John Tomase
Weei.com.
Carson Smith viene del mismo pueblo de Texas que el antíguo relevista de los Medias Rojas, Mike Timlin. Ambos derechos espigados crecieron en Midland, pero Smith es un poco dócil para admitir que no sabe mucho de su predecesor.
“¿Mike Timlin?” preguntó él en una entrevista telefónica reciente. “Nunca lo conocí, de seguro. No podría decir que lo conozco. El nombre suena familiar pero no podría decirle mucho acerca de él”.
Es muestra cuan rápidamente puede pasar una generación en el beisbol que Smith solo recuerda de manera nublada a su coterráneo tejano, y tiene sentido. Cuando Timlin ganó la Srie Mundial con los Medias Rojas en 2004, Smith apenas había cumplido 15 años hacía una semana.
Ahora de 26, él tiene mucho tiempo para aprender la historia de los Medias Rojas. De lo que realmente está interesado, y la razón por la cual lo adquirieron los Medias Rojas, es de lo que él puede significar para el presente y futuro de la franquicia.
De todos los movimientos que los Medias Rojas hicieron este invierno, adquirir a Smith para fortalecer su bullpen probablemente califica como el de más por debajo del radar.
En su primera temporada completa, Smith emergió como uno de los mejores setup del juego, manejando una slider viciosa hacia una efectividad de 2.31 en 70 apariciones. Cuando Fernando Rodney tuvo dificultades, Smith hasta tuvo un período como cerrador, logró 13 salvados.
Al promediar más de 11 ponches por cada nueve innings, se convirtió en un objetivo del gerente general Dave Dombrowski, quien tomó el poco ortodoxo paso de ofrecer a un abridor de 200 innings (Wade Miley) para adquirir al setup.
Resultó ser el tiempo perfecto para los Medias Rojas, quienes adquirieron a Smith en las reuniones invernales de Nashville un día después que los Dodgers alcanzaran un acuerdo de tres años con el derecho de los Marineros, Hisashi Iwakuma. Esa negociación se caería un par de semanas después debido al examen físico de Iwakuma, antes que él firmara un contrato de un año para regresar a Seattle, pero entretanto, los Marineros se encontraron en necesidad de apoyo para la rotación.
“Me parece que Seattle estaba buscando un abridor”, dijo Smith. “Después de la firma de Iwakuma, me dijeron que necesitaban otro abridor confiable, y eso fue lo qu buscaron. Boston necesitaba mejorar su relevo, esa es la forma como ocurrió todo y estoy emocionado de estar en Boston”.
Smith le da un nuevo semblante al bullpen de Boston. Debido a su alto número de ponches, 92 en 70 innings el año pasado, es natural asumir que es un lanzallamas. En realidad, sin embargo, el poncha a los bateadores con un envío de tres cuartos de brazo y una slider brutal. Su recta promedió las 93 mph el año pasado de acuerdo a Brooks Baseball. Eso ciertamente es respetable, pero no superpoderoso.
“Siempre he valorado la ubicación sobre la velocidad”, dijo Smith. “Y muchas veces, valoro el movimiento sobre ambas. Dependo especialmente del movimiento, y después de la ubicación. La velocidad, es lo que es. Algunos días la tienes, algunos días no.
“Es duro salir allí afuera a lanzar cada cuatro de cinco días. Por eso es que tu velocidad siempre puede variar, pero mientras mantengo mi precisión y movimiento consistentes, soy muy positivo acerca de mis oportunidades. Si estoy apenas por encima de las 90, soy muy feliz. Si estoy por debajo de 90, podría estar pasando algo”.
Parecía como si podría estar pasando algo en agosto, cuando la recta de Smith cayó desde un tope de 97 en mayo a un promedio de 92. Sus resultados desmejoraron un poco, también, y Tom Wilhelmsen lo reemplazó como cerrador.
Pero Smith recuperó su forma en septiembre, al lanzar 12.2 innings en blanco con 20 ponches, conociendo algo acerca de él durante el proceso.
“Yo estaba siendo usado muy a menudo en julio y agosto, y pienso que mi brazo se resintió por un momento”, dijo él. “Pero regresé al camino exitoso, aunque mi velocidad nunca volvió. No me preocupé mucho por eso, y mis números siguieron mejorando después de agosto”.
“Por eso es que no le doy mucha importancia a la pistola de radar. Si sales allá afuera confiando en ti y tu habilidad, sabiendo que puedes hacer los outs y aprendes de tus experiencias y errores, y tratas de convertirlos en éxitos después, eso es lo que hice. Soy joven en este juego y aprendo todos los días. Hacia el final del año pasado, empecé a imaginar como usar mis pitcheos cuando no tengan la mejor fuerza”.
El mejor pitcheo de Smith es una slider eléctrica que domina a los derechos, quienes solo batearon .189 contra él la temporada pasada (los zurdos le conectaron para .227). Él la suelta desde un ángulo que podría ser único de él, porque le cuesta nombrar otro pitcher en el cual se haya inspirado.
“Nunca nadie ha dicho que yo lanzo como alguien más, no he tenido un ídolo o una imagen que replicar”, admitió él.
Su slider ha tenido tremendos resultados contra algunos de los mejores bateadores del juego. Mike Trout y Albert Pujols de Anaheim, solo le baten de 15-1 combinados con siete ponches y cero carreras empujadas. El campeón de bateo de los Astros, José Altuve le batea de 7-0 con cuatro ponches. Adrián Beltré, Josh Donaldson y Prince fielder también permaneces sin imparables ante él.
“Todos ellos forjaron sus reputaciones para ser algunos de los mejores bateadores del juego”, dijo Smith. “Siempre es divertido saber que puedes competir con esos tipos y hacerlos out. Tal vez me motivo más ante los grandes bateadores de la alineación, no sé. Muchos de esos tipos, como dijiste, son derechos, y definitivamente confío en esas sliders en los momentos grandes”.
Él tendrá su oportunidad de brillar en muchos momentos grandes en Boston, donde se proyecta que él comparta el séptimo inning con Junichi Tazawa, frente al antíguo cerrador Koji Uehara en el octavo y el dominante Craig Kimbrel en el noveno.
“Es raro que un equipo tenga dos cerradores establecidos, uno sin discusión el mejor del juego”, dijo Smith. “Va a ser divertido seguirles el paso y aprender lo más que pueda”.
Smith pasó el invierno ejercitándose en Houston con, entre otros, el antiguo relevista de los Medias Rojas, Mark Melancon, cuyo período difícil en Boston precedió su aparición como cerrador estrella en Pittsburgh. Melancon le dio algunos consejos para manejar la transición desde un mercado pequeño hasta Fenway.
“Él mencionó que los aficionados están metidos en el juego”, dijo Smith. “A diferencia de la mayoría de los aficionados del beisbol, ellos están ahí para ver el juego y lo hacen pitcheo a pitcheo. Él dijo que estuviera pendiente de eso. Disfrútalo, pero tenlo presente. Ellos están ahí para apoyarte. Si tienes un mal momento, no puedes decepcionarte de ti por eso. Voy a dar lo mejor que pueda por no dejar que eso ocurra”.
Él podría querer considerar hacerle una llamada a Timlin, quien disfrutó seis temporadas llenas de presión en Boston y ganó dos Series Mundiales antes de retirarse en 2008. Después de todo, si el muchacho nuevo de Midland puede pitchear como lo hizo el viejo, los Medias Rojas no tendrán lamentos.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
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