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miércoles, 24 de abril de 2019

HA MUERTO ELEAZAR DÍAZ RANGEL

Cumplimos con el penoso deber de informar el fallecimiento del Profesor, colega y ex presidente del Círculo de Periodistas Deportivos de Venezuela, Eleazar Díaz Rangel. 



En el CPD estamos de duelo por la partida física de uno de los nuestros. 

Compartimos sucintamente un poco de la trayectoria profesional de quien fuera uno de los pioneros de nuestra institución. 

Ejerció el periodismo deportivo mucho antes de su graduación como Licenciado en Periodismo de la Universidad Central de Venezuela, en 1957.
En diversas épocas realizó la cobertura del atletismo, voleibol, boxeo, béisbol (amateur y profesional), así como también de distintos organismos de dirección deportiva: Instituto Nacional de Deportes, Comité Olímpico Venezolano, Federaciones Nacionales, etc, para diarios como El Heraldo, La Esfera y El Nacional.
También fue articulista en revistas venezolanas como ELITE, Momento y Sport Gráfico, entre otras.
En su hoja profesional como reportero también figura la cobertura de Juegos Deportivos Bolivarianos, Juegos Deportivos Centroamericanos (1959) y Juegos Deportivos Panamericanos (1983). 
Fue coordinador-editor del libro “El deporte en Venezuela”, producto de un foro organizado por él en la Universidad Central de Venezuela (1967)
Investigador de la historia del beisbol venezolano.
Fue co-autor del libro “El béisbol en Venezuela”.
Fue investigador del origen del boxeo en Venezuela, cuyo aporte reposa en su libro “Miraflores fuera de juego”.
Ponente invitado al Congreso de Periodismo Deportivo de América Latina, en Caracas, con tesis sobre la información internacional, el deporte y las agencias de noticias.
Exaltado en 2011 como Miembro del Salón de la Fama del Atletismo Venezolano, por su contribución a la expansión de ese deporte
Ex directivo de la Federación Venezolana de Beisbol (amateur)  y de la Federación Venezolana de Atletismo.
Presidente del Círculo de Periodistas Deportivos de Venezuela, en dos ocasiones: 1958 y1960.
Delegado del Círculo de Periodistas Deportivos de  Venezuela a los Congresos de la Federación Latinoamericana de Periodistas Deportivos, en Caracas, en 1983; y en Montevideo, y a los encuentros de  la Asociación Internacional de Periodistas Deportivos, en Toronto y en Atlanta.
Miembro del Comité de Honor del Circulo de Periodistas Deportivos, en 2011
Regularmente escribía comentarios sobre el deporte venezolano en su columna dominical “Los Domingos de Díaz Rangel” en el diario Ultimas Noticias, del cual fue Director, y que fue referencia para todos los ámbitos del quehacer nacional


Profesor titular jubilado de la Universidad Central de Venezuela, cuya Escuela de Comunicación Social dirigió entre 1983 y 1986.
Presidente del canal estatal Venezolana de Televisión, VTV, entre 1994 y 1996
Director del Diario Últimas Noticias desde 2001
Presidente de la Asociación Venezolana de Prensa
Presidente del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Prensa
Presidente Fundador de la Federación Latinoamericana de Periodistas
Secretario General del Colegio Nacional de Periodistas
Colaborador de la revista chilena Punto Final y publicaciones de otros países
Escritor de diversos libros sobre deportes, política, historia, información y comunicación 
Ha ganado el Premio Nacional de Periodismo en varias oportunidades y en menciones diversas
Ha recibido la Orden José María Vargas por parte de la UCV; Orden 1ro de Mayo, Orden Andrés Bello, Orden Francisco de Miranda, y Orden al Mérito Deportivo, todas en Primera Clase. Igualmente, su trabajo ha sido reconocido por diversos Gobiernos Estatales y regionales
En 2014 recibió el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, otorgado por la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela. 
En 2017 recibió el Premio Abelardo Raidi que entrega la Asociación Internacional de la Prensa Deportiva, Sección América, en reconocimiento a su trayectoria y aporte al periodismo deportivo de Venezuela

Paz a su alma

miércoles, 17 de abril de 2019

Ronald Acuña Jr. fue el Jugador de la Semana en la Liga Nacional



Ronald Acuña Jr. jugador de la semana

Ronald Acuña Jr. fue elegido como el Mejor Jugador de la Semana en la Liga Nacional, en el beisbol de las Grandes Ligas. El criollo fue el toletero más destacado de la semana del 8 al 14 de abril y sumó su primer reconocimiento de la temporada.
Acuña Jr. logra este premio por segunda vez en su carrera en apenas dos temporadas en las Grandes Ligas (MLB por sus siglas en inglés). El primer reconocimiento de este tipo para Acuña Jr. fue en la semana del 13 al 19 de agosto de 2018, en su primera campaña.

