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viernes, 13 de octubre de 2017

ALFONSO TUSA En una ventana nueva Un centenar de anécdotas...en el centenario del Magallanes (X)

101.-Johan Santana solo permitió un imparable en 8 innings: El 23 de diciembre de 2000, los Navegantes enfrentaron a Cardenales de Lara. Santana solo le permitió un imparable a Lara en ruta a una victoria 1-0, que salió del bate de Miguel Cairo en el propio primer inning. Recetó seis ponches. Rubén Quevedo lanzó el noveno episodio y se acreditó el salvado.

102.-Extrainning en la carretera: El domingo 19 de diciembre de 1971 fuimos a Cumaná, como lo hacíamos regularmente, a pasar el día en casa de los abuelos maternos. Al entrar a la ciudad mariscala y marinera, empezó la transmisión de un juego entre Águilas del Zulia y Navegantes del Magallanes. Casi cuatro horas después cuando subimos al Malibu anaranjado para regresar a Cumanacoa, papá inquirió ¿es el mismo juego? Magallanes y Zulia estaban igualados 0-0 en 12 innings. En el décimotercer inning Gustavo Gil se embasó por infield-hit y Jim Holt lo llevó hasta tercera base con imparable. El manager relevó a Mickey Scott con Bill Kirkpatrick, pero Ivan Murrell lo recibió con sencillo sobre la intermedia que rompió el empate. Alan Closter se apuntó la victoria en relevo de dos innings. Steve Luebber fue el abridor por Magallanes y lanzó 11 innings en los que apenas permitió 4 imparables, ponchó 13 y concedió 3 boletos.

103.- Una respuesta de Patato Pascual: Aún cuando muchos le atribuyen esa respuesta a Alfonso Carrasquel (en referencia a Antonio Armas) cuando fue manager de los Leones del Caracas a principios de la década de 1980; la primer vez que escuché a un manager decirla fue luego de un juego de la temporada 1969-70 cuando los periodistas le preguntaron a Patato por qué no había ordenado el toque a Clarence Gaston en la jugada que prácticamente decidió el juego. Patato respondió: “Si quieren ver tocar a Gaston van a tener que comprarle un tambor”.

104.- Kent Tekulve, el firifirito: Cuando Tekulve vino con Magallanes en la temporada 1974-75, Felipe quedó tan impresionado por su contextura que vaticinó que “ese tipo no va a durar ni una semana en esta liga”. A medida que pasaron los días y el relevista flaquísimo empezó a dominar a sus oponentes, Felipe tuvo que reconocer que “ese firifirito es un tremendo relevista”.

105.- El hijo pequeño de Joe Rudi: Durante la temporada 1968-69 los jugadores del Magallanes, luego de los juegos dominicales reunían para comprar una caja de cervezas y se quedaban jugando dominó en el clubhouse, Clarence Gaston, Pat Kelly, Bob Belinsky, Dámaso Blanco, Ron Tompkins, Gustavo Gil, Armando Ortíz, etc., siempre invitaban a Rudi pero este se excusaba diciendo que tenía que ir a casa a ver como estaba su hijo de meses de nacido.

106.- El caso de Larry Haney: En enero de 1975 el Magallanes contrató al catcher Larry Haney para la parte final de la temporada y los playoffs. Mientras caminaba por la avenida Bolivar valenciana, Haney cayó en un hueco y se fracturó un pie. No participó en un solo juego. Algunos expertos atribuyeron la derrota en la serie final ante los Tigres de Aragua a que estos robaban fácilmente las señas del joven receptor Rafael Cariel.

107.-Triple cardíaco de Mike Reinbach: Aquel 2 de noviembre de 1973 los Leones del Caracas se adelantaron 2-0 en el tercer inning mediante los maderos de Cesar Tovar, Victor Davalillo y Pete Koegel. En el quinto ampliaron el marcador hasta 5-0 con jonrón de tres carreras de Tom Grieve ante el abridor Wayne Garland. Manuel Sarmiento relevó a Garland en el octavo inning, aun cuando este solo había permitido 3 imparables pero muy productivos.  En el cierre de ese inning Bob Bailor entregó el primer out, pero Jim Rice negoció boleto. George Theodore sonó imparable al centro. Luego Mike Reinbach y Gustavo Gil soltaron petardos impulsadores que explotaron al abridor Luis Peñalver, relevó George Manz quien contuvo  la rebelión y se dispuso a cerrar el juego luego que Mark Weems relevara a Sarmiento en el noveno. Oswaldo Olivares descargó imparable al campo izquierdo. Bailor negoció boleto. Jim Rice se ponchó. Theodore sencilleó para llenar las bases. Entonces Reinbach destapó tripletazo entre right-centerfield que llegó hasta lo más profundo de los jardines para barrer las bases e igualar la pizarra 5-5. A continuación el manager Jim Frey trajo de emergente a Edito Arteaga por Gustavo Gil y antes que proliferaran las quejas, Arteaga despachó imparable a la izquierda para remolcar a Reinbach y dejar en el terreno al Caracas.

