imagen y, sobre todo, la principal fuente de ingresos de la organización que permitió y ocultó los abusos sexuales del doctor Larry Nassar es un dolor. USA Gymnastics no hizo nada cuando más lo necesitaba y, ahí debe seguir ella, bajo su estructura, por mucho que pelee por cambiarlo.

"Es difícil venir aquí con la organización que nos falló tantas y tantas veces. Nosotras hicimos todo lo que nos pidieron, incluso cuando no queríamos. Y ellos no hicieron su maldito trabajo. Su único trabajo, literalmente su único trabajo, era protegernos y no lo hicieron", declaraba Biles en agosto de 2019, antes de un campeonato, cuando ya empezaba a ver que las cosas no cambiaban y que si lo hacían era muy lentamente. Un año antes, la multicampeona olímpica y otras decenas de gimnastas habían denunciado que el ex médico de la selección, Larry Nassar, abusó de ellas cuando eran niñas y USA Gymnastics, más que actuar, trató de frenarlas.

DESPROTEGIDAS

El doctor ya había sido despedido en 2016, al publicarse las primeras investigaciones periodísticas, pero quienes permitieron sus acciones tardaron demasiado en marcharse de la Federación. El presidente de los años oscuros, Steve Penny, no dimitió hasta mediados de 2017; el gimnasio de Martha y Bela Karolyi, el lugar de los hechos, siguió siendo centro de entrenamiento hasta principios de 2018; y otros directivos aguantaron hasta la explosión mediática del caso. Hace dos semanas, el Departamento de Justicia de Estados Unidos concluyó que el FBI cometió "errores fundamentales" en la investigación de lo sucedido, pero víctimas como Biles mantienen que USA Gymnastics nunca colaboró lo suficiente en las pesquisas policiales para que todos los hechos salieran a la luz.

"No sé por qué la Federación dice que cooperó. Muchos policías me dijeron que la investigación fue extremadamente difícil porque no entregaron todos los datos y los documentos. Hasta que entendamos lo que sucedió, hasta que no se hayan examinado todos los correos electrónicos y las llamadas, no creo en un futuro seguro para este deporte", declaraba en marzo Aly Rainsman, también denunciante contra Nasser y capitana del equipo de Estados Unidos en los Juegos de Río 2016. Su retirada fue esencial para Biles por la amistad que les unía, pero también porque, sin Rainsman, ella se quedaba sola contra los trajeados. Y eso es duro.

Con su presión mediática, en los últimos tiempos, Biles logró éxitos, como la entrada de las gimnastas en los órganos de gestión de su Federación; la creación de una organización independiente donde las deportistas pueden denunciar abusos; y, entre otras cosas, la implantación de protocolos de protección, con cámaras de seguridad en los gimnasios. Pero queda demasiado por pelear y el desgaste es exagerado. Este año, a espaldas de USA Gymnastics, había organizado una gira por todo Estados Unidos para celebrar sus oros. De momento, parece difícil que lo haga

Duro y largo camino a Tokio Jesús Elorza


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Una vez finalizado los Juegos Olímpicos de Río 2016, la comunidad deportiva de atletas, entrenadores y dirigentes fijaron su mirada en el próximo ciclo olímpico con rumbo a Tokio 2020. La ilusión del momento, les permitía pasar por alto las innumerables dificultades que han rodeado al deporte venezolano en los últimos 22 años: corrupción, instalaciones deterioradas,  entrenadores con salarios de hambre, programas operativos sin recursos, violación de la autonomía federativa, suspensión de los juegos deportivos nacionales, traída de “entrenadores” cubanos, abandono de los Centros de Preparación de Alto Rendimiento, progresiva reducción de los programas de Asistencia Social Integral al Atleta y la participación en las elecciones federativas de los altos funcionarios del Ministerio del Deporte y el IND.
 