Una semana candela para Ronald Acuña Jr.

El oriundo de La Sabana (Vargas) se fue de 22-12 para dejar un promedio de bateo de .545 en la semana. Ronald Acuña Jr. conectó tres jonrones y empujó nueve carreras para guiar a Bravos de Atlanta a cuatro victorias por dos derrotas en la tercera semana de la temporada 2019 de la MLB.

Ronald Acuña Jr. lidera a los jugadores de Bravos de Atlanta en WAR con 1.5 y es el segundo en la Liga Nacional detrás de Cody Bellinger, quien ganó el premio al Jugador de la Semana siete días antes que el venezolano.

Las primeras semanas para Ronald Acuña Jr. han estado por todo lo alto. El venezolano firmó una extensión de contrato por cien millones de dólares y desde ese momento no ha hecho otra cosa que destacar con el madero y con su guante.
Para el lunes 15 de abril, Acuña Jr. ha jugado 15 encuentros y se ha ido de 53-16 para promedio de .302. El venezolano también ha conectado cinco cuadrangulares y tiene un total de 13 carreras empujadas.
En promedio de bateo, Acuña Jr. va en el puesto 21 en la Liga Nacional, mientras que en el departamento de jonrones se encuentra en el sexto lugar. En la clasificación de carreras impulsadas marcha en el séptimo lugar y tiene de las mejores proyecciones para el 2019.

 

Messi, un ángel entre diablos


El delantero argentino marca las diferencias con dos goles cuando el partido se había roto a favor del Manchester United y clasifica al Barcelona para las semifinales de la Champions

Leo Messi, marca el primero ante el Manchester United. En vídeo, declaraciones de Ernesto Valverde, entrenador del barça, tras el partido. AFP | ATLAS
Barcelona 
Leo Messi no es Diego Maradona, puede que incluso no gane un Mundial y difícilmente le amargará la vida a Inglaterra. Ningún hincha del United olvidará sin embargo al 10 del Barça. El rosarino solucionó en cuatro minutos un partido que durante un cuarto de hora pintaba muy mal para el Barcelona. No hubo contienda en el Camp Nou sino que la hinchada se dedicó a contemplar las jugadas de Messi. Ya son 22 los goles que les ha metido a los equipos de la Premier. El Messi del Barça se parece al Maradona de Argentina para el país del Brexit. A efectos azulgrana, es el jugador que ha perfeccionado el fútbol después de admirar a Samitier, a Kubala y a Cruyff. También guarda parecido con Di Stéfano y Pelé. Y, si se quiere, hasta se podría decir a nivel deportivo que sigue la senda de Muhammad Ali.
Ha pasado a ser un futbolista selectivo sin dejar de ser virtuoso porque huele la debilidad del contrario, sabe cuándo tiene que sacar los puños para marcar las diferencias y después dejar pasar el tiempo, momento para que se divierta el Camp Nou. Messi marca la cadencia de la Champions para el Barça desde la presentación de curso en el Camp Nou. Nunca falló cuando el equipo le ha necesitado, y menos anoche, cuando llevaba seis años sin marcar en una ronda de cuartos, desde el empate a dos en París. Jornada a jornada, gol a gol, el 10 va ahora al encuentro del Liverpool o el Oporto en semifinales después de salvar el maldito muro contra el que los azulgrana se habían estampado las tres últimas temporadas ante el Atlético, la Juve y la Roma.


