El Atleti y Wanda
No creo en las hermenéutica de las sospechas. Quizá ni Freud pueda psicoanalizar lo que pasa por la mente o los bosques del cerebro de Diego Simeone. Parece que su alma se ha ido del Atlético. He escrito durante meses que desde que perdió la final de Milán es otra persona, como si la decadencia del cholismo fuera la noticia permanente en un irregular Atlético.
Tampoco entro en la escuela de la sospecha para pensar que Simeone quiere especular con su marcha y refugiarse en su viejo sentimiento por Milán y su añorado Inter. No, no lo creo.
Es más fácil discernir que Gabi no es el Gabi de sus éxitos y que, poco a poco, se derrumbarán su sueños rojiblancos. Tampoco Tiago es el de antaño. Fue precisamente él quien tuvo un error tan franco en el 1-0, que trastornó todo el lance en Villarreal. Dicen que se lesionó, pero más temo en la cólera de Simeone .
El caso es que Simeone, con la mediocridad de sus dos pivotes, ha perdido el punto de apoyo en que movía el mundo del fútbol. Toda la columna vertebral se cae como piezas de dominó. Ese punto de apoyo ha rebotado en un Godín muy irregular y la ausencia del brillo de Koke. Por si fuera poco, nadie entiende cómo se enamora de Correa y deja en el banquillo al gran belga Carrasco, el gran goleador de hoy día, no de ayer, del Atlético. Hay también calvario médico, porque Oblak juega desde hace algunos partidos con la inyección en su hombro izquierdo, hasta que hoy ya no ha aguantado más. La noticia es oscura y las lesiones no se curan con inyecciones.
Por si fuera poco, el principitoGriezmann no está, no aparece, desde que le dejan por delante de Suárez, Neymar e increíblemente por delante de Bale, en esa colección chovinista gala del France Football, el sistema que manipula como quiere L'Equipe, en mitad de su enorme crisis y bajada a los infiernos por la tragedia del papel.
Un Villarreal que no había ganado sus tres últimos partidos ganó con facilidad con el equilibrio de Bruno, la inteligencia de Soriano y la enorme habilidad de Trigueros. Suficiente, con los tres goles de regalo.
Los Gil y el Cerezo quieren achinar al pobre Atlético. Incluso al utilizar el gran Paseo de los Elefantes, el viejo Metropolitano, para anestesiar un nombre indigno. Que yo sepa, Wanda siempre ha sido la increíble Wanda Jackson, la novia de Elvis, que lleva camino de cumplir 80 maravillosos años. Nada que ver con los capitalistas chinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario