miércoles, 28 de julio de 2021

JUEGOS OLÍMPICOS DE TOKIO Las secuelas del caso Nassar y la jaula que oprime a Simone Biles

  

Simone Biles durante la final por equipos.
Simone Biles durante la final por equipos.REUTERS

En las entrañas del Ariake Gymnastics de Tokio, el martes, recién acabada la competición en la que se quebró, Simone Biles se dirigía a la zona mixta para detallar sus angustias, un paso valiente, cuando fue detenida por dos mujeres y un hombre. Durante unos minutos, las tres personas, vestidas con el uniforme olímpico de Estados Unidos, se dirigieron a Biles y a sus compañeras de selección, pero en todo momento ella hizo como si no escuchara. Girada a un lado, ni asentía ni negaba; ignoraba. Un desplante en toda regla. "¿Quiénes son?", tocaba preguntar a los periodistas yankees. "Son de comunicación de USA Gymnastics", respondían y, ¡ah!, ya se entendía todo.

En las últimas semanas, Biles ha tenido que lidiar con la presión de convertirse en la mejor deportista de la historia y de ser la estrella de los Juegos de Tokio. Como reconocía el martes, ese protagonismo le había hecho mella y por eso se retiró primero de la competición por equipos y, el miércoles, del concurso completo individual del jueves (desde las 12.50 horas). Pero nada comparado con lo que lleva soportando en los últimos años. Ser la imagen y, sobre todo, la principal fuente de ingresos de la organización que permitió y ocultó los abusos sexuales del doctor Larry Nassar es un dolor. USA Gymnastics no hizo nada cuando más lo necesitaba y, ahí debe seguir ella, bajo su estructura, por mucho que pelee por cambiarlo.

"Es difícil venir aquí con la organización que nos falló tantas y tantas veces. Nosotras hicimos todo lo que nos pidieron, incluso cuando no queríamos. Y ellos no hicieron su maldito trabajo. Su único trabajo, literalmente su único trabajo, era protegernos y no lo hicieron", declaraba Biles en agosto de 2019, antes de un campeonato, cuando ya empezaba a ver que las cosas no cambiaban y que si lo hacían era muy lentamente. Un año antes, la multicampeona olímpica y otras decenas de gimnastas habían denunciado que el ex médico de la selección, Larry Nassar, abusó de ellas cuando eran niñas y USA Gymnastics, más que actuar, trató de frenarlas.

DESPROTEGIDAS

El doctor ya había sido despedido en 2016, al publicarse las primeras investigaciones periodísticas, pero quienes permitieron sus acciones tardaron demasiado en marcharse de la Federación. El presidente de los años oscuros, Steve Penny, no dimitió hasta mediados de 2017; el gimnasio de Martha y Bela Karolyi, el lugar de los hechos, siguió siendo centro de entrenamiento hasta principios de 2018; y otros directivos aguantaron hasta la explosión mediática del caso. Hace dos semanas, el Departamento de Justicia de Estados Unidos concluyó que el FBI cometió "errores fundamentales" en la investigación de lo sucedido, pero víctimas como Biles mantienen que USA Gymnastics nunca colaboró lo suficiente en las pesquisas policiales para que todos los hechos salieran a la luz.

"No sé por qué la Federación dice que cooperó. Muchos policías me dijeron que la investigación fue extremadamente difícil porque no entregaron todos los datos y los documentos. Hasta que entendamos lo que sucedió, hasta que no se hayan examinado todos los correos electrónicos y las llamadas, no creo en un futuro seguro para este deporte", declaraba en marzo Aly Rainsman, también denunciante contra Nasser y capitana del equipo de Estados Unidos en los Juegos de Río 2016. Su retirada fue esencial para Biles por la amistad que les unía, pero también porque, sin Rainsman, ella se quedaba sola contra los trajeados. Y eso es duro.

Con su presión mediática, en los últimos tiempos, Biles logró éxitos, como la entrada de las gimnastas en los órganos de gestión de su Federación; la creación de una organización independiente donde las deportistas pueden denunciar abusos; y, entre otras cosas, la implantación de protocolos de protección, con cámaras de seguridad en los gimnasios. Pero queda demasiado por pelear y el desgaste es exagerado. Este año, a espaldas de USA Gymnastics, había organizado una gira por todo Estados Unidos para celebrar sus oros. De momento, parece difícil que lo haga

No hay comentarios:

Publicar un comentario