No fue rival el United. La historia del actual equipo solo había tenido sentido por sus épicas victorias en campos pomposos como el del PSG o de la Juve, no por sus tristes partidos en Old Trafford, un estadio tan legendario como caduco, vencido también por el Barça. A los red devils les había alcanzado con una última jugada, no necesitaron más que un córner o un centro para certificar sus gestas en Europa. Había quien dudaba incluso de si sabían jugar a fútbol cuando comparecieron desinhibidos en el Camp Nou. Y la zamarra del Manchester todavía da miedo cuando se la ponen velocistas como Martial, Rahsford o Lingard

La gran rebelión del fútbol: el Ajax elimina a la Juventus de Cristiano Ronaldo


Cristiano Ronaldo se lamenta durante el partido. FILIPPO MONTEFORTE AFP
Todos tenemos un Ajax dentro, todos queremos ser ese tipo anónimo que un buen día se pone una capa de superhéroe y llega hasta donde nunca habría soñado. Todos queremos protagonizar una historia como la de este delicioso equipo, capaz de derrocar dos gigantescos imperios en un mes. Aunque pensemos que va a ganar Goliath, todos queremos que lo haga David. Todos queremos ser David. Todos querríamos ser este Ajax.
Porque este Ajax reconcilia con aquel fútbol ya ajado que no entendía de petrodólares, de fichajes galácticos ni de Superligas. La de los holandeses es la gran rebelión del fútbol europeo en los últimos tiempos, un derroche de pasión capaz de llevarse por delante al vigente tricampeón de la Champions en octavos y a la Juventus de Cristiano Ronaldo en cuartos.
Y en ambas ocasiones, remontando la eliminatoria y arrasando a domicilio, exhibiendo a pecho descubierto su maravillosa propuesta de fútbol total. Este Ajax se ha convertido ya, en apenas cuatro partidos, en un equipo de culto. «¿Te acuerdas de aquel Ajax?», se dirá dentro de algunos años. Ahora, por qué no, los holandeses aspiran a que la respuesta a esa pregunta sea: «Sí, aquel que eliminó al Madrid y a la Juventus y acabó ganando la Champions». De momento, espera al Tottenham o al Manchester City en semifinales.
Supo sufrir el Ajax en la primera mitad y encontró un premio gigantesco en la segunda. Ante la ausencia de Mandzukic, la Juventus desplegó un 4-4-2 on Cristiano y Dybala en punta. La intención de Allegri era presionar a la defensa del Ajax con los delanteros y los extremos y facilitar que Pjanic o Can saltaran a impedir que De Jong jugara el balón. Eso permitió que el conjunto holandés estuviese casi siempre incómodo en el amanecer, forzado a jugar a contrapelo con envíos largos que casi siempre acababan en los pies de un rival.

La sentencia de De Ligt

La Juventus, mucho más asentada pero escasa de filo, encontró en el gol en un córner ejecutado a la perfección poco antes de la media hora de juego. Bonucci ejerció de pantalla para alejar a De Ligt de Cristiano y liberar al portugués para que cabeceara con muchísima comodidad en el área. El Ajax, sin embargo, iba a encontrar enseguida la réplica en una jugada afortunada. Van de Beek recogió en el área un disparo de Ziyech que había rebotado en varias piernas y aprovechó que un despiste de De Sciglio le habilitaba para batir a un Szczesny vendido.
El empate sirvió para igualar la eliminatoria y también para equilibrar las fuerzas en el encuentro. El Ajax no se desató, pero la Juventus sí que redujo sus prestaciones, con sus jugadores ofensivos bastante difuminados, especialmente Bernardeschi y Dybala, que se lesionó en el descuento y no pudo salir en la segunda mitad.
El descanso ejerció de afrodisíaco para un Ajax, ahora sí, desbocado, desplegando ese fútbol delicioso que le ha convertido en la gran revelación de esta Champions. Pudo sentenciar la eliminatoria, pero Szczesny en dos ocasiones y Pjanic en otra lo impidieron en el último instante. Hasta que De Ligt, en un córner, puso todo patas arriba, hundiendo a la Juventus en la miseria. Cristiano, tantas veces héroes en estas instancias de la Champions, apenas pudo en esta ocasión aplaudir la bravura de un Ajax ya único

martes, 16 de abril de 2019

Los Pilotos de Seattle: Un equipo cargado de personajes enigmáticos Por Alfonso L. Tusa C


 


 Los Pilotos de Seattle: Un equipo cargado de personajes enigmáticos.

