US OPEN
Rafa Nadal se presenta por primera vez en Nueva York invicto en los grandes
El español vuelve tres años después al Abierto de Estados Unidos como uno de los más firmes candidatos al título. Las ausencias de Djokovic y Zverev fortalecen aún más sus opciones.
Minutos después de perder en Cincinnati contra Borna Coric, a la postre campeón del torneo, Rafael Nadal comentó en conferencia de prensa que ya estaba pensando en "activar el modo Grand Slam". Era su primer partido desde que ganó a Taylor Fritz en cuartos de Wimbledon y no pudo disputar las semifinales contra Nick Kyrgios debido a una lesión abdominal.
En un curso salpicado por distintos percances físicos, el español ha mostrado una especial finura en los majors,. aquellos para los que sigue jugando al tenis, del mismo modo que Novak Djokovic, ausente en el Abierto de Estados Unidos que comienza este lunes por no cumplir con los requisitos de vacunación.
Nadal nunca se había presentado en Nueva York invicto en los torneos del Grand Slam, aunque fuese en Flushing Meadows donde redondease en 2010 el mejor año de su carrera, tras vencer con anterioridad en Roland Garros y Wimbledon. En la temporada que nos ocupa, el español levantó dos sets adversos a Daniil Medvedev para llevarse su segundo Abierto de Australia, se hizo con su decimocuarto Roland Garros derrotando en la final a Casper Ruud y caminaba con firmeza sobre la hierba londinense hasta el reseñado percance.
Con 36 años, y sofocada de momento la lesión crónica en el escafoides del pie izquierdo, Nadal afina más que nunca los objetivos. Suma 22 títulos del Grand Slam y sigue al frente de la carrera que mantiene con Djokovic, aunque el serbio estrechase distancias con su sexta victoria en Wimbledon. Ambos interpretan el resto de torneos como espacios donde ponerse a punto para los majors.
DE UN AÑO A OTRO
Nadal, ganador del Abierto de Estados Unidos en 2010, 2013, 2017 y 2019, se fotografiaba hace poco menos de un año saliendo con muletas de una clínica de Barcelona, donde se sometió a una intervención para tratar el síndrome de Müller-Weiss. Su futuro era incierto. Antes de debutar contra el australiano Rinky Hijikata, a quien se enfrentará a la una de la madrugada de este miércoles, pese a llegar corto de preparación y a la espera de cómo le responda el servicio tras sus problemas en el abdomen, el zurdo, segundo cabeza de serie, luce como uno de los principales candidatos al triunfo final.
No se trata solo de las ausencias de Djokovic y de Alexander Zverev, que no ha llegado a tiempo de reaparecer después de romperse los ligamentos laterales de su tobillo derecho en las semifinales de Roland Garros, ante Nadal, sino, y por encima de todo, de la altura competitiva de un tenista que ha ganado 35 partidos y solo ha perdido cuatro en 2022.
Nadal regresa al Abierto de Estados Unidos tres años después de su última aparición, cuando superó en la final a Medvedev, ahora defensor del título y número 1 del mundo. En 2020 decidió no acudir debido a la pandemia y en la pasada edición batallaba contra la más delicada de sus dolencias. El cuadro no aparece sembrado de minas, con Fognini o Karatsev como hipotéticos rivales en segunda ronda, tal vez Kecmanovic en tercera y una posible semifinal frente a Carlos Alcaraz. De complemento, en caso de volver a levantar la copa, estaría ascender de nuevo a la primera plaza del ránking, recompensa que también acompañaría a Alcaraz y, obviamente, a Medvedev, si es capaz de renovar el éxito de 2021, cuando privó a Djokovic de convertirse en el tercer tenista de la historia con talento y arrestos para llevarse los cuatro grandes en un mismo año.
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