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Los favoritos también sufren |
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 | | Un Mundial no sería Mundial… sin las cuñas de la TV argentina |
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Grupo C: Argentina, Polonia, México, Arabia Saudita
La última vez que Argentina ganó un Mundial (1986), Diego Maradona tenía 25 años: hoy está bajo tierra. Su sucesor, Lionel Messi (35), jugará su quinto y quizás último torneo en Qatar. El tiempo ha pasado, y demasiado para una de las canteras de talento más ricas del mundo. La albiceleste se despidió tempranito en otros Mundiales en los que partía favorito (1958, 2002) y Francia les pasó como un tren encima en 2018. En 2022, tan importante como Messi, será un bloque de defensa-mediocampo que pueda contener a las potentes selecciones europeas, y poco antes del Mundial perdió una pieza importante en ese engranaje (Giovanni Lo Celso). De todos modos, obvio, Argentina debería pasar primera. Seguramente con sufrimiento.
Nadie ha dicho que México sea una vergüenza. Ha jugado 17 Mundiales, generalmente es un equipo valiente y ofensivo, pero simplemente, no le alcanza para pasar de octavos de final (ronda en la que ha caído 7 veces seguidas desde 1994, ¡chanfle!). 40 mil mexicanos viajarán a apoyar en Qatar. La figura es Hirving Lozano (más conocido como “Chucky”), uno de los que desequilibra pegadito a la raya blanca.
Polonia parece Robert Lewandowski y diez más, pero contar con uno de los mejores delanteros del mundo —y nueva estrella del Barcelona y la liga española— es muchísimo. Los europeos son como un escaparate que no esconde mucha fantasía, pero que le puede caer encima a alguien. El próximo martes #22Nov se matarán literalmente con México, un choque que parece decisivo para clasificar.
De verdad: Arabia Saudita tiene muy poco chance en este grupo, incluso jugando muy cerca de casa. Balance en 5 Mundiales: 11 goles a favor, 39 en contra. Suelen ser blanditos atrás y sin malicia en ataque. |
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El trabuco  |
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 | | Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia: el Gol del Siglo de Maradona en México 86 que después fue replicado por Messi en España |
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Messi no es Maradona… es Messi
Por Pedro Berroterán
En lo que va del siglo XXI, Argentina ha tenido un renacer importante en lo que se refiere a la aparición de figuras importantes en la cultura occidental, aunque algunos con mayor alcance que otros. Gustavo Cerati (como solista, dejando atrás a Soda Stereo); Máxima Zorreguieta (la reina consorte de Los Países Bajos); Manu Ginóbili (basquetero con 4 campeonatos de la NBA y un Oro Olímpico a expensas del equipo de los EEUU), Jorge Mario Bergoglio (o sea: El Papa Francisco…); el ocaso de Diego Armando Maradona (quien hasta fue el DT de la selección albiceleste en el Mundial de 2010); y para no hacer esto muy largo: Lionel Andrés Messi.
Messi ha impregnado de felicidad a los amantes del fútbol, pero sobre todo a argentinos, catalanes y parisinos, quienes han tenido la dicha de tenerle en las filas de sus equipos. Cualquier selección nacional habría dado todo por tener a un Messi en su equipo. Pero ha sido una reivindicación casi divina (¿Papa Francisco?), que Messi haya aparecido en contraposición a lo que fue “El Diego” en su vida privada. Es por ello que, independientemente de lo que suceda en el Mundial Catar 2022, Messi terminará siendo una figura mucho menos polémica de venerar.
Argentina se ha preparado de forma muy seria para este Mundial. Por ejemplo, Messi incluyó en su contrato con el PSG cierto nivel de prioridad para su participación con la selección argentina; el equipo ha apoyado 100% a su técnico, Lionel Scaloni (por cierto, habrá que estudiar más a profundidad el impacto de Lionel Richie en Argentina a finales de los 70 y hasta adentrados los 80… Demasiada casualidad Lionel por aquí, Lionel por allá).
Continuando con la Albiceleste, pensamos que ganará el grupo, aunque no hay que olvidar lo fuerte que ha sido la selección mexicana en estas etapas tempranas de los mundiales. El enfrentamiento ante los polacos de Lewandowski tendrá también el morbo generado por los resultados recientes en los enfrentamientos de los equipos de ambas figuras: el Bayern de Lewandowski (ahora en Barcelona) ante el Barcelona de Messi (ahora en el PSG).
Pronóstico: en octavos de final, enfrentarían al segundo clasificado del Grupo D: Francia, Australia, Dinamarca o Túnez. Lo más probable es que los daneses alcancen ese segundo lugar y será un juego difícil para Argentina. Ya en cuartos de final, enfrentarían a Países Bajos: un partido que hará temblar a la monarquía neerlandesa. Esta sería la quinta vez que estas dos selecciones se enfrentan en un Mundial, con saldo favorable para Argentina, al haberle ganado la final de 1978 a los holandeses.
Es difícil no pensar que la Albiceleste de Messi no alcanzará las semifinales, donde iría contra Brasil, Alemania o España… Que Maradona les ampare. |
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MVP  |
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 | | En un equipo con Messi, Di María o Dybala, el "Toro" Lautaro Martínez se convirtió en la cuarta pata que necesitaba la selección argentina | Foto: EFE |
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Porque es un buen compañero
Muchos pensarán que en un grupo en el que juegan Lionel Messi y Robert Lewandowski, ellos son las grandes figuras. Y efectivamente, así es. Pero si algo ha caracterizado a Argentina en los 35 juegos invictos con los que llega al Mundial, es que no es equipo de un solo jugador. Adelante, Lautaro Martínez espera convertirse en la punta de lanza de una selección acostumbrada a jugar con lo que los eruditos llaman "9 móviles". Regatea, hace apoyos, da asistencias, pelea y, casi siempre, mete los goles. Esta fichita va por él. |
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Un flashback  |
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 | | La selección alemana de 1938 haciendo el saludo nazi y una recreación de cómo era el uniforme con la esvástica en el pecho |
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El nazismo mundialista
Austria (no confundir con Australia) es el equipo de David Alaba, jugador del Real Madrid, pero no clasificó al Mundial 2022. Eso es mejor que no existir, que fue lo que pasó en 1938: la Alemania nazi se anexó su nación vecina. En esa época Austria era una de las mejores selecciones del planeta, aunque su gran figura, Matthias Sindelar, se negó a vestir la camiseta nazi y murió en 1939, se cree que por suicidio. La selección germana acudió con sus jugadores austriacos a Francia 1938 y, en medio del rechazo masivo del público —la propia Francia sería ocupada desde 1940—, se despidió en la primera eliminatoria tras caer ante Suiza en un segundo juego de desempate (entonces no había definición por penales). Se dice que a Hitler no le gustaba mucho aquello de la pelotica. |
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¡Una partida entre panas siempre es más divertida!
La Caimanera,
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