    A mediados de la temporada de 1968, cuando los Pilotos todavía eran un proyecto de equipo de beisbol, los directivos ofrecieron a Joe Schultz el cargo de manager del conjunto, el sueño de dirigir un equipo de grandes ligas por fin estaba a su alcance, luego de  ejercer varias temporadas como coach de tercera base de los Cardenales de San Luis. Al terminar la temporada los Pilotos contrataron a Schultz como su manager pero no podían anunciar la firma debido a que este aun era coach de los cardenales, quienes estaban encaminados a conquistar el banderín de la Liga Nacional y por tanto asistir a la Serie Mundial. Los rumores empezaron a proliferar hasta que convirtieron la contratación en el secreto peor guardado del beisbol. Por eso, Schultz se convirtió en tema de conversación de los comentaristas televisivos de la NBC durante los juegos de la Serie Mundial. Los narradores Curt Gowdy y Harry Caray lo señalaban reiteradamente como “el primer manager en la historia de los Pilotos de Seattle”. Hablaron tan detalladamente de la contratación de Schultz que eso se convirtió en una de las subtramas de la Serie Mundial de 1968 entre los Cardenales y los Tigres de Detroit. Hasta que en el noveno inning del séptimo juego, el gerente general de los Pilotos, Marvin Milkes, anunció oficialmente que Schultz sería el manager de los Pilotos.
   El hasta entonces coach de tercera base de los Cardenales, hasta ese momento había sido un personaje más bien desconocido, anónimo, misterioso cuyos logros en el beisbol permanecían escondidos dentro de las interioridades de un equipo de beisbol. Además  Schultz era ajeno a Seattle por lo cual podría no ser la mejor escogencia para dirigir a los Pilotos. Sin embargo, tanto él como la gerencia del equipo esperaban salir adelante con resultados sorprendentes. Entre enero y febrero Schultz se convirtió en gran promotor de las expectativas de los Pilotos. Desarrolló un programa de banquetes y discursos y se presentó escuelas primarias, liceos, almuerzos, clubes sociales, organizaciones de fraternidad, cenas formales y casi cualquier tipo de evento público celebrado en el gran noroeste. Cautivó a las audiencias con su sentido del humor, ocurrencias y entusiasmo por el juego. Repetía a diario que los Pilotos eran capaces de jugar beisbol para ganar y que terminarían terceros en la división oeste de la Liga Americana. Su vehemencia y aparente sinceridad eran tales que la gente de Seattle empezó a creer en él.
   Desde el primer dia de los entrenamientos primaverales Schultz impresionó a sus peloteros mediante muchos elementos de la vieja escuela de los managers de la década de 1960. Le gustaba reiterar ciertas frases que dibujaban algo de la sabiduría sencilla adquirida en cuarenta años de experiencia en el beisbol. Una se refería a una observación básica de bateo: “Bien muchachos, se trata de una pelota redonda y un bate redondo y hay que batearla de plano”. Tenía el tipo de vocabulario propio de los managers de antaño. En un capítulo del libro Ball Four de Jim Bouton, este recrea la visión interna de las pintorescas palabras del manager. Despues que los Pilotos vencieran a los Tigres campeones mundiales, Schultz dio a sus peloteros un discurso de victoria. Esto es lo que Bouton escribió: “Joe dio su discurso habitual en el clubhouse: ‘Atáquenlos todo el tiempo. Acribíllenlos. Sean implacables…Saboreen esa Budweiser y vuelvan a vencerlos mañana’”.
   Una de las charlas más recordadas de Schultz ocurrió cuando salió hacia el montículo para conferenciar con el lanzador John Gelnar. Bouton retrató la escena en Ball Four:
  Gelnar nos contó de la gran conversación que tuvo con Joe en el montículo. Había dos tipos más ahí y Tom Matchik (de los Tigres) iba a batear. “¡Quieres que le lance de alguna manera en particular, Joe?” preguntó Gelnar.
“No, domínalo”, dijo Joe Schultz. “Lánzale duro abajo y después nos vamos a saborear algo de Budweiser”.
