Los metas cambian de rol, cotizan como nunca y condicionan la política de los grandes clubes, muchos proclives a contar con dos arqueros de nivel, caso del Madrid y el Barça
No se recuerda ninguna novedad táctica del Mundial 2018. La mayoría de los partidos se resolvieron al contragolpe, ejemplarizado en selecciones como Bélgica y la campeona Francia, cuya media de posesión apenas alcanzó el 36%. El 43% de los goles se marcaron a balón parado, registro en el que sobresalieron Rusia e Inglaterra. La estadística obliga a reparar en las dos áreas y también en la delantera y en la portería. Nada nuevo si se recuerda, por otra parte, que la victoria del Madrid en la Champions se personificó en el acierto de Bale y también en los errores de Karius, el portero del Liverpool, club que acaba de pagar precisamente 62,5 millones por el meta Alisson de la Roma.
Los metas más caros
1. Kepa: 80 millones. Del Athletic al Chelsea (2018).
2. Alisson: 65,5 millones. De la Roma al Liverpool (2018).
3. Buffon: 52,88 millones. Del Parma a la Juventus (2001).
4. Ederson: 40 millones. Del Benfica al M. City (2017)
5. Courtois: 35 millones. Del Chelsea al R. Madrid (2018).
6. Neuer: 30 millones. Del Schalke al B. Múnich (2011).
7. Pickford: 28,5 millones. Del Sunderland al Everton (2017).
También el éxito del Atlético en la Europa League se explica parcialmente por las intervenciones de Oblak y en el doblete del Barcelona tuvieron mucho que ver Cillessen (Copa) y Ter Stegen (Liga). El alemán fue fichado por Zubizarreta en 2014 por 12 millones, uno más de lo que costó después Bravo, nada que ver con los 80 millones que el Chelsea ha abonado ahora por Kepa. Nunca se pagaron tantos millones por un arquero como los recibidos por el Athletic por Kepa, que solo ha jugado 53 partidos en Primera.
Los porteros han sido los protagonistas en muchos de los últimos mercados desde que la Juventus abonó 54 millones al Parma por Buffon en 2001. Neuer, del Schalke, le había costado 30 millones al Bayern Múnich y el Manchester City invirtió 40 en 2016 por Ederson del Benfica. No se sabe ahora hasta cuánto pujará por suplir al lesionado Bravo.
Últimos jugadores en incorporarse al mercado, los metas se hacen valer como especialistas, por las actuales circunstancias del negocio y por la tendencia del juego, que favorece la estrategia, más acusada si cabe desde la aplicación del VAR. Hoy, el precio de los guardametas se ha disparado y abundan los conflictos en las porterías. Se ha dinamitado una tradición. Nada de un portero titularísimo y otro suplentísimo.
Ederson, como referente
La evolución del fútbol ha aumentado la importancia del portero defensiva y ofensivamente, con las manos y los pies, decisivo en la salida del balón y en las transiciones, como se aprecia en un caso tan singular como el de Ederson en el City. Nada más llegar a Manchester, Guardiola prescindió de Hart, internacional y símbolo del equipo, y contrató a Bravo, sustituido después por Ederson. El brasileño no solo se ha consolidado bajo los tres palos y como jugador de campo, sino que su ejemplo ha incidido en la selección inglesa, hoy resguardada por Pickord, un guardameta con un buen juego de pies por el que el Everton pagó 30 millones al Suderland. Guardiola todavía recuerda que Busquets fue portero del Barça. Busquets fue calificado como el portero sin manos por L’Equipe y su titularidad fue cuestionada después del despido de Zubizarreta, cuya figura evocaba la de los míticos Iríbar, Arconada o incluso Zamora, clásicos que marcaron época, antecesores de Iker Casillas.
Hay metas cuya personalidad es tan marcada que no admiten competencia, como se advirtió también en Ter Stegen, quien forzó el traspaso de Bravo después de alternarse en la Champions y la Liga. Cillessen pide hoy más partidos después de quedar relegado a la Copa. Incluso el propio Casillas se vio finalmente sometido a un pulso con Diego López.