Sin embargo, todos los integrantes del sector deportivo mantenían en alto la esperanza  que en el camino a Tokio en los próximos cuatro años (2016-2020) pudieran superarse las dificultades. Pero, la realidad fue totalmente lo contrario. El camino a las olimpiadas en Japón fue duro y largo. Quedando en evidencia las incapacidades de las autoridades gubernamentales y olímpicas para superar la caótica crisis del deporte venezolano. Una burocrática lucha por el poder se transformó en el objetivo principal de los representantes ministeriales y olímpicos. Para el logro de tales propósitos, se impuso el concepto dictatorial según el cual “el fin justifica los medios” quedando atrapado el deporte en una maraña de maniobras y agresiones para doblegar o conseguir apoyos de las federaciones deportivas o en su defecto que los altos funcionarios pasen a ocupar cargos en las directivas o comités ejecutivos de las federaciones. Mientras tanto, el deporte estaba y sigue estando a la deriva.
 
En ese abandono de la atención a nuestros deportistas se destacan, entre muchos problemas o desaciertos, los siguientes:
- La irresponsabilidad de haber suspendido los Juegos Nacionales, lo que se tradujo en no poder tener de manera sistemática los relevos generacionales necesarios para ir atendiendo los ciclos olímpicos.
- La falta de mantenimiento de las instalaciones deportivas nos ha dejado sin centros de entrenamiento. Por solo citar un ejemplo: no hay pistas de atletismo en buenas condiciones.
- En términos de intercambios deportivos se impuso la política del “Forfeit”. Por razones de incapacidad en no poder resolver problemas de pasajes, pasaportes y viáticos delegaciones deportivas de boxeo, voleibol, atletismo, esgrima y softbol dejaron de asistir a competencias internacionales.
- La nadadora de aguas abiertas Paola Pérez, sufrió una hipotermia en los Juegos Panamericanos 2019 por no contar con un traje de baño adecuado.
- Rubén Limardo campeón olímpico en esgrima, por falta de pago de su beca tuvo que combinar sus entrenamientos en Polonia repartiendo comidas en bicicleta.
- Ahymara Espinoza por no recibir el pago de su beca tuvo que abandonar su sitio de entrenamiento en Eslovenia y regresar a Venezuela. Siguió con sus entrenamientos en un campo de béisbol en San José de Barlovento en el estado Miranda.
- Atletas y entrenadores forman parte de la diáspora. Por primera vez un venezolano, Eldric Sella, participa en el equipo olímpico de refugiados como una expresión de las calamidades que han llevado a emigrar amás de cinco millones de venezolanos  

 Al final del camino, llegamos a Tokio 2021 con 43 jóvenes que con todo el sacrificio  lograron recorrer el tortuoso camino durante cuatro largos años desasistidos del apoyo necesario de los organismos correspondientes. Creo importante señalar, que el número de atletas en la delegación, representa un retroceso continuado del 50% con respecto a los 86 que nos representaron en Río 2016. O una drástica reducción de 65 atletas (120%) con respecto a los 108 atletas que nos representaron en las Olimpiadas Pekín 2008.
 
Pero, a los que si se les hizo, el recorrido,  un camino de flores, fue a los miembros de la Plana Mayor quienes llegaron a Tokio, sin haber pisado una cancha o haber sudado una camiseta, en su tradicional condición de “alegres viajeros”. La integración de dicha comitiva, se hizo obedeciendo a criterios de retaliación política –electoral. Solo fueron seleccionados todos aquellos que estén, de manera sumisa, a favor de la reelección de Eduardo Álvarez a la presidencia del Comité Olímpico Venezolano  dejando por fuera, sin argumento alguno, a los propuestos legalmente como delegados de el Atletismo y los Deportes Acuáticos por el simple hecho de ser opositores.
 