 “Saborear algo de Budweiser”, esa frase se convertiría en sinónimo de Schultz. Siempre les rogaba a sus Pilotos que ganaran el juego para irse a saborear algo de Budweiser.
   Tristemente los Pilotos tuvieron pocas oportunidades de saborear Budweiser. Aunque arrancaron muy bien y se mantuvieron terceros hasta inicios de julio, luego apareció una caída prolongada hacia el sótano el resto de la temporada.
   Al terminar la temporada la gerencia de los Pilotos despidió a Schultz y varios peloteros sintieron que la decisión era injusta, el manager había hecho demasiado con lo poco que tenía. Don Mincher  era uno de los más afectados por el hecho. Dijo que Schultz había sido un factor positivo en el dugout de los Pilotos. “Nos mantuvo batallando”, le dijo Mincher a The Sporting News, “nos animó a través de la peor racha de derrotas”. Hasta los peloteros que no lo veían como manager, reconocían que Schultz era entretenido y mantenía el clubhouse animado y relajado.
   Los Pilotos comenzaron la temporada con una victoria 4-3 sobre los Angelinos de California el 8 de abril de 1969 en Anaheim. Marty Pattin se apuntó la victoria en trabajos de 5 episodios, permitió 8 imparables, 2 carreras limpias, 3 boletos y recetó 4 ponches. Diego Seguí relevó durante 3 episodios donde permitió 1 carrera limpia, 2 imparables, 2 boletos y 4 ponches. Aker se apuntó el salvado. Por los Angelinos perdió Lynn McGlothin quien permitió las 4 anotaciones de los Pilotos. Hegan y Jerry McNertney remolcaron par de carreras cada uno para comandar la ofensiva de los Pilotos.  Luego de perder el siguiente juego, fueron a Seattle para la inauguración en casa el 11 de abril, los obreros aun trabajaban colocando asientos en las gradas del Sicks Stadium un estadio de ligas menores habilitado como sede temporal.
   El 21 de junio de 1969, en el Sick’s Stadium, los Pilotos enfrentaron a los Reales de Kansas City. Gene Brabender y Nelson se enfrascaron en un carbonizante duelo de lanzadores, cuya única anotación se produjo en el cierre del primer inning, Tommy Harper sencilleó al jardín central, fue sorprendido en la inicial pero quedó a salvo por error de Nelson y avanzó hasta la intermedia, luego pasaría hasta tercera base por passed ball del cátcher Eliseo Rodríguez. Mike Hegan entregó el primer out con línea corta al jardín izquierdo. Davis salió de tercera a primera. Don Mincher negoció boleto. Gustavo Gil, descargó sencillo impulsor al jardín central. Brabender retiró los primeros 20 bateadores en línea, hasta que Pat Kelly le conectó imparable en el séptimo inning, pero fue retirado en segunda base del cátcher Jerry McNertney al campocorto Kennedy
   Luego en el octavo, Brabender ponchó a Joe Foy. Kirkpatrick largó imparable hacia la derecha y fue retirado de McNertney al segunda base Donaldson. Lou Piniella negoció boleto. Harrison fue dominado con rodado a la inicial. En el noveno Rodríguez elevó hacia la derecha. Taylor emergió por Nelson y bateó imparable por el campocorto, luego pasó a segunda base por error de Kennedy. O’Riley corrió por Taylor. Brabender cerró el juego al ponchar a Hernández y dominar a Ríos con rodado por el montículo.
  Analizar a los Pilotos, más que reconocer un puñado de peloteros promedio, en el punto medio de sus carreras, reclutados principalmente en el draft de expansión, resulta un interesante ejercicio para estudiar la influencia que han tenido sobre la formación de muchos peloteros, su participación en las ligas invernales del Caribe, particularmente en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
   Gene Brabender jugó con los Tiburones de La Guaira en la temporada 1966-67, fue líder de la liga venezolana en victorias (13), juegos completos (11) y ponches (147), tuvo efectividad de 2.47 y solo concedió 53 boletos en 160 innings de labor. El 22 de enero de 1967 le ganó 2 juegos a los Leones del Caracas, es uno de tres pitchers que han conseguido ese logro en la liga. Los otros son: Ken Rowe (24-01-1965) y Huck Flenner (28-12-1995).
