Los Millones son del Real( o la diferencia entre un empresario y un aficionado)
Por Manuel Pío Rodríguez
La Liga de Fútbol española, el organismo de los clubes que rige las competiciones de fútbol profesional, dio a conocer este miércoles el gasto disponible para plantillas de los diversos clubes que la componen.
Transparencia y buena letra, con luz y taquígrafos, como se decía en tiempos pretéritos . Con esas cuentas, el Real Madrid puede superar en gastos, para pagar a sus jugadores, a todos sus rivales en más de 550 millones de euros. Un disparate la diferencia, sobre todo con el FC Barcelona, que casi es el equipo más pobre de La Liga: solo podrá gastar 97.8 millones de euros por los 739.2 del Real.
Y todos nos hemos preguntado el porqué de estas cifras, esa diferencia, esa debacle azulgrana...
Y es muy sencillo : el presidente Del Real Madrid es un empresario auténtico, no un aficionado metido a dirigente y político mientras que Bartomeu, el del Barça sí lo ha sido, se ha comportado más como un fanático que como un empresario, más como un dirigente presionado por la masa a fungir de político que un férreo empresario.
Florentino ha llevado su club a números negros, a ahorrar euros, muchos, con ventas, cesiones de jugadores y reducción de emolumentos, lo que no pudo hacer Bartomeu, cifrado siempre en que su equipo era Mes que un Club y no podía enfadar a sus figuras reduciéndoles el sueldo. El Real si lo hizo( por eso Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos abandonaron la nave blanca porque era la segunda rebaja que les hacía el presi), mientras que si no llega Laporta el Barcelona hoy estuviese aún más arruinado con los sueldazos de Messi, Piqué y demás estrellas azulgranas.
El Real, en plena crisis de coronavirus ahorro, no malgastó.
¿No hay público?, no hay gastos excesivos, apretarse el cinturón toca, y así fue como hoy el Real Madrid puede destinar 739.2 millones de euros a la plantilla mientras que el Barcelona no tiene ni para pagarle el finiquito a Koeaman, y sólo dispone de tres millones y algo de euros para contratar a un nuevo entrenador, y su equipo de ayudantes. ¿ Y a quién se puede contratar, o qué entrenador querrá venir al conjunto azulgrana en semejantes condiciones económicas?
Esta es la diferencia, amigos, entre un empresario que puede construir el tren a La Meca o un nuevo aeropuerto en Estados Unidos, y un vendedor de pisos...
Es la diferencia entre tomarse el fútbol y sus finanzas en serio y hacer las cosas bien o intentar contentar a todos, entre ellos a los políticos catalanes que usaron al club azulgrana como bandera independentista.
Un gran error.
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