No es dios, pero como si lo fuera, deportivamente hablando, y cuando todos hablaban de final de un ciclo este club merengue se erige en un bastión infranqueable, en una muralla difícil de derribar, sobre todo en su Liga, en España.
Mientras que Atlético de Madrid y Barcelona se despeñan, los blancos se agrandan y abren brecha puntuativa qué ya para muchos se hace insuperable. Al segundo le saca 8 puntos, el Sevilla, y 16 al Barcelona.
Ancelotti, un entrenador italiano con mano exquisita para el trato con los jugadores, ha sabido darle un aire victorioso a una nave que parecía no poder inflar sus velas.
Y en Europa también va viento en popa. Todo le sonríe al club de Florentino Pérez que continúa con su insistencia de querer hacer una Súper Liga Europea. Y lo conseguirá.
Si de maltrecho y acabado ha conseguido poner de nuevo al equipo en los papeles protagónicos, seguro que podrá derrotar a la UEFA.
Yo no lo pongo en duda.
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