   El 13 de junio de 1969, los Pilotos vencieron 2-1 a los Yanquis en Yankee Stadium. Brabender lanzó completo, solo permitió 4 imparables, 4 boletos y recetó 4 ponches. La carrera se la hicieron en el segundo inning cuando le llenaron las bases sin outs y su rival Mel Stottlemyre bateó para dobleplay. Los pilotos igualaron en el séptimo inning mediante sencillo impulsor de Comer y se fueron adelante en el octavo con imparable remolcador de Tommy Harper. Stottlemyre cargó con la derrota.
   El martes 26 de agosto de 1969, en Memorial Stadium, Brabender lanzó completo y venció 2-1 a los Orioles de Baltimore que ese año ganaron el banderín de la Liga Americana y disputaron la Serie Mundial ante los Mets de Nueva York. Solo le conectaron 4 imparables y le anotaron una carrera en el cierre del séptimo episodio mediante imparable de Mark Belanger a la derecha, Lee May emergió por el relevista Marcelino López (quien había relevado a Tom Phoebus en la apertura del sexto inning), y la rodó por la inicial para arrimar a Belanger hasta la intermedia en jugada de selección, Don Buford salió del inicialista Don Mincher a Brabender. Paul Blair soltó imparable impulsor a la derecha. Frank Robinson fue dominado con roletazo al campocorto para forzar en segunda a Blair. Concedió 2 boletos y repartió 4 ponches. Phoebus cargó con la derrota, con relevos de López y Eddie Watt a partir del octavo inning. Davis comando la ofensiva de los Pilotos mediante cuadrangular solitario en el segundo episodio y sencillo al jardín central remolcador de Tommy Harper quien corría en tercera base.
   Luego ocurrió tal vez una de las victorias más emocionantes de los Pilotos. El 26 de junio de 1969 llegaron perdiendo 2-1 al cierre del noveno inning en el Sick’s Stadium ante los Medias Blancas de Chicago. Entonces los patiblancos reformularon su defensa: Ángel Bravo pasó del jardín central al derecho. McCraw pasó del jardín derecho hacia la primera base. Ken Berry, quien había corrido por Ward en la apertura de ese inning se quedó jugando en el jardín central. Luis Aparicio, quien había corrido por Pavletich en el mismo inning, se quedó jugando en el campocorto. Ed Herrmann reemplazó a Hopkins en la receptoría. Steve Hovley entregó el primer out de pitcher a primera base. Comer sencilleó al centro. Gustavo Gil forzó a Comer de segunda a campocorto. McNertney despachó doblete remolcador para igualar la pizarra. Kennedy corrió por McNertney. Donaldson fue caminado intencionalmente. Don Mincher emergió por Oyler. Wood relevó a Joel Horlen en el montículo. Davis sustituyó a Mincher y bateó imparable a la izquierda para impulsar a Kennedy con la carrera de dejar sobre el terreno a los Medias Blancas.
   Gustavo Gil jugó en LVBP con los Industriales del Valencia desde la temporada 1959-60 hasta la 1967-68. Fue campeón con ellos en las campañas 1960-61, 1962-63. Entre sus actuaciones más resaltantes con los Pericos destacan el primer juego de una doble tanda el 24 de enero de 1961 ante Leones del Caracas. Gil despachó doble ante Emilio Cueche y anotó la única carrera del desafío ampara do en imparable de Bubba Morton. Bob Miller se apuntó el triunfo en trabajo completo de 7 entradas. El 19 de enero de 1963 ante los propios Leones del Caracas, los Leones le marcaron una rayita a Dan Neville en el primer inning mediante dobles de Cesar Tovar y Don Pavletich. Valencia igualó en el cuarto con vuelacercas de Deron Johnson ante Manuel González. En el décimotercer inning Luis Rodríguez soltó imparable, Daniel Morejón se sacrificó y Gil disparó metrallazo a la derecha para dejar en el campo al Caracas. También jugó con los Navegantes del Magallanes desde la justa 1968-69 hasta la 1976-77. Allí fue campeón en la 1969-70 y seguidamente en la Serie del Caribe del ’70. Además de su imparable para impulsar a Damaso Blanco para ganarle 4-3 a los Leones de Ponce el 10 de febrero de 1970 y con ello asegurar el primer campeonato de Serie del Caribe para Venezuela; también se recuerda mucho un triple que Gil conectó ante Roberto Muñoz el 23 de enero de 1970. Era el tercer juego de la serie semifinal Magallanes-Tigres. La pizarra estaba 3-3. Gregorio Machado, quien lanzó un relevo de 10 innings, logró embasarse y entonces Gil despachó el triple que le dio ventaja a su equipo para ganar 4-3.
   Hubo un juego en Tiger Stadium donde los Pilotos enfrentaron a los Tigres de Detroit  el 9 de junio de 1969. Los de Seattle picaron adelante mediante jonrón de Simpson el primer bateador del juego ante Mickey Lolich quien luego ponchó a Gus Gil, Davis y Comer en sucesión. Los Tigres igualaron en el cierre del quinto inning mediante sencillo de Lolich hacia el centro para remolcar a Tom Matchick desde la intermedia. Entonces Lolich y Marty Pattin se enzarzaron en vibrante duelo hasta que en la apertura del décimo Pat Dobson entró a relevar a G. Brown. Jerry Mcnertney negoció boleto. Tommy Harper salió a correr por McNertney. Oyler se sacrifició de pitcher a segunda base. Harper avanzó hasta la intermedia. Merrit Ranew emergió por Pattin y fue boleado intencionalmente. Gosger salió a correr por Ranew. Don Mincher emergió por Simpson y sencilleó hacia la derecha para remolcar a Harper. Whitaket salió a correr por Mincher. Gil bateó elevado de sacrificio hacia el jardín central para impulsar a Gosger. Davis entregó el último out de pitcher a primera. En el cierre de ese inning, Whitaker se quedó jugando en el jardín izquierdo. Diego Seguí entró a relevar a Pattin en el lugar de Davis. Larry Haney entró a cubrir la receptoría en lugar de Harper. Gosger se quedó jugando en el jardín central. Fred Stanley disparó imparable a la izquierda. Dick McAuliffe negoció boleto. Stanley pasó a segunda. Al Kaline despachó sencillo remolcador al centro. McAuliffe pasó hasta tercera. Woods entró a correr por Kaline. O’Donoghue sustituyó a Seguí en la lomita. Norman Cash se ponchó. Jim Northrup negoció boleto. Gelnar relevó a O’Donoghue. Willie Horton se ponchó. Matchick entregó el último out con roletazo por segunda base.
   El 28 de septiembre de 1969, Dick Baney y los Pilotos recibieron a Miller y los Mellizos de Minnesota en Sick’s Stadium. Los Mellizos picaron adelante mediante vuelacercas de Rod Carew en el primer inning. Los Pilotos respondieron en el cierre del tercero con doble de Comer y jonrón de Don Mincher. En el octavo Comer sencilleó a la derecha. Mincher impulsó a Comer con doble a la izquierda. Hegan corrió por Mincher. Steve Hovley despachó doble impulsor a la izquierda. En el noveno inning Baney empezó boleando a Nash y fue sustituido por Diego Seguí, quien dominó a Manuel con rodado al montículo y obligó a Leo Cárdenas a batear línea a primera buena para dobleplay de primera a campocorto.
  Dick Baney reforzó a los Navegantes del Magallanes en la temporada 1969-70, tuvo marca de 8-6, 20 juegos, 6 juegos completos 3 juegos salvados, 102.1 innings lanzados, 46 ponches, 38 boletos y 2.73 de efectividad.
   El 15 de noviembre de 1969 Magallanes venía de una seguidilla de siete derrotas, entonces le tocó enfrentarse a sus eternos rivales Leones del Caracas en el estadio Universitario. El incómodo Howie Reed lanzaba las serpentinas por los felinos y Baney por los Navegantes. En el sexto episodio, luego de dos outs, Chico Ruiz se embaso mediante sencillo de piernas por las paradas cortas. Jim Holt, en perfecta ejecución de bateo y corrido envió a Ruiz hasta la antesala mediante imparable al centro. Clarence Gaston remolcó a Ruiz con sencillo por el campocorto. Los Leones igualaron en el cierre de esa entrada, luego de sacar los dos primeros outs para llevar a nueve el número de bateadores retirados en fila, Baney recibió imparable de César Tovar a la izquierda y Victor Davalillo soltó un linietazo tremendo hacia las profundidades del jardín central para impulsar a Tovar a pesar de que Gaston metió todo el brazo en su lanzamiento hacia el plato. En la apertura del noveno inning Armando Ortiz remolcó a Walter Hriniak mediante imparable a la izquierda. Dick Baney completó el juego al sortear algunas dificultades en el cierre del noveno.