108.- Mike Anderson y los muchachos de La Viña: En la temporada 1983-84 vino por segunda ocasión el nudillista zurdo de los Cerveceros de Milwaukee, Mike Anderson. Además de su destacada labor monticular (8-3, 1.52 de efectividad en 118.1 innings donde apenas concedió 32 boletos y 98 imparables), Anderson realizó un trabajo comunitario en la urbanización “La Viña”, donde estaba residenciado. Allí se encargó, junto a los muchachos del vecindario, de acondicionar un terreno baldío para jugar beisbol. “Los muchachos y yo le arrancamos la maleza, lo aplanamos lo mejor que hemos podido, pero se requiere una cerca y una máquina para nivelarlo. He venido rogando a todo el que encuentre, que nos ayuden. Los muchachos de “La Viña” se lo merecen”, le comentó Anderson al periodista Rodolfo Mauriello.

109.- El compromiso de Don Baylor: Para la temporada 1974-75, Baylor se acercó a Rubén Mijares en un estadio de entrenamientos primaverales en Miami y le dijo que Cangrejeros de Santurce de la liga puertorriqueña lo había dejado libre. El jardinero de varios años de experiencia con los Orioles de Baltimore, realizó por su cuenta todos los tramites de permisología ante la directiva de los Orioles. Cobraba cuatro mil dólares mensuales, y el se pagaba los gastos de alojamiento y comida en Valencia, además del impuesto sobre la renta. Solo necesitaba dos mil dólares libres para cancelar la hipoteca de una casa que había comprado en Baltimore. Esa temporada, Baylor participó en 56 juegos, bateó .271, con 56 imparables en 207 turnos al bate, empujó 32 carreras y anotó 36 para colaborar a llevar al Magallanes al subcampeonato.

110.- Mike Flanagan se quedó esperando por Larry Demery y Wayne Garland: En la serie semifinal ante los Cardenales de Lara en enero de 1976, Flanagan ganó el primer juego 3-2 en duelo de lanzadores ante Scott McGregor. Garland y Demery perderían el segundo y tercer juego. Flanagan igualo la serie a dos juegos luego de vencer a los pájaros rojos 5-1 en el cuarto juego. Si al menos Garland o Demery hubiesen ganado uno de los dos próximos juegos, Flanagan hubiese lanzado un hipotético séptimo juego, pero ambos perdieron nuevamente y fueron los Cardenales quienes avanzaron a la serie final.91.- La ausencia de Bob Belinsky y Salvatore Campisi: Cuando Magallanes quedó sin oportunidad en la serie final de cuatro equipos de la temporada 1968-69, la explicación principal que encontraron mis hermanos fue que se habían marchado los lanzadores Belinsky y Campisi. Los pitchers no jugaron en el playoff debido a que solicitaron un aumento salarial que fue rechazado por la gerencia. Andando el tiempo quise saber que tan acertados estaban mis hermanos en esa aseveración y revisé los números de esos pitchers en la temporada 1968-89. Bob Belinsky: 16 juegos, 6 ganados, 8 perdidos, 97.1 innings, 1.94 efectividad.  Campisi: 14 juegos, 1 ganado, 2 perdidos, 2 salvados, 45.1 innings, 2.98 efectividad.

92.- Alfredo Guadarrama y su obra: Para la temporada 1992-93 Guadarrama tomó el testigo de John Carrillo (quien a su vez lo había tomado de Rubén Mijares) en la gerencia deportiva. Tanto Mijares como Carrillo habían realizado una gran labor firmando valiosos prospectos y recuperando la imagen  competidora de los Navegantes. El  reto de Guadarrama era terminar la sequía de 15 años sin ganar un campeonato. Y la ruta fue complicada por cuanto aunque se llegó a la final de 1993, la misma se perdió por barrida ante las Águilas del Zulia. Luego vino la épica  de la temporada 1993-94 y la victoria ante el Caracas en una serie final carbonizante. Guadarrama llevó de vuelta al equipo por la senda ganadora de tres campeonatos (1993-94, 1995-96 y 1996-97)  partiendo de muchos ajustes en el trato con los peloteros, las reparaciones del estadio, mejoras del circuito radial, iniciativa en la edición de bibliografía del equipo, etc.