No debe sorprendernos, que de alcanzar alguna medalla, los integrantes de la Plana Mayor comiencen a celebrar como suyos el triunfo de los sacrificados atletas y comencemos a oír el discurso desgastado y demagógico de “la generación de oro” o la de” somos potencia” y entre brindis con copas de champagne  comiencen a preparar sus maletas para los próximos Juegos Olímpicos Paris 2024. Mientras tanto, atletas, entrenadores y dirigentes continúan su transito por el duro y largo camino del deporte venezolano.

sábado, 24 de julio de 2021

FLORENTINO y LAPORTE ¿quién da más? por Manuel Pío Rodríguez

Joan La Porta...Veremos si sus seguidores se lo perdonarán

La semana pasada dimos en el clavo con la publicación de las críticas a las  manifestaciones del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, palabras que hasta el día de hoy siguen acaparando titulares y comentarios en la prensa española. Pérez ha criticado a todo aquel que le ha caído mal, sin respetar prestigio deportivo o social ni figura encumbrado gracias a su placer para contratarlos o ara su equipo.

Florentino ha perdido muchos enteros, pero, qué pasará con su homónimo LaPorta, del FC Barcelona?

El equipo catalán, bandera del nacionalismo y ariete rompedor en una sociedad necesitada de héroes propios, está en la ruina económica. Para poder cumplir con las normas nacionales e internacionales, que equipara gastos e ingresos, debe rebajar los sueldos de todos sus jugadores para poder cumplir con la misma. A Messi le han reducido a  la mitad sus ingresos, que así y todo ha asombrado al que haya podido saber las cifras, aun altísimas e incomprensibles.

A Messi deberán seguirle otros, o todos los miembros del plantel profesional. Y esto redundará, a no dudarlo, en el rendimiento deportivo del equipo, que cobrando mucho menos y no pudiendo fichar figuras estratosféricas, probablemente deambulará en una próxima Liga devaluada por estas pobres actuaciones de dirigentes del nivel de Florentino y Laporta.

Veremos si sus seguidores se lo perdonarán.

miércoles, 21 de julio de 2021

Tokyo 2020 | Fútbol

  

Egipto - España: arranca el ambicioso reencuentro español con el fútbol olímpico

 
Por
La selección española de fútbol, preparada para su debut olímpico ante Egipto
3 min.

ALINEACIONES PROBABLES:

Egipto: Mohamed El Shenawy; Amed Ramadan, Hegazy, El Wensh, Fatouh; Akram Tawfik, Emam Ashour, Nasser Maher; Yasser Rayan, Taher Mohamed, Ramadan Sobhi.

España: Unai Simón; Óscar Gil, Eric García, Pau Torres, Miranda; Mikel Merino, Ceballos, Pedri; Asensio, Oyarzabal, Dani Olmo.

Estadio: Sapporo Dome (Sapporo, Japón).

Árbitro: Adham Makhadmeh (Jordania).

Hora: 09:30 horas (La 1 y RTVE Play). 

Tokyo 2020 será el escenario del regreso del fútbol español a unos Juegos Olímpicos después de su ausencia en Río 2016. Y lo hace con el cartel de favorito al oro. La España de Luis de la Fuente, con seis jugadores que llegan directos de la absoluta semifinalista de la Eurocopa, debuta este jueves contra Egipto a las 09:30 horas.

España, con la columna vertebral del campeón de Europa sub-21 en 2019, no esconde su caché: "No hay ninguna selección mejor que España", aseguró el seleccionador Luis de la Fuente entrevistado en Efe. "Lo único que está en nuestra cabeza es intentar traernos la medalla de oro para España", agregó Marco Asensio.

Luis de la Fuente: "Intentaremos estar a la altura en Tokyo 2020"

Salvo los recién ascendidos con el Espanyol Óscar Gil y Javi Puado, todos los jugadores de España juegan a primer nivel, lo que les dota de una experiencia en alta competición que no abunda en los torneos olímpicos. Pese a todo, contar con nombres más relevantes en el panorama futbolístico internacional no siempre es garantía de éxito en una competición habituada a las sorpresas de selecciones menos conocidas.

En su última participación, en Londres 2012, España cayó eliminada en la fase de grupos sin poder anotar un solo tanto. Aquella España contaba con jugadores como Jordi Alba, Juan Mata o Javi Martínez, que llegaban de arrasar con la absoluta en la Eurocopa 2012.

