Emery: A todo o nada
El primer entrenamiento de su carrera como entrenador ya tuvo que lidiar Emery con la extraña situación de ser el jefe de quienes habían sido sus compañeros una semana antes. Después habrá pasado por mil historias, pero probablemente ninguna tan rara como la primera ni tan tensa como la de hoy. Sabe que si no gana al Madrid su futuro en el banquillo del PSG tiene las horas, quién sabe si los minutos, contados. Nunca había manejado una plantilla con tanto presupuesto y, por tanto, con expectativas tan altas y, como sucede con los grandes equipos europeos e históricos, todo lo que no sea ganar, es un fracaso.
El PSG le fichó la temporada pasada fiándose de su papel en el Sevilla y sus éxitos en Europa, pero el batacazo contra el Barcelona y la revolución económica que ha protagonizado el club parisino han descolocado al entrenador español, al que se mira con suspicacia desde el club. No puede fallar más. Es un momento muy importante en todo caso, la Champions es un objetivo para el club, pero llegarán también otros grandes partidos en el futuro», decía ayer el entrenador español, que apeló al corazón para buscar el apoyo de todos: «Es un momento único, un momento importante para los seguidores del club, pero también para toda Francia. Es el momento de dar un paso adelante. Somos capaces en casa de hacer un gran partido. Por primera vez en una eliminatoria reciente tenemos la vuelta en casa, eso cambia muchas cosas».
A esa opción, a jugar en casa la vuelta, justo lo contrario de lo que sucedió en su eliminación la pasada campaña, se agarra Emery con fe. «Jugar en casa el segundo partido siempre es una ayuda, es por eso que la UEFA decidió que el primero del grupo jugara esa vuelta en casa». El club lleva tres semanas trabajando el ambiente, fomentando reuniones de los ultras con los futbolistas para que todo apriete al Madrid y al colegiado. «Siempre que he vivido situaciones de estas lo que hemos procurado es estar unidos, es sólo lo que se busca, una unión entre todos y en España también lo hemos promovido. No veo nada diferente. Buscamos vivirlo desde el sentimiento», continuaba el entrenador.
Pero han sido tres semanas raras por la lesión de Neymar, que ha roto los planes estratégicos de la entidad. El brasileño es el centro neurálgico del proyecto del club francés, donde se busca constantemente que esté cómodo. Se le cuida mucho más que a su jefe, Emery, el entrenador, dando a entender que Neymar es un asunto estructural, mientras que el técnico está ahora, sí, pero...
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