93.- Tres jonrones casi seguidos: El 27 de octubre de 1970 asistí con mis hermanos al cine Royal de Cumanacoa y me llevé el radio transistor. Cada diez minutos lo encendía a volumen muy bajo y de inmediato lo apagaba, el Caracas derrotaba al Magallanes primero 2-0, luego 3-0. Cuando fui al baño seguían ganando los Leones 4-2 en el sexto inning. Me quedé todo el inning en el baño, Gustavo Gil bateó jonrón por la izquierda, Clarence Gaston  descargó un toletazo inmenso que Victor Davalillo atrapó pegado a la pared del jardín central, Jim Holt descargó otra conexión que aterrizó en las gradas del centerfield, Armando Ortiz entregó el segundo out y Harold King puso en órbita la pelota por el jardín izquierdo. Tres jonrones en un inning que igualaron la marca impuesta por Jimmy Dyck , Frank Mancuso, y Ford Garrison (Vargas) en la temporada 1950-51 y reproducida por Tony Curry, John Bateman  y Ron Clark (La Guaira) el 29 de enero de 1967. Magallanes ganó 9-4. Gregorio Machado se apuntó la victoria. Urbano Lugo padre cargó con el revés.  

94.- Despedida de Roberto Muñoz: Siempre me pregunté por qué Roberto Muñoz no siguió jugando con los Navegantes en la temporada 1969-70. Mucho tiempo después mientras hacía una investigación hemerográfica lei que Muñoz tuvo serias diferencias con el manager Carlos Patato Pascual, hasta el punto de decirle a la gerencia “O se va él o me voy yo”. Magallanes terminó separando a Muñoz del equipo. Lo que aun me llama la atención es que siendo Muñoz un pitcher de gran rendimiento en LVBP, aparentemente fue dejado en libertad y luego empezó a jugar con los Tigres de Aragua. ¿Intentó la gerencia magallanera cambiarlo? 

95.- El tripleplay de Rafael Cariel: Magallanes había perdido ante La Guaira el primer juego del desempate triple de la temporada 1972-73. En el segundo juego muy disputado ante los Tigres de Aragua, Cariel tomó de aire un toque de bola, lanzó a segunda base donde Gustavo Gil pisó la base y metió el rifle hacia primera para completar el tripleplay, ese fue el único consuelo de un día aciago para los Navegantes.


96.- John Hudek, Donne Wall y Jason Grimsley: Sería muy dificil imaginar al Magallanes campeón en la temporada 1993-94 sin los 19 juegos salvados de Hudek, ni la victoria de Wall en el tercer juego de la serie final ante el Caracas, ni mucho menos los dos triunfos de Grimsley en la citada final lo cual le valió el premio de jugador más valioso.

97.- Un jonrón muy especial de Ernesto Gómez: En enero de 1982 Magallanes estaba eliminado y reprogramaron dos juegos de sábado y domingo ante los Leones del Caracas originalmente pautados para realizarse en Valencia, en el estadio municipal de Cumaná. El juego del sábado llegó igualado 1-1 al octavo inning, entonces salió a batear el pequeño y delgado Ernesto Gómez y descargó un estacazo que sobrevoló la cerca del jardín izquierdo, Magallanes 2 – Caracas 1. Manuel Sarmiento se acreditó el triunfo.

98.- Tensión en la heladería: El 25 de enero de 1971 entré con mis hermanos a la heladería Tropical, frente a la plaza Montes de Cumanacoa. Dos días antes, La Guaira había eliminado a los Leones del Caracas con jonrón dramático del emergente Robert Marcano en una serie semifinal. Los dueños de la heladería escuchaban el quinto juego de la serie entre Lara y Magallanes y se emocionaron cuando Cardenales amagó con voltear el marcador hacia el final del juego, pero se quedaron con las ganas de ver eliminado al Magallanes y desquitarse de las bromas que les habían gastado el día anterior.




99.- Jay Ritchie casi perfecto: En la temporada 1969-70, Ritchie ganó el juego que clasificó al Magallanes para los playoffs semifinales, ganó el juego que le dio a su equipo el pase a la serie final y ganó el juego que significó el campeonato. Sin embargo considero que el mejor juego de Ritchie aquel año fue el blanqueo de un imparable que lanzó ante los Tigres del Licey el 7 de febrero de 1970. Solo un sencillo de Elvio Jimenez en el quinto inning impidió que aquel juego fuese perfecto para Ritchie. Magallanes ganó 4-0.

100.- La mística de Ray Fosse: Luego de formar parte del equipo campeón de LVBP y la serie del Caribe en la temporada 1969-70, Fosse se consagró como receptor regular de los Indios de Cleveland y los representó en el juego de estrellas de 1970 donde fue arrollado en el plato por Pete Rose en la jugada decisiva de ese desafío. Fosse continuó jugando esa temporada hasta que se rompió el dedo índice derecho. Regresó con Magallanes para la temporada 1970-71 y participó en 22 juegos como primera base donde bateó para .341, 29 imparables en 85 turnos al bate, 29  imparables, 6 dobles, 1 triple, 1 jonrón, 22 carreras impulsadas, 12 anotadas y jugó con Magallanes hasta el último juego de la serie final. Al regresar a Estados Unidos se realizó una radiografía que mostró que tenía fractura en un hombro a consecuencia del choque con Rose en el juego de estrellas. Fosse ganó el guante de oro en la Liga Americana en 1970 y 1971.


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