El cambio de portero ya no obedece exclusivamente a las dudas que pueda tener el entrenador: Vic Buckhingham, por ejemplo, alternaba a Reina y Sadurní en 1970. La profesionalización del fútbol y la necesidad de competencia no favorecen tampoco la figura del portero suplente como especialista, figura que representaron Pinto en el Barça de Valdés o Meléndez en el Espanyol de N’kono.
A la espera de la intervención de Lopetegui, el Madrid dispone de hasta de cinco porteros después del fichaje por 35 millones de Courtois, procedente del Chelsea, que ha pagado el doble por Kepa. Además de Keylor Navas y Courtois, están Casilla, Luca Zidane y Lunin, que pelean por la tercera plaza de portero en la plantilla profesional del Madrid.
No hay dudas sobre la valía de Courtois y Navas, de la misma manera que Kepa no tiene experiencia internacional pese a ser convocado por España para el Mundial. El titular fue De Gea, quien defiende al Manchester United después de su fallido traspaso al Madrid por culpa de un fax que no llegó a tiempo y le impidió sustituir a Casillas.
A sus 37 años, Casillas continúa en activo en el Oporto mientras Buffon, cumplidos los 40, fichó con la carta de libertad en la mano por el PSG. Aseguran los entendidos que un portero madura a partir de los 26 años, la edad de Courtois y Ter Stegen, un año menos de los que tienen Ederson y Alisson por los 23 de Kepa.
A juzgar por los últimos movimientos, sin embargo, no parece haber edad ni precio para un portero, consciente de su importancia, capaz de reclamar una ficha millonaria antes de debutar, como es el caso de Remiro, que se postulaba como sustituto de Kepa. Berizzo se ha puesto al servicio del Athletic después de constatar que el caso excede a las competencias de un entrenador y del cuerpo técnico, que ya cuenta de partida desde hace tiempo con un preparador específico de porteros, a veces de una importancia capital, como fue el caso de Frans Hoek en el Barça y en Holanda.
Van Gaal llegó a cambiar al meta —Krul por Cillessen— en la tanda de penaltis del Holanda-Costa Rica de Brasil 2014. Hoy, cuatro años más tarde, disputada la Copa de Rusia a balón parado, ya se apuesta por quién será el primer portero que ganará el Balón de Oro tras Lev Yashin en 1963.
Renovación total en la puerta de Betis y Sevilla
R. P.
Los clubes de la capital de Andalucía han renovado totalmente la portería. El Betis se ha desprendido de Adán, fichado por el Atlético de Madrid. Un puntal del equipo que logró la clasificación europea en el pasado curso y que abandonó la entidad andaluza por un millón de euros. Le quedaba aún un año de contrato. El segundo, Dani Giménez, se marchó al Deportivo tras quedar libre. El Betis ha fichado a Pau López, del Espanyol, y a Joel Robles, del Everton. Hasta Pedro, tercer portero, está ahora sin equipo tras abandonar el Betis.
La situación ha sido parecida en el Sevilla. Joaquín Caparrós, director deportivo, decidió poner fin, al menos por un año, a la presencia de Sergio Rico bajo palos. El portero que llegó a ser internacional absoluto, convocado para la Eurocopa 2016 y campeón de dos torneos de la Liga Europa, había perdido la confianza, sobre todo en casa, ante una afición que no le perdonó dos errores importantes en una semana ante Getafe en la Liga y Leganés en la Copa. Sergio está ahora cedido en el Fulham. El segundo portero, David Soria, debutó ya en el Getafe ante el Madrid, donde fue traspasado a cambio de tres millones de euros. Caparrós se la ha jugado en la portería. Ha fichado a un guardameta checo, Vaclik, del Basilea, que no ha desentonado en sus primeras actuaciones. Como suplente estará Juan Soriano, un chaval de la cantera de 20 años que no ha debutado en Primera pero del que hablan bien los técnicos del club andaluz. A la estela del Betis y el Sevilla, el Getafe también ha renovado su portería con el citado Soria y Chichizola.
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