¿Qué pasó en Bahía? El VAR dejó a Brasil en cero y a los torcedores en llamas
El árbitro chileno Julio Bascuñán le anuló tres goles a Brasil ante Venezuela. En todos los casos tuvo razón, aunque necesitó asistencia del VAR en dos de ellos.
Brasil se fue silbado al entretiempo. Como en su debut frente a Bolivia, que aquella vez terminó en goleada, un 3-0 que no tuvo magia pero sí contundencia.
Esta vez tuvo una suerte de rival inesperado: el VAR. Con el partido complicado ante Venezuela, con un Wilker Fariñez -arquero enorme más allá de su altura- impecable, con una defensa brava, Brasil se puso en ventaja. Gol de Gabriel Jesús. Pero no. Al árbitro chileno Julio Bascuñán lo llamaron desde el VAR, a través del auricular.
-Fijate, Firmino estaba en off side.
Y Bascuñán fue a fijarse. Miró en detalle. Le dio la razón a sus compañeros que miraban desde afuero, por televisión.
Acertó. No había rebote que habilitara a Firmino en su asistencia que permitió el gol de Gabriel Jesús.
En el primer tiempo, Bascuñán había anulado otro gol. En ese primer caso por una infracción de Firmino a Mikel Villanueva. En aquella ocasión había resuelto sin ayuda de la tecnología.
Pero hubo más. A cuatro minutos del final, el árbitro -otra vez a través del VAR- anuló otro gol, otra vez por un offside de Firmino que tocó imperceptiblemente la pelota cuando cruzaba la línea del arco. Había definido Coutinho.
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