   La tarde del 21 de diciembre de 1969, en medio del forcejeo por la clasificación Dick Baney se enzarzó en otro duelo de lanzadores ante John Purdin y los Tigres de Aragua. Magallanes se fue adelante en el segundo inning mediante dobletes de Ray Fosse y Armando Ortíz. Luego anotaron otra rayita en el cuarto episodio, Gustavo Gil y Jim Holt despacharon imparables, Fosse la rodó por el campocorto para forzar a Holt en la intermedia. Con corredores en los ángulos, Ortíz bateó elevado de sacrificio al bosque izquierdo para remolcar a Gil con la anotación que daría cifras definitivas a la pizarra. Baney lanzó completo y solo le conectaron el primer imparable en el sexto inning un sencillo de Virgilio Mata, apenas otros 3 imparables salieron de los bates aragüenos sus autores fueron Charles Day, John Bateman y David Concepción. Baney concedió 4 boletos y recetyó 1 ponche. Todo eso aderezado por el siempre meritorio hecho de ganarle al contrario en su guarida.
   Diego Seguí participó en 15 temporadas de la LVBP con Industriales del Valencia, Leones del Caracas, Tibuleones de Portuguesa y Tigres de Aragua entre 1962 y 1983, dejó números totales de 95 victorias, 58 derrotas, 68 juegos completos, 1249.2 innings lanzados, 941 ponches y 2.76 de efectividad. En todas esas categorías estuvo o continúa entre los 10 mejores de la liga. Su temporada más recordada fue la primera, 1962-63 con el Valencia. Entonces dejó marca de 14-4, 12 juegos completos, 126 innings lanzados, 106 imparables permitidos, 75 ponches, 28 boletos y 2.64 de efectividad. En la serie semifinal ganó dos juegos completos con solo un día de descanso en los cuales solo permitió una carrera a los Leones del Caracas para llevar al Valencia a la serie final que luego también ganarían.
   Steve Hovley jugó con las Águilas del Zulia en la temporada 1970-71, un jardinero de buena defensiva y gran bateador de línea con mucha velocidad. Estuvo entre los diez mejores bateadores de la liga por varias semanas.
   Aquel viernes 12 de septiembre los Angelinos de Califgornia visitaron a los Pilotos en Sick’s Stadium. George Brunet abrió por Seattle y May por los Angelinos. Los Pilotos salieron adelante con imparable de Tommy Harper a la izquierda, luego robo segunda y anotó mediante error de Jim Spencer ante rodado de Steve Hovley por primera base. En el segundo Brunet descargó cuadrangular ante May. Comer jonroneó en el sexto para aumentar la ventaja a 3-0. Los Angelinos descontaron en el séptimo con jonrón de Rodriguez. Los Pilotos dieron cifras definitivas al encuentro en el octavo mediante doble de Goossen a la derecha, Kennedy corrió por él, Pagliaroni bateó sencillo remolcador a la derecha. Brunet se apuntó la victoria en trabajo completo, 5 imparables, 1 carrera limpia, 3 boletos, 5 ponches.
   Brunet participó en dos temporadas de LVBP con Tiburones de La Guaira: 1962-63. 22 JL. 10 JC. 9 G. 8 P. 132.2 IL.  138 HP. 89 K. 43 BB. 3.06 Efect,  En la serie semifinal reforzó al Valencia y tuvo marca de 2-0, con 21 ponches, 5 boletos, en 18 innings, tuvo efectividad de 3.00. En la serie final También tuvo marca de 2-0, 21 ponches, 5 boletos en 19 innings, efectividad de 0.95.
   En la 1963-64, dejó marca de 3-5 con 4.66 de efectividad.

Alfonso L. Tusa C. © 19-03-2019.

Fuentes
- Markusen, Bruce. Card Corner: 1969 Topps. Joe Schultz.
Daniel Gutierrez, Efraim Álvarez, Daniel Gutierrez (h). La Enciclopedia del Beisbol en Venezuela. Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Caracas 2006.

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