Pedri y Ceballos marcan el ritmo

Al frente de la España que competirá en Tokio destacan dos nombres: Pedri y Ceballos. El primero llega con la vitola de mejor jugador joven de la Eurocopa y cerrará una inolvidable -y larga- temporada en los Juegos Olímpicos. Ceballos, por su parte, es la bandera de un equipo que baila al son del utrerano. Ambos, junto con el recuperado Mikel Merino, completan un centro del campo envidiable.

Opciones de todo tipo que se repiten en la delantera. Marco Asensio fue convocado a pesar de renunciar a ir al Europeo en el que se logró el billete olímpico. Bryan Gil y Mikel Oyarzabal son las dos otras opciones de banda a las que hay que sumar la versatilidad de Javi Puado y Dani Olmo junto al olfato goleador del ‘demonio’ Rafa Mir. Calidad a raudales para el gol, la asignatura pendiente de la generación que cayó en semifinales en el reciente Europeo sub-21 disputado en Hungría y Eslovenia.

Bajo palos, Unai Simón apunta a titular, aunque con Álvaro Fernández, el titular en el pasado Europeo, con opciones. Menos para un Iván Villar que entró a última hora por el positivo de Álex Domínguez.

En la línea defensiva, el técnico cuenta solo con un lateral derecho puro: Óscar Gil. El del Espanyol se ganó su puesto por sus actuaciones en el Europeo y destacó en el debut absoluto contra Lituania. Además cuenta con la polivalencia de Óscar Mingueza, que puede jugar de lateral y en el centro de la zaga, donde Pau Torres, único central zurdo apunta a ser fijo. Jesús Vallejo y Eric García ocupan las otras dos plazas.

Dudas en un lateral izquierdo en el que Luis de la Fuente cuenta con un Juan Miranda al que siempre le ha tenido mucha confianza y fue titular en el amistoso contra Japón. También con Marc Cucurella, capitán de la reciente generación sub-21 y que está acostumbrado a jugar de extremo en su club, el Getafe, aunque con muchas tareas defensivas.

Egipto, un rival de grato recuerdo olímpico

Con el mencionado oro en Barcelona’92 y las platas en Amberes 1920 y Sidney 2000, España comenzará su andadura para engordar su este jueves 22 de julio en Sapporo frente a Egipto, rival al que también se enfrentó, y ganó 2-0, en los Juegos celebrados en España.

El equipo africano no puede contar con su gran estrella internacional, Mohamed Salah, a pesar de que tanto él como la Federación insistieron en su deseo de que participase en la cita olímpica. El Liverpool no se lo permitió, ya que eso implicaría perderse el inicio de la temporada en la Premier League.

Dura baja que les deja sin futbolistas jugando en Europa en sus filas, la mayoría se reparten entre la liga local y la de Arabia Saudí, y rebaja sus aspiraciones de llegar lejos en el torneo. Pese a todo, Luis de la Fuente avisa: "Son los campeones de África".

jueves, 15 de julio de 2021

EL LENGUARAZ FLORENTINO PÉREZ Por Manuel Pío Rodríguez

 



EL LENGUARAZ FLORENTINO PÉREZ




Ahora resulta que el importante empresario y millonario en dólares, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, no es sólo un gran gestor sino un lenguaraz, un chismoso, un hombre poco de fiar para sus amistades.

Florentino ha sido descubierto por el periodista José Antonio Abellan, ex director del informativo deportivo El Transistor, de la cadena de emisoras de radio Onda Cero, quien tenía en su poder unas cintas radiofónicas en las que el presidente del Real Madrid ponía a Casillas, Raúl, Mouriño, Del Bosque, de gafos para arriba, pese a haber presumido por años de su amistad.

Pero no sólo han sido estos personajes los criticados por Florentino, también habría cargado contra medios de comunicación como Marca, Televisión Española, El País, y otros medios,

pidiendo a sus directivos, y otros personajes importantes, defenestear a sus directores y empresarios periodísticos. Pero...

Amigos, resulta que el denunciante Abellan trató de chantajear a Florentino pidiéndole 10 millones de euros para no publicar estas cintas, que ahora, años después, han visto la luz en el periódico El Confidencial.

Florentino Pérez, superpresidente del Real Madrid, ha emprendido acciones legales contra el periodista José Antonio Abellán, ya fuera de su púlpito periodístico, y El Confidencial, por difamación e injurias.

A quien creer, entonces, me pregunto. Florentino es flojo de lengua, pero Abellán retratado quedado como un chantajista de altos vuelos.

Habrá que esperar a ver si Abellán cobró de El Confidencial, por revelar estos secretos.

Ya ven, amigos, cómo está la pretemporada del que pretende ser el eje del fútbol en Europa: Real Madrid.

Bueno, ya les comentaré algo de los manejos económicos y políticos del otro grande: FC Barcelona.

Salud y suerte para la semana.


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martes, 13 de julio de 2021

TODOS CONTRA EL FÚTBOL por Javier Marías -



 


Sé que a muchos no les interesa, pero a otros sí, y hace más de un año que no hablo aquí de fútbol, cuando motivos hay de sobra. En ese tiempo nos hemos acostumbrado a que no haya público, y, lo que tiene más mérito, se han acostumbrado los jugadores. No era fácil, pero tampoco dificilísimo: quien ha jugado de niño sabe que el espectador es secundario, porque en esos partidos escolares no había ni uno, y sin embargo nuestras ansias de meter goles y ganar permanecían intactas. Nos empleábamos tan a fondo como si hubiéramos estado en Chamartín o en el Camp Nou, se trataba de una cuestión de amor propio. No es tan raro, así, que futbolistas de élite, que además se saben contemplados a distancia por millones de aficionados y se disputan títulos, procuren sacar sus mayores virtudes aunque no haya un alma en el estadio. Dicho sea de paso, el público simulado y los rumores grabados parecían una tontería, pero acaban ayudando a hacerse la ilusión, como el castillo que en el teatro vemos pintado al fondo del escenario.

Lo que lleva machacando al fútbol desde antes de la pandemia son sus dirigentes nacionales e internacionales. No hay quien siga los campeonatos, al carecer de continuidad y verse constantemente interrumpidos por inventos absurdos que no interesan a nadie. ¿Alguien sin smartphone recuerda (¿le importa?) quién ganó la llamada Liga de las Naciones? Lo único que consiguen esos choques superfluos es agotar a los jugadores y desorientar y empachar a las aficiones. ¿Tiene sentido que la Supercopa española se dirima en un país exótico, aparte de cobrar dinero y meterles kilómetros de avión a los equipos? ¿Que el Mundial se celebre en Qatar, cuna del juego, con un calor de muerte o fuera de fechas? Nunca ha habido tantas lesiones, lo cual no es extraño, con el permanente tute a que se somete a los futbolistas.

La más reciente amenaza ha sido la Superliga, un proyecto megalómano, señoritil, pretencioso y aburridísimo. Si vemos todos los años varios Madrid-Juventus, Bayern-Barcelona y Manchester United-PSG, ¿dónde está la gracia y la excitación de esos duelos, convertidos en rutinarios? A mí no me interesan más que si suponen un acontecimiento. Prefiero una Liga en la que el Numancia pueda ganar 3-0 al Madrid, como sucedió hace años, o el Hércules 0-3 al Barça, como ocurrió hace aún más años. Pero no vayamos tan lejos y centrémonos en lo de pretencioso: si hace nada el Barça sufrió un 1-2 ante el Granada, y el Madrid otro 1-2 ante el Levante, ¿qué les hace creer a estos clubs grandes que sólo merecen enfrentarse al Liverpool y al Inter? Antes deberían cumplir con sus “deberes” domésticos, y no siempre lo logran.

jueves, 8 de julio de 2021

EL ATLÉTICO DE MADRID RENUEVA CON SIMEONE HASTA 2024 por AGENCIAS/ DIARIO EL MUNDO

 


Actualizado 

El argentino, que terminaba su contrato en 2022,

 cumplirá 13 años en el banquillo rojiblanco



Simeone, durante un partido la temporada pasada.
Simeone, durante un partido la temporada pasada.AFP

Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, y su cuerpo técnico firmaron este jueves la ampliación de su contrato con el club rojiblanco hasta el 30 de junio de 2024 en el estadio Wanda Metropolitano, dos años más de su anterior vínculo, que concluía en 2022, según anunció la entidad madrileña.

