Desde ataques personales hasta acciones en las que casi llegan a las manos
Cuando en el verano de 2016 Pep Guardiola y José Mourinho desembarcaron en Manchester, corrieron ríos de tinta recordando la rivalidad que había surgido años atrás en los enfrentamientos entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona. Sin embargo, ese primer año la Premier League no fue a parar a las vitrinas de ninguno de esos dos equipos, sino que el trofeo terminó en las de Stamford Bridge, a donde también había llegado ese verano un nuevo entrenador: Antonio Conte.
El italiano, que completó una gran primera temporada con el Chelsea, se ha terminado por convertir en el enemigo número uno de José Mourinho en Inglaterra, dejando la rivalidad del portugués con Pep Guardiola en poco más que una pelea entre amigos. Es difícil que pase una semana sin que alguno de los dos mande un dardo al otro en forma de declaración, en muchos casos con ofensas personales.
Un estallido temprano
La guerra entre el entrenador blue y el de los red devils no tardó en estallar. En el primer partido en el que se enfrentaron, el Chelsea le endosó un doloroso 4-0 al Manchester United. Por si no fuera suficiente, tras el cuarto tanto, Antonio Conte intentó arengar a su hinchada, algo que no gustó portugués: «Lo del público, lo haces con 1-0, no con 4-0. Es mi opinión. Es una humillación para mí», dijo. «Yo he sido jugador y sé cómo comportarme. Estábamos 4-0 y nuestra afición estaba plana, apagada. Quería que los aficionados aplaudieran a su equipo porque los jugadores lo merecían», respondió el italiano.
Meses después, lejos de apaciguarse las aguas, volvieron a saltar las chispas en un encuentro entre ambos de la FA Cup. Durante el partido, el balón fue a parar al área técnica del Manchester United mientras Antonio Conte protestaba una falta sobre uno de sus jugadores, y José Mourinho golpeó la pelota dirección al italiano.El entrenador del equipo londinense fue testigo de la acción y, aunque el balón no llegó a darle, se enfrentó al portugués, teniendo el árbitro que separar a ambos. Aquel día por poco llegan a las manos.
Nueva temporada, misma polémica
Con la temporada acabada y una Premier League para Conte y una Europa League para Mou, tuvo que llegar el verano para que ambos volvieran a acordarse del otro. Antonio Conte afirmó que el objetivo para la 2017/2018 era «evitar la última mala temporada de Mourinho en el Chelsea». El portugués no se cortó y respondió a este comentario con una broma sobre la operación de microinjertosque se había realizado Antonio Conte años atrás.
Tal es la obsesión del uno por el otro que en octubre del año pasado, tras el partido del Manchester United frente al Benfica en Lisboa y después del encuentro del Chelsea frente a la Roma en Londres, ambos técnicos se refirieron al otro a pesar de estar disputando la Champions. Mourinho comenzó diciendo que él nunca hablaba de lesionados, mientras que «otros entrenadores no hacen más que llorar cuando un jugador está lesionado». El italiano no tardó en responderle: «Si esas palabras se refieren a mí: primero debe pensar en su equipo, no en otros. Mourinho mira a menudo lo que está sucediendo en el Chelsea, ya lo hacía la temporada pasada así que debería centrarse en lo que pasa en su equipo».
El 2018 no ha dejado de lado los rifirrafes entre ellos, sino que, por el contrario, ha avivado la tensión aún más si cabe. Si era José Mourinho el otro día el que decía que por el hecho de no comportarse como un «payaso en la banda» no significaba que había perdido la pasión -en alusión a Conte-, el italiano insinuó que el portugués padecía «demencia senil».
No obstante, el ataque más duro aún estaba por llegar. José Mourinho declaró en los días siguientes que aunque reconocía que había cometido errores a lo largo de su carrera, él jamás había sido suspendido por amaño de partidos. Se refería a la sanción con la que fue castigado Antonio Conte en 2012. El italiano ha protagonizado el último episodio, al afimar que «José Mourinho es un falso y un ser pequeño». «No olvidaré las palabras que dijo. Esto no es un problema entre clubes. Es un problema entre él y yo. Ambos dijimos cosas. Veremos lo que sucede en el futuro», ha sentenciado el italiano.
El 25 de febrero se enfrentarán ambos equipos en Old Trafford, fecha en la que podremos volver a disfrutar de un choque entre dos grandes equipos y, quién sabe, si de un nuevo episodio de esta interminable guerra sin cuartel entre José Mourinho y Antonio Conte.
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