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| Diego Godín. EFE/Archivo |
Roma, 1 jul (EFE).- El fichaje del uruguayo Diego Godín por el Inter de Milán, oficializado este lunes, y el del griego Kostas Manolas por el Nápoles, confirmado a última hora del domingo, blindaron las zagas de unos clubes que crecen a pasos agigantados en el intento de destronar al Juventus.
El Inter incorporó a Godín gratis tras expirar su contrato con el Atlético Madrid, con un contrato hasta 2022, mientras que el Nápoles pagó al Roma los 36 millones previstos por la cláusula de rescisión de Manolas, un gasto contenido, considerados los precios inflados del mercado, para uno de los mejores defensas de Europa.
El nuevo Inter del técnico Antonio Conte empezó a construir su equipo desde la zaga e invirtió en un Godín que, a sus 33 años, aportará experiencia internacional y mentalidad ganadora a un equipo que en la última temporada pagó sus faltas de carácter y unidad en el vestuario, acabando cuarto pese a arrancar el año con máximas ambiciones.
El defensa charrúa, que dejó al Atlético Madrid tras nueve años, una Liga y dos Ligas Europa, entre otros trofeos, formará una línea de tres en la zaga junto al eslovaco Milan Skriniar y al holandés Stefan De Vrij.
Puede ser el jefe perfecto para el 3-5-2 dibujado por Conte, en una de las mejores defensas del panorama futbolístico internacional. Skriniar es uno de los zagueros que más proyección tienen en Europa y De Vrij garantiza fuerza física y buena salida de balón.
Además, el Inter cuenta con el brasileño Joao Miranda, excompañero de Godín en el Atlético Madrid, que ofrece a Conte una alternativa de lujo en el banquillo.
Se estima que el defensa charrúa ganará unos 6.5 millones de euros netos por temporada, lo que le convierte en uno de los mejores pagados del vestuario, también gracias a unos beneficios fiscales previstos por la nueva ley tributaria italiana.
De hecho, el denominado "Decreto Crecimiento" prevé que los trabajadores italianos o extranjeros que vienen a ejercer su profesión en Italia y que hayan residido fuera del país en los últimos dos años paguen solo el 30 % de impuestos sobre su sueldo durante los primeros 24 meses, en vez que el 45 %.
Pero el Inter no es el único club que blindó su defensa. El Nápoles anunció a última hora del domingo el fichaje de Manolas y prepara una zaga de enorme poderío con el griego y el senegalés Kalidou Koulibaly.
El técnico Carlo Ancelotti, que perderá al español Raúl Albiol, reforzó la defensa con un jugador de 28 años que mezcla grandes capacidades de marcaje a la rapidez, un auténtico especialista de los uno contra uno.
Firmó con el cuadro sureño hasta 2024 tras 208 partidos y ocho goles marcados con el Roma, uno de ellos contra el Barcelona en los cuartos de final de la Liga de Campeones de 2018, decisivo para completar una histórica remontada.
Manolas integrará perfectamente el trabajo de Koulibaly, uno de los mejores defensas de Europa, que tuvo un crecimiento vertical en los últimos años.
Conscientes de que tener una defensa sólida es imprescindible para ganar la Serie A (solo una vez en los últimos 18 años ocurrió que la conquistara un equipo que no tuviera la zaga menos batida), el Inter y el Nápoles empezaron desde allí para intentar acabar con el dominio del Juventus.
Sin embargo, el fichaje defensivo más destacado puede ser protagonizado en las próximas semanas precisamente por el cuadro turinés, que planea ofrecer al holandés Matthijs De Ligt, zaguero del Ajax de 19 años, un contrato de 12 millones de euros netos por año para convencerle.
Tras años de flexión, la Serie A va recuperando su estatus pasado y está construyendo unas líneas defensivas que la vuelven a colocar en la elite del fútbol mundial.
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