El técnico firmó su nuevo compromiso un día después de arrancar la décima pretemporada desde que llegó al banquillo colchonero allá por 2011. Simeone es el entrenador que más temporadas consecutivas lleva dirigiendo a un mismo equipo en LaLiga y es el técnico más laureado de la historia del club con ocho títulos, además de más victorias en la entidad (316).

"Nuestro entrenador, junto a su cuerpo técnico, firmaron su nuevo contrato en el Wanda Metropolitano que amplía su vínculo con nuestra entidad. Se da continuidad así a un proyecto que comenzó con la llegada del entrenador argentino en 2011 y que ha dado lugar a una de las épocas más exitosas de nuestro club, en la que hemos conseguido ocho títulos", informó el Atlético.

La renovación del 'Cholo' Simeone llega también con las de Óscar Ortega (preparador físico) y Pablo Vercellone (preparador de porteros), que desembarcaron en el club rojiblanco junto a Diego Pablo en 2011, Nelson Vivas (segundo entrenador), que recaló en las filas rojiblancas hace dos temporadas, y Hernán Bonvicini (asistente del entrenador), que llegó al Atlético la temporada pasada.

Con esta rúbrica se confirma la continuidad del proyecto de Simeone, que dejó bien claro tras ganar la Liga que su idea seguía "más vigente que nunca". Como jugador ayudó a conquistar el Doblete histórico de 1996 y como técnico se ha convertido en el más importante de la historia del club rojiblanco.

"Orgullo. Responsabilidad. Desafío. Ilusión. Felices de seguir en el Atlético de Madrid", publicó el técnico en sus redes sociales, después del anuncio. Dos fotos ilustraron su mensaje. A un lado, una imagen de un entrenamiento de la actual pretemporada, que comenzó el miércoles, con el brazo derecho extendido y con el dedo índice señalando hacia un lugar; al otro lado, la instantánea de todo su cuerpo técnico junto a él en el estadio Nuevo José Zorrilla de Valladolid, después de ganar la Liga el pasado 22 de mayo.

OCHO TÍTULOS

En su primer año conquistó la Europa League en Bucarest ante el Athletic Club y en su primera campaña completa finalizó con otros dos títulos: en la 2012/13, la Supercopa de Europa ante el Chelsea y la Copa del Rey frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.

En la temporada 2013/14, Simeone llevó al Atlético de Madrid a conquistar su décimo título de Liga y a disputar la final de la Liga de Campeones. Una campaña después, el entrenador argentino arrancó la temporada con su quinto título, la Supercopa de España frente al Real Madrid y en la campaña 2015/16 clasificó de nuevo al equipo para la final de la máxima competición continental de clubes.

En el curso 2017/18, bajo su batuta y venciendo al Olympique de Marsella en Lyon (0-3), el Atlético de Madrid alzó su tercera UEFA Europa League y tras ello, venció de nuevo al Real Madrid, esta vez por 2-4 en la Supercopa de Europa de 2018. El último título conseguido fue la Liga 2020-21 con un tramo final cargado de emoción por la pelea con sus vecinos y el FC Barcelona.

EL SEMIFINALISTA Por Juan Manuel Rodríguez / Publicado en Del toro al infinito


Luis Enrique, durante el partido de semifinales de la Eurocopa contra Italia. | EFE

Por cierto, repetid conmigo: semifinalista. Semifinalista con una selección que, desde 1960, ha sido tres veces campeona y en una ocasión subcampeona. España, de hecho, es junto a Alemania la selección con más títulos. Tres veces campeona y en una ocasión subcampeona de un torneo que se ha disputado en catorce ocasiones, no está nada mal, ¿no?

El semifinalista

Juan Manuel Rodríguez
Es muy español eso de crecerse ante la adversidad. Y muy futbolístico y muy humano lo de buscarse un enemigo exterior, una cortina de humo. España se creció ayer ante la adversidad frente a Italia y, en su mejor partido de la Eurocopa, el equipo de Mancini eliminó paradójicamente al de Luis Enrique Martínez Superstar en la prórroga. Del inicial desconcierto provocado por una lista de convocados muy extraña en la que llamó la atención la ausencia de Nacho, que se ganó sobre el campo estar con la selección, y no se explicó bien ni se razonó tampoco la del jugador del Paris Saint-Germain Sergio Ramos, al que a Luis Enrique no le dio la gana esperar como a Busquets o Adama Traoré, se pasó a la desilusión por un partido irregular ante Suecia y uno muy malo ante Polonia. Luis Enrique Martínez Superstar no daba con la tecla, no colocaba a Llorente en su sitio natural, entregaba el centro de la defensa a un chico que ha jugado con el City los minutos de la basura, confiaba en un portero mejorable y dejaba en el banquillo a Azpilicueta, capitán del equipo campeón de la Champions.

Por si no hubieran sido pocos durante sus otras convocatorias, todos esos experimentos los hizo Luis Enrique Martínez Superstar durante un campeonato oficial pero sin embargo donde no le acompañó la finura táctica sí le sonrió la fortuna y, aunque en el último partido y ante una selección menor, España logró la proeza de pasar a octavos de final como segunda de un grupo en el que también estaban Suecia, que pasó como primera, Polonia y Eslovaquia. Ante Croacia, un equipo muy veterano y sin sus estrellas, España se dejó empatar cuando a falta de diez minutos tenía una ventaja de dos goles en el marcador, y luego, ante Suiza, tuvo que esperar hasta la sufrida tanda de penaltis. 
Hasta ahí, y en líneas generales, hubo más pasión que buen fútbol aunque, al final, Luis Enrique Martínez Superstar oyera la voz de la calle y fuera recolocando su once. Y, como decía, en el partido más importante y ante el rival de mayor dificultad, Morata hizo lo mejor y lo peor, Chiellini engañó a Jordi Alba y, con muy poco, Mancini supo sacarle partido a la Italia más italiana que se recuerda, una que puede acabar ganando el campeonato. Y, después de este carrusel de emociones, desde el inicial desconcierto pasando por un profundo desapego y continuando con el recelo fruto de la desesperación, es cierto que hemos sido eliminados, sí, pero el último sabor de boca que nos queda es el de que ante un posible campeón de Europa tuvimos el balón aunque fuera el otro el que se llevara la victoria. La selección española se marcha del campeonato habiendo ganado sólo un partido en el tiempo reglamentario, uno de seis.

Eso en cuanto a lo estrictamente deportivo. Bueno, no sólo eso, hay algo más: es imposible olvidar que, después de cien años aportando futbolistas al equipo nacional, el Real Madrid dejó de hacerlo por voluntad del seleccionador, autodeclarado antimadridista.

Eso no ayudó porque, al menos yo, tuve desde el principio la sensación (no sé si compartida o no por otros madridistas) de que se estaba utlizando a mi selección nacional contra mi equipo del alma. Ojalá no suceda en el futuro, ojalá no nos arrojemos a la cara a la selección, pero lo dudo mucho y, con este seleccionador en el banquillo, soy bastante pesimista al respecto. Esto no es nuevo, y me refiero a que se utilice a España contra el Real Madrid, que es por cierto el más español de todos los equipos españoles aunque sólo sea por el hecho de haber paseado la bandera de España por el mundo más veces que ningún otro.

El Mundial de 2010, por ejemplo, lo ganaron Iniesta con su gol en la final y el Fútbol Club Barcelona, obviando por ejemplo que antes de que Andrés marcara hubo un portero, y del Madrid, que le paró un balón imposible a Robben. Yo hoy podría decir que históricamente la selección jamás ha ganado nada sin el Real Madrid pero no lo haré porque decir eso sería caer tan bajo como aquellos que han dividido la lista de veinticuatro por comunidades autónomas y por equipos de fútbol, tantos culés, tantos del Atleti, tantos vascos... Si España hubiera conquistado la Eurocopa no albergo la menor duda de que se habría dicho que fue porque no hubo jugadores del Madrid. Al periobarcelonismo no le ha interesado tanto la selección como durante este campeonato y eso ha sido así porque no había ningún madridista. Ha habido colegas míos de profesión que cuando eliminaron a Alemania apuntaron a Kroos, cuando hicimos lo propio con Croacia tiraron contra Modric y que han machacado a Alaba como principal responsable de la debacle austríaca. España es útil e interesa cuando el Real Madrid no está por medio y deja de ser relevante cuando el Real Madrid es importante. O sea, todo gira alrededor del Real Madrid.

Ojalá que aprendamos pero, como decía antes, me temo que no será así, y no hay más que ver el tuit publicado ayer por Álvaro Morata. Yo, Alvarito, sólo creo en Dios y no en ti o en Luis Enrique, y como periodista deportivo lo único que te pido es que juegues bien al fútbol, que es por cierto lo que te exige la afición. Ayer cumpliste ante Italia, aunque fallaste el penalti decisivo por terquedad tuya y por dejadez del seleccionador, pero otras veces se te ha visto muy superado por la situación. Luis Enrique Martínez Superstar ha estado listo ahí porque me juego pajaritos contra corderos a que te ha utilizado como palanca contra los medios de comunicación críticos, que vuelven a ser el muñeco del pim-pam-pum. Hemos recibido tu recado y ahora sólo falta a que expliques, como prometiste que lo harías, el motivo por el cual te pitan los aficionados: ¿Cuál es?

Yo creo que del mismo modo que no se pueden hacer unos spaguetti a la carbonara sin espaguetti o un tartar de atún sin atún tampoco se puede hacer una selección nacional española de fútbol sin el Real Madrid porque eso provoca una innecesaria tensión. Lo entendería si el Real Madrid hubiera protagonizado una pésima temporada pero es que ha sido subcampeón de Liga y semifinalista de la Champions. Sinceramente no creo que las ausencias de Ramos o de Nacho hayan respondido exclusivamente a motivos deportivos y del mismo modo que hay quien divide al equipo nacional en paradas del vasco o goles del catalán yo puedo pensar que un seleccionador antimadridista puede dejar a España sin madridistas por eso, porque lo son, porque juegan en el Real Madrid.

Por cierto, repetid conmigo: semifinalista. Semifinalista con una selección que, desde 1960, ha sido tres veces campeona y en una ocasión subcampeona. España, de hecho, es junto a Alemania la selección con más títulos. Tres veces campeona y en una ocasión subcampeona de un torneo que se ha disputado en catorce ocasiones, no está nada mal, ¿no? Si a José Mourinho se le llama aún despectivamente el semifinalista porque se interpretó que para un club como el Real Madrid, con tantos títulos en sus vitrinas, era un desdoro quedar entre los cuatro primeros, no creo que Luis Enrique Martínez Superstar esté para sacar mucho pecho. Él se ponía ayer un sobresaliente, yo creo que España ha hecho una buena Eurocopa sin más, jugando irregularmente y dando en la tecla justo en el sprint final y poco antes de ser eliminada. Por cierto, ¿os habéis fijado que para algunos comentaristas España es la roja cuando gana y vuelve a ser España cuando pierde? Me recuerda mucho a Johann Muhlegg, que era español cuando conquistaba medallas y alemán cuando dejó de hacerlo. Ojalá que haya en el futuro la cuarta parte de pasión en la defensa de la nación mancillada de la que algunos han mostrado a la hora de abanderar a la selección ofendida. Pero éste es otro deseo que no veré cumplido.