Mundial Rusia 2018 | Grupo E: Brasil, Suiza, Costa Rica y Serbia

El País 1 DIC 2017 - 17:35 CET

Neymar, con Brasil. NurPhoto NurPhoto via Getty Images

BRASIL

Tite ni siquiera ha estado al cargo 20 partidos, pero el renacimiento de un equipo sin timón, traumatizado y bajo la presión del Mundial 2014 ha sido tan sorprendente que Brasil vuelve a estar entre los favoritos al título. El técnico ha aportado mucho en muy poco tiempo: ha implantado su sistema táctico favorito, el 4-1-4-1, y ha controlado meticulosamente la falta de minutos de algunos de sus jugadores a nivel de club.

Sistema de juego: 4-1-4-1
Figura: Neymar (Paris St-Germain)
Hombre a seguir: Paulinho (Barcelona)
Entrenador: Tite
Apuestas 5-1

Ha acomodado a Neymar en la izquierda, a Casemiro en el eje y a Gabriel Jesús en el centro del ataque, obteniendo además lo mejor de Alves y Marcelo como carrileros de largo recorrido. Renato Augusto es otro jugador que está rindiendo a su máximo nivel y Paulinho, uno de los futbolistas predilectos de Tite, ha manejado significativamente bien su transición de China al Barcelona.

Este proceso, sin embargo, también conlleva riesgos. Al margen de los 11 titulares habituales la selección no tiene profundidad en el banquillo. Aparte de Willian y Firmino, el preparador no parece tener esperanza en otros jugadores. Se ha hecho un enorme progreso, pero Brasil tal vez necesite más opciones desde el banquillo si quiere llegar lejos.

Carlos Eduardo Mansur, O Globo

SUIZA

Sorprendentemente, no hubo mucha euforia cuando Suiza se clasificó para el Mundial después de los dos partidos de playoff contra Irlanda del Norte. Los suizos parecen haberse acostumbrado a que su equipo juegue los grandes torneos y se han elevado las expectativas. En consonancia, los suizos esperan que su equipo alcance los octavos de final en Rusia, y quizá más allá. “Este grupo tiene un excelente espíritu de equipo, son muy positivos y tienen una voluntad tremenda de triunfar”, dice el seleccionador, Vladimir Petkovic. “El equipo siempre quiere alcanzar las metas más altas”. Será interesante ver qué tal le va a Suiza contra equipos mejores, porque son muy buenos ajustando su juego dependiendo del oponente, como hicieron en el Mundial de 2014, cuando casi eliminan a Argentina en octavos.

Granit Xhaka es el corazón del equipo y el que marca el ritmo del juego. Con jugadores creativos y veloces como Xherdan Shaqiri y Steven Zuber, Suiza siempre es capaz de crear algo por las bandas, sobre todo porque los extremos tienen las espaldas cubiertas por potentes laterales: Stephan Lichtsteiner de la Juventus en la derecha y Ricardo Rodríguez del Milan en la izquierda. Con Fabian Schär y el joven Manuel Akanji, ahora también cuenta con sólidos centrales. La parte más débil del equipo es la delantera, casi siempre ocupada por Haris Seferovic. Si no le llegan balones, el jugador del Benfica se queda a menudo totalmente desconectado del juego.

Por Kevin Lutz, Blick

COSTA RICA

Costa Rica fue la sensación hace cuatro años cuando alcanzó los cuartos de final del Mundial de Brasil. Ahora enfrentan el desafío de igualar esa hazaña. Óscar Ramírez reemplazó a Jorge Luis Pinto como entrenador y “la Sele” demostró durante la clasificación que son el nuevo equipo a vencer de la Concacaf tras asegurar su boleto a Rusia cuando aún tenían dos partidos por disputar.

Ramírez le ha dado continuidad al sistema de juego 4-5-1 que es el que tan bien le funcionó a Pinto. Es una táctica que exige mucho de Bryan Ruiz y Celso Borges; Ruiz es la principal referencia en ataque y Borges está ahí para darle equilibrio al equipo en el centro del campo. Keylor Navas es la estrella del equipo junto a Marco Ureña, que juega en el San Jose Earthquakes de la Major League Soccer (MLS) y le da más potencia al ataque.

Costa Rica tendrá que luchar para volver a estar entre los ocho mejores del Mundial, pero tiene la calidad para superar la fase de grupos y alcanzar las etapas decisivas.

Esteban Valverde, La Nación

SERBIA

Serbia se clasificó para su primer torneo grande en ocho años de manera sólida. Con solo una derrota en 10 partidos, la selección nacional de serbia superó a Gales, semifinalista de la Eurocopa de 2016, y a una resistente Irlanda para situarse como primera del Grupo D de la clasificación para el Mundial, pero eso, al final, no fue suficiente para que Slavoljub Muslin mantuviera su trabajo. El conflicto que mantuvo el experimentado técnico de 64 años con el presidente de la federación serbia, Slavisa Kokeza, por el estilo de juego y por la plantilla de la selección – con el centrocampista de la Lazio Sergej Milinkovic-Savic en el epicentro—acabó con Muslin cesado. Mladen Krstajic ocupó el cargo de Muslin de manera interina e inmediatamente introdujo a Milinkovic-Savic en el equipo para los amistosos de noviembre. El jugador de la Lazio recompensó la apuesta con dos soberbias actuaciones y una asistencia, y como consecuencia, con un mensaje claro a Slavoljub Muslin de que puede liderar la línea ofensiva de primer nivel –aunque veterana- del equipo serbio.

Milos Markovic